OEA/Ser.G

CP/doc.3419/01 corr. 2

13 marzo 2001

Original:  inglés

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TERCER INFORME DE LA MISIÓN DE LA OEA A HAITÍ

Visita del Secretario General Adjunto a Haití
6 - 10 de febrero de 2001

 

 

 


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TERCER INFORME DE LA MISIÓN DE LA OEA A HAITÍ

Visita del Secretario General Adjunto a Haití
6 - 10 de febrero de 2001

 

 


 

 

 

 

ÍNDICE

 

 

Página

 

I.          INTRODUCCIÓN SUCINTA......................................................................................... 1

 

 

II.         LA OEA Y LAS ELECCIONES DE HAITÍ EN 2000....................................................... 1

 

 

III.       BÚSQUEDA DE UNA APERTURA............................................................................... 2

 

 

IV.       CONCLUSIÓN: CREACIÓN DE UNA NUEVA DINÁMICA ENTRE HAITÍ Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL................................................................................ 8

 

 

            ANEXO I........................................................................................................................ 9

           

            ANEXO II..................................................................................................................... 13

 

            ANEXO III.................................................................................................................... 17

           

            ANEXO IV.................................................................................................................... 21

 

 


TERCER INFORME DE LA MISIÓN DE LA OEA A HAITÍ

Visita del Secretario General Adjunto a Haití
6-10 de febrero de 2001

 

 

 

 

I.          INTRODUCCIÓN SUCINTA

 

Este informe complementa el que verbalmente fuera presentado por el Secretario General Adjunto al Consejo Permanente el 28 de febrero de 2001. Cubre la visita realizada por el Secretario General Adjunto a Haití del 6 al 10 de febrero de 2001, en oportunidad de la toma de posesión del Presidente Jean-Bertrand Aristide, así como otras actividades y acontecimientos posteriores. Tiene por fin brindar información que será de utilidad al Consejo Permanente cuando considere el punto del orden del día relacionado con Haití en su sesión del 14 de marzo de 2001.

 

II.         LA OEA Y LAS ELECCIONES DE HAITÍ EN 2000

 

Las elecciones del 21 de mayo de 2000

 

En la sesión extraordinaria celebrada el 13 de julio de 2000, el Consejo Permanente analizó con preocupación las conclusiones del informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA que presenció las elecciones legislativas, municipales y locales celebradas en Haití, el 21 de mayo de 2000, para resolver la difícil situación política derivada de las deficientes elecciones celebradas tres años antes. Ese informe indicaba que el registro de votantes había sido exitoso, a pesar de los serios problemas administrativos y logísticos, y que el nivel de participación y de sentido del orden que caracterizaron a este ejercicio el día de las elecciones, constituyeron logros notables. Sin embargo, importantes irregularidades posteriores al cierre de las urnas comprometieron seriamente la integridad y credibilidad de las elecciones. Una de las deficiencias más serias destacadas por  la Misión fue la relativa a que el método de cálculo de porcentajes de votos obtenidos por ciertos candidatos a senadores no cumplía con las disposiciones de la  Constitución y la Ley Electoral de Haití. El informe consta en el documento CP/doc.3383/00. Con posterioridad a las elecciones del 21 de mayo, los partidos de oposición que eran parte de la Convergence Démocratique solicitaron su anulación y la celebración de nuevas elecciones con un nuevo Consejo Electoral Provisional. Solicitaron también la renuncia del  Presidente Préval y la instalación de  un gobierno provisional. Asimismo, el Presidente del CEP, Sr. Léon Manus, abandonó el país tras negarse a validar los resultados finales y fue sustituido.

 

La Misión de la OEA en Haití

 

Mediante la resolución CP/RES. 772 (1247/00), del 4 de agosto de 2000, se encomendó al Secretario General el mandato de “identificar, conjuntamente con el Gobierno de Haití y otros sectores de la comunidad política y la sociedad civil, opciones y recomendaciones destinadas a resolver, a la mayor brevedad posible, dificultades como las que habían surgido de las diferentes interpretaciones de la Ley Electoral y para continuar fortaleciendo la democracia en ese país”. En cumplimiento de esa resolución, el Secretario General visitó Haití del 17 al 20 de agosto de 2000. El Secretario General Adjunto visitó luego Haití del 15 al 16 de septiembre de 2000, del 21 al 29 de septiembre de 2000 y del 13 al 21 de octubre de 2000. La visita de octubre, que condujo a un diálogo cara a cara por primera vez celebrado entre representantes de Fanmi Lavalas y la Convergence Démocratique, fue suspendida el 20 de octubre, puesto que no hubo un consenso suficientemente amplio para lograr el objetivo inicial de la OEA, es decir, la negociación de un acuerdo nacional entre todas las partes para resolver la crisis política de modo de poder captar el apoyo de la comunidad internacional. Los informes de estas visitas constan en los documentos CP/doc.3349/00 y 3371/00.

 

Las elecciones del 26 de noviembre de 2000

 

En cumplimiento del calendario establecido por la Constitución de Haití, pero sin haber efectuado corrección alguna a las deficiencias particulares identificadas en las elecciones del 21 de mayo se celebraron, el 26 de noviembre de 2000,  elecciones para Presidente y nueve Senadores. Los candidatos a Presidente fueron Jean-Bertrand Aristide y otros seis nominados en forma independiente o por  partidos de oposición minoritarios.  Manteniendo la petición de anulación de las elecciones del 21 de mayo, los partidos que forman parte de la Convergence Démocratique se negaron a participar en las elecciones del 26 de noviembre, que calificaron de ilegales. Como era de esperar, el Sr. Jean-Bertrand Aristide resultó el ganador de las elecciones presidenciales. La información oficial del Consejo Electoral Provisional de que había participado el 60% de los votantes fue impugnada por la oposición y por algunos grupos extranjeros presentes en Haití en esa ocasión. El informe oficial del Consejo Electoral Provisional sobre un 60% de concurrencia de los votantes fue debatido por la oposición y por algunos grupos extranjeros presentes en Haití en esa ocasión. Digna de mención fue la presencia simbólica de una pequeña delegación que representaba a la Comunidad del Caribe (CARICOM), encabezada por el ex Primer Ministro de Santa Lucía, Sir John Compton.

 

La OEA no observó las elecciones del 26 de noviembre. En un comunicado de prensa emitido el 27 de noviembre, la Organización indicó que la decisión de las autoridades haitianas de proseguir con las elecciones del 26 de noviembre, a pesar de que no se había llegado al acuerdo nacional que había propugnado la Organización, evitaba una interrupción en el calendario de sucesión presidencial establecido por la Constitución de Haití, pero no cumplía con la necesidad de garantizar una representación política y una participación ciudadana amplias que son esenciales para el desarrollo de la democracia haitiana. La OEA también manifestó su disposición favorable, conforme a sus obligaciones contempladas en la Carta, a asistir al gobierno y a las fuerzas sociales y políticas de Haití en su empeño de fortalecer las instituciones democráticas y contribuir a un ambiente de paz y seguridad en el país.

 

 

III.       BÚSQUEDA DE UNA APERTURA

 

Antes de que el diálogo entre Fanmi Lavalas y Convergence Démocratique  fuera suspendido por el Secretario General Adjunto, el 20 de octubre de 2000, había distribuido un documento titulado “Elementos de reflexión para un acuerdo nacional” acerca del cual había recibido comentarios tanto de Fanmi Lavalas como de Convergence Démocratique. El documento era muy amplio y tenía por fin cubrir una extensa gama de temas vitales para el fortalecimiento de la democracia en Haití. Se adjunta copia en el anexo I.

 

El 9 de noviembre de 2000, el Secretario General de las Naciones Unidas recomendó a la Asamblea General de las Naciones Unidas que, a la luz de la agitación e inestabilidad políticas del país, no era aconsejable una renovación del mandato de la Misión Civil Internacional de Apoyo en Haití (MICAH) y recomendó que la Misión terminara cuando su mandato llegara a su fin el 6 de febrero de 2001.

 

Después de una visita a Haití de emisarios de los Estados Unidos de América, el Presidente electo Aristide se comunicó con el Presidente Clinton de los Estados Unidos por medio de una carta de fecha 27 de diciembre de 2000 (se adjunta copia en el Anexo II), la cual contenía una lista de ocho compromisos sobre los cuales el Sr. Aristide había declarado que tenía la intención de cumplir. Aunque los representantes de la OEA no participaron en estas conversaciones, el quinto compromiso se refería a “el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la protección de los derechos humanos mediante el establecimiento de una comisión semi-permanente de la OEA para facilitar el diálogo entre líderes políticos, cívicos y empresariales de Haití y mediante la vigilancia internacional de la protección de los derechos humanos”. La OEA reiteró el carácter bilateral de esos compromisos a las autoridades haitianas. Los compromisos se presentaron posteriormente a la OEA como base de intentos de resolver la crisis política, como se verá más adelante en el presente informe.

 

El 4 de enero de 2001, el Presidente Préval envió una comunicación al Secretario General invitándolo a asistir a la ceremonia de toma de posesión del Presidente Aristide prevista para el 7 de febrero de 2001. A esta comunicación siguió una visita realizada el 12 de enero a la sede de la OEA por el Primer Ministro Jacques Edouard Alexis, quien se reunió con el Secretario General Adjunto (y una carta del 16 de enero del Ministro de Relaciones Exteriores Longchamp al Secretario General Adjunto invitándolo a asistir a la toma de posesión del Presidente electo el 7 de febrero).

 

El Primer Ministro informó que, desde la visita realizada en octubre a Haití por el Secretario General Adjunto, se habían adoptado algunas iniciativas, incluido el nombramiento por parte del Presidente electo de una Comisión de Juristas (encabezada por el Dr.Gary Lissade) “para examinar el tema de las elecciones del 21 de mayo”. El Primer Ministro también se refirió a la carta del 27 de diciembre de 2000 del Presidente electo al Presidente de los Estados Unidos de América que contenía los ocho compromisos que el autor de la comunicación estaba dispuesto a implementar. El Primer Ministro invitó a la OEA a enviar una misión a Haití para revitalizar el diálogo que se había suspendido el pasado octubre con el fin de llegar a un consenso con respecto a los temas pendientes identificados en el documento titulado “Elementos de reflexión para un acuerdo nacional”, que consta en el documento CP/doc.3371/00. El Primer Ministro también planteó la posibilidad de financiamiento para los partidos políticos y manifestó el deseo del Gobierno de presenciar el establecimiento de una comisión de la OEA en Haití para brindar asistencia en el fortalecimiento de la democracia, en cumplimiento de la resolución 772.

 

Posteriormente, en una carta dirigida al Secretario General el 17 de enero de 2001, el Presidente Préval se refirió a la visita del Primer Ministro Alexis a la OEA, y  expresó la convicción de que “la OEA podría brindar una útil asistencia a Haití acompañando (al país) en su empeño de consolidar las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos” e invitó a la Organización a iniciar conversaciones con este fin.

 

El 31 de enero de 2001, el Secretario General Adjunto recibió, a petición suya, a una delegación de cinco miembros de la Convergence Démocratique que recalcó que su visita a Washington tenía el propósito de esclarecer los hechos. La delegación también explicó que, puesto que en su opinión las elecciones del 26 de noviembre eran constitucionalmente ilegales, tenía la intención de proseguir con el plan anunciado en el marco de la Asamblea General (États Généraux) celebrada en Puerto Príncipe el 27 de enero, para garantizar el proceso de transición al término del mandato del Presidente Préval el 7 de febrero mediante el nombramiento de un Gobierno Provisional.

 

El 2 de febrero, el Secretario General solicitó al Secretario General Adjunto que lo representara con ocasión de la toma de posesión del nuevo Presidente, que utilizara su presencia en Haití para mantener los canales de comunicación abiertos a todas las partes interesadas y que evaluara si se habían cumplido las condiciones para que el Secretario General recomendara otras medidas que se consideraran necesarias para fortalecer la democracia en Haití, en cumplimiento de la resolución 772.

 

Al respecto, es necesario ofrecer detalles adicionales sobre la iniciativa de diálogo propuesta por los miembros de la sociedad civil del país para comprender el contexto en el cual el Secretario General Adjunto llegó a Haití en febrero de 2001.

 

Iniciativa de la sociedad civil

 

A mediados de enero de 2001, destacados integrantes el sector privado y la sociedad civil adoptaron una importante iniciativa que señalaba mayor disposición de parte de ellos de participar en la solución de las dificultades políticas del país. Abrigaban la esperanza de concertar un acuerdo político que acercara el compromiso de ocho puntos (contenido en la carta del 27 de diciembre de 2000 del Presidente electo Aristide al Presidente Clinton de los Estados Unidos) y la Propuesta de la Convergence Démocratique para la creación de un Gobierno Provisional como base para las negociaciones. El objetivo inmediato era rectificar los problemas relacionados con las elecciones del año 2000 con miras a restituir la credibilidad al proceso electoral y evitar que la crisis degenerara en un caos y en una anarquía aún mayores. Los objetivos más amplios eran proteger la integridad de las instituciones políticas, fomentar el pluralismo político, promover los valores democráticos y crear un clima propicio para la inversión y el desarrollo económico. Cabe mencionar que, durante las reuniones sostenidas con ellos en octubre de 2000, el Secretario General Adjunto había propuesto a los interlocutores de la sociedad civil que comprometieran su apoyo a este tipo de diálogo. Los participantes en el diálogo fueron los protagonistas principales –Fanmi Lavalas y Convergence Démocratique, la Comisión de Facilitación de la Iniciativa de la Sociedad Civil y el Representante de la OEA en Haití, habiendo actuado los dos últimos como facilitadores.

 

Los principales protagonistas llegaron a un entendimiento sobre el proceso del diálogo en un Protocolo que resumía, entre otros aspectos, los objetivos del diálogo y el temario para las negociaciones. Ese Protocolo fue firmado el 3 de febrero por representantes de Fanmi Lavalas y Convergence Démocratique en presencia de sus líderes, miembros de la Comisión de Facilitación y del cuerpo diplomático, en la Nunciatura Apostólica. El diálogo se inició en Hotel El Rancho el 4 de febrero en presencia de observadores nacionales e internacionales y continuó en la Nunciatura Apostólica en un clima de desconfianza mutua con respecto a los motivos e intenciones de ambas partes y de aprensión con respecto a los motivos de los facilitadores principales.

 

Los representantes de Fanmi Lavalas presentaron los ocho compromisos expresados en la carta del 27 de diciembre de 2000 del Presidente entrante de Haití al Presidente saliente de los Estados Unidos de América (que, como ya se indicó, fueron confirmados posteriormente por el Primer Ministro Alexis el 12 de enero y por el Representante Interino de Haití ante la OEA durante una sesión del Consejo Permanente celebrada el 18 de enero de 2001). Por su parte, los representantes de Convergence Démocratique continuaron insistiendo en la anulación de las elecciones del 21 de mayo y del 26 de noviembre y en amplios acuerdos que permitirían a la oposición participar en el gobierno.  La Convergence Démocratique presentó un documento de 17 puntos titulado “Propuesta de un acuerdo político para salir de la crisis y fortalecer la democracia”, una copia del cual se adjunta en el Anexo III.  La iniciativa de diálogo se interrumpió en horas tempranas de la mañana del 6 de febrero.

 

Reuniones celebradas en el período del 6 al 10 de febrero de 2001

 

6 de febrero

 

Con estos inciertos antecedentes, el Secretario General Adjunto llegó a Haití a pocas horas de la interrupción de la iniciativa de diálogo de la sociedad civil el 6 de febrero. Se reunió ese día con el Presidente electo Aristide y con líderes de los grupos de la sociedad civil que habían organizado la iniciativa de diálogo. En su reunión con la Convergence Démocratique, se presentó una petición en el sentido de que la OEA formara parte de un “escudo de seguridad alrededor de la oposición haitiana”. Ese mismo día, la Convergence proclamó a Gérard Gourgue como “Presidente Provisional del Gobierno de Consenso y Unión Nacional, cuya misión sería organizar elecciones democráticas en Haití a la mayor brevedad posible”.

 

7 de febrero (Eventos inaugurales)

 

El Secretario General Adjunto asistió a la toma de juramento del Presidente Aristide en el Palacio Legislativo; al Te Deum celebrado en la catedral de Puerto Príncipe durante el cual Monseñor Hubert Constant, Obispo de Fort Liberté y Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, pronunció una conmovedora homilía que resumía los males que acosan a la sociedad haitiana y que el Gobierno del nuevo Presidente debía afrontar;  a los actos culturales en el Palacio Presidencial, tras los cuales el Presidente Aristide presentó un Mensaje a la Nación en el cual resumió sus planes de desarrollo para la estabilidad y el mejoramiento económico, entregó “una rama de olivo a la oposición” y se comprometió a ser “el Presidente de todos los haitianos, sin excepción”. A solicitud de la Misión Permanente de Haití ante la OEA, se circuló a los Estados Miembros copia de esa exposición en el documento CP/INF.4480/01.

 

Los eventos inaugurales proporcionaron una oportunidad para hacer amplios contactos con representantes extranjeros presentes en los eventos inaugurales, incluyendo los de CARICOM, cuya delegación estaba encabezada por el Hon. Said Musa, Primer Ministro de Belice, y tenía entre sus miembros al Secretario General Adjunto de la Secretaría de CARICOM, con representantes especiales de Estados Miembros de la OEA, en particular los de Brasil, la República Dominicana, Guatemala, Jamaica, México y Panamá, con una delegación de Taiwán y con el ex Presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez.

 

Esa noche se celebró también una reunión con el Nuncio Apostólico (Monseñor Luigi Bonazzi), el Arzobispo de Puerto Príncipe (Arzobispo Serge Miot), el Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití (Monseñor Hubert Constant) y el Representante del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (Embajador Alfredo Cabral).

 

 

8 y 9 de febrero

 

Durante este período de dos días, el Secretario General Adjunto asistió a una reunión cuyo anfitrión fue el Embajador de Francia con los representantes del Grupo de Amigos del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de Haití, los Embajadores de Alemania, Argentina, Chile, los Estados Unidos de América, Francia y Venezuela, el Consejero de la Embajada del Canadá y los representantes del Secretario General de las Naciones Unidas y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

 

Se reunió, también, con líderes empresariales, con representantes de la iniciativa de diálogo de la sociedad civil y con otros ciudadanos interesados. Tuvo una cena de trabajo con líderes de la Convergence Démocratique, quienes reiteraron su continuo escepticismo con respecto a las intenciones del Presidente Aristide y del partido Fanmi Lavalas, hicieron referencia a crecientes incidentes de violencia contra simpatizantes de la oposición, particularmente en zonas rurales, y expresaron la opinión de que se impondría una represión generalizada a todos aquellos que se opusieran al partido que se encuentra en el poder.

 

El Secretario General Adjunto se reunió con el Presidente Aristide y el Embajador Joseph Philippe Antonio (a quien el Presidente presentó como el futuro Ministro de Relaciones Exteriores). El Presidente recalcó su deseo personal de que se entablara un diálogo, así como su determinación de implementar los ocho compromisos, incluido el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la protección de los derechos humanos, mediante la creación de una comisión de la OEA para facilitar el diálogo entre líderes políticos, civiles y empresariales haitianos. El Presidente dio algunos indicios sobre las personas que serían nombradas Primer Ministro (Jean Marie Chérestal) e Inspector General de la Policía.

 

10 de febrero

 

Antes de su partida, el Secretario General Adjunto asistió a una reunión cuyo anfitrión fue el Embajador de la Argentina con representantes del Grupo de Amigos del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de Haití. En esa oportunidad se expresó preocupación por el hecho de que la Misión Civil Internacional de las Naciones Unidas de Apoyo en Haití (MICAH) había concluido oficialmente y que el Representante del Secretario General había partido el 8 de febrero.

 

Algunos acontecimientos desde el 10 de febrero de 2001

 

            En Nueva York, Estados Unidos de América

 

El 12 de febrero de 2001, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió un informe en que tomó nota de la terminación del mandato de la MICAH y solicitó a los organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas, particularmente al PNUD, que continuaran trabajando en estrecha colaboración con las autoridades haitianas con el fin de reestructurar la policía y el sistema de justicia y fortalecer los derechos humanos. El Consejo de Seguridad también “alentó a la OEA, y particularmente a su Secretario General, a continuar identificando opciones y recomendaciones destinadas a resolver la actual situación política”.

 

En Bridgetown, Barbados

 

El 16 de febrero de 2001, el Presidente Aristide se dirigió a la XII Reunión Intersesional de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la CARICOM celebrada en Barbados. Garantizó a los Jefes de Gobierno su deseo de dialogar con la oposición para encontrar una solución a la crisis, su intención de avanzar hacia un gobierno abierto y de amplia base para atender de mejor manera las necesidades e intereses de todos los haitianos y su apoyo a los compromisos asumidos por su predecesor en una comunicación al entonces Presidente de la Conferencia de CARICOM, confirmando los términos y condiciones para la adhesión de Haití a CARICOM como miembro de pleno derecho. Reconoció, de manera significativa, que “Haití debe pasar por negociaciones para disipar las tensiones políticas y provocar la liberación de fondos internacionales que pueden poner en marcha nuestra política económica, que fue expuesta el 7 de febrero”.

 

En Washington, D.C., Estados Unidos de América

 

La OEA ha continuado realizando amplias consultas sobre la actual situación de Haití, tanto dentro como fuera de Haití, inclusive con Brasil, Canadá, Estados Unidos, Uruguay, Francia, CARICOM, la Unión Europea y las Naciones Unidas. El 21 de febrero se celebró en la sede de la OEA una reunión informal con representantes del Grupo de Amigos del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de Haití y otros, incluidos CARICOM y la Misión Permanente de Haití ante la OEA.

 

En Haití

 

El nuevo gobierno del Presidente Aristide ha pasado de la palabra a la acción en varias cuestiones fundamentales de la crisis política. Con base en el informe de la Comisión Lissade (cuyo Presidente había informado al Secretario General Adjunto en febrero que la Comisión se había basado en gran medida en el informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA sobre las elecciones del 21 de mayo de 2000), a mediados de febrero se anunció que “cinco senadores del partido Fanmi Lavalas y un senador independiente cuya elección había sido impugnada se habían retirado voluntariamente del Senado con el fin de facilitar una solución a la crisis”.

 

Todos los miembros del CEP han presentado su renuncia y se ha nombrado un nuevo CEP. Es lamentable que estos nombramientos parecen haber sido hechos sin consultas eficaces con la Convergence Démocratique. Claramente, la trascendencia de este paso estará determinada por el grado de consulta y participación que se logre en cuestiones tales como la fecha y modalidad de elecciones anticipadas, si así se decide hacerlo.

 

El Primer Ministro Chérestal fue confirmado por el Parlamento haitiano el 1 de marzo. El Gabinete del Primer Ministro (la lista proporcionada por la Misión Permanente de Haití ante la OEA figura en el anexo IV), que incluye a personas que no son miembros de Fanmi Lavalas, fue instalado el 2 de marzo. Se observa que sólo uno de los Jefes de Misión del Grupo de Amigos del Secretario General de las Naciones Unidas residentes en Haití asistió a la ceremonia de instalación, habiendo sido los demás representados por funcionarios de menor rango diplomático.

Ha habido intentos renovados por parte de la sociedad civil de reanudar el diálogo entre Fanmi Lavalas y Convergence Démocratique.

 

El 27 de febrero de 2001 el Presidente Aristide indicó al Secretario General Adjunto que el Ministro de Relaciones Exteriores Antonio asistirá a la reunión del Consejo Permanente prevista para el 14 de marzo de 2001 para dirigirse al Consejo con respecto a la posibilidad de establecer una comisión especial de la OEA para respaldar la democracia en Haití.

 

 

IV.              CONCLUSIÓN: CREACIÓN DE UNA NUEVA DINÁMICA ENTRE HAITÍ Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

 

Haití ha dado ciertos pasos definitivos, pero mucho resta por hacer. Los pasos dados hasta la fecha no llegan a asegurar el fortalecimiento de la democracia en Haití.

 

Como manifestó el Secretario General Adjunto en noviembre de 2000, la comunidad internacional podría realizar importantes contribuciones para responder a los empeños de Haití para fortalecer la democracia. Cuatro amplias categorías de temas no económicos podrían recibir apoyo de la OEA. Esos temas son el diálogo, el apoyo institucional, la seguridad y el fortalecimiento democrático, y los derechos humanos.

 

De establecerse una Comisión de la OEA, como ha solicitado el Gobierno de Haití, sería prudente que se concentrara, por lo menos inicialmente, en nuevas medidas relacionadas con el diálogo político, quizá utilizando una forma de trabajo similar a la de la “Mesa de Diálogo” en el Perú, con participación del Gobierno, la oposición y la sociedad civil, con observadores de la OEA. Si el diálogo fuera productivo, la OEA requeriría, en varias áreas cruciales, la colaboración de las Naciones Unidas, las instituciones financieras internacionales y miembros de la comunidad internacional de manera individual.

 

La Secretaría General espera que las autoridades haitianas definan pronto sus planes en respuesta a los puntos de vista y recomendaciones expresados por la Organización de los Estados Americanos y la comunidad internacional, y que indiquen cómo la Organización podría prestar asis­tencia al país para lograr la meta del fortalecimiento de la democracia en estas nuevas circunstancias.

 

Para que estos empeños tengan éxito, es indispensable contar con el apoyo y la participación de todos los interesados, tanto dentro como fuera de Haití.

 

 


ANEXO I

 

 

 

ELEMENTOS DE REFLEXIÓN PARA UN ACUERDO NACIONAL

 

Principales puntos compilados por la OEA en las discusiones entre haitianos, conforme al

mandato de formular opciones y recomendaciones contenido en la resolución del

Consejo Permanente CP/RES. 772 (1247/00) del 4 de agosto de 2000

 

 

1.         Seguridad:

 

·                     El Ejecutivo asegurará que la policía observe una conducta profesional en el cumplimiento de las funciones que le son propias durante todo el período del proceso electoral, incluida la inhibición de participación en actividades proselitistas.

 

·                     Los partidos políticos contribuirán al clima de seguridad fomentando la tolerancia, la paz y el respeto mutuo.

 

·                     Los partidos políticos se comprometen a no incitar a la violencia y a adoptar las medidas que corresponda ante la eventualidad de que sus afiliados o simpatizantes recurran a la violencia.

 

·                     El Ejecutivo establecerá un mecanismo que permita la cooperación de los partidos políticos para ayudar a la policía a mantener su neutralidad.

 

2.         La problemática de las elecciones del 21 de mayo de 2000:

 

·                     Los partidos políticos tienen la responsabilidad de respetar la voluntad de los votantes. Deben buscar una solución política legalmente defendible a las controversias surgidas de las elecciones del 21 de mayo, en particular las bancas del Senado en disputa.

 

·                     Para encontrar una solución técnica, podría crearse una comisión de evaluación encargada de examinar las elecciones del 21 de mayo. Esta comisión examinaría la impugnación y los problemas surgidos por las diferentes interpretaciones de la ley electoral. La comisión transmitiría sus conclusiones a la brevedad posible a los partidos signatarios del acuerdo nacional.

 

·                     Este mandato podría ser confiado al CEP reformado (véase la sección No. 4).

 

3.         Condiciones para las elecciones previstas para el 26 de noviembre de 2000:

 

·                     Las elecciones para Presidente y bancas del Senado deben ser administradas por el CEP reformado (véase la sección No. 4).

 

·                     La fecha de las elecciones podría prorrogarse más allá del 26 de noviembre, pero deberá asegurarse que la toma de posesión del nuevo Presidente sea el 7 de febrero de 2001.

 

·                     Los partidos fomentarán la presentación e inscripción de candidatos, evitando actos contrarios a la celebración de elecciones libres y legítimas.

 

·                     Los observadores tendrán pleno acceso al CEP y a las mesas de votación.

 

·                     El Ejecutivo brindará protección a las elecciones (véase la sección No. 1:  Seguridad), y se compromete a no recurrir a fondos y recursos públicos para fines partidarios.

 

·                     Todos los partidos deberán tener acceso equitativo a los medios de comunicación, incluidos los medios del Estado.

 

4.         Reestructuración del Consejo Electoral Provisional (CEP):

 

·                     El CEP deberá integrarse con representantes de los partidos políticos y de la sociedad civil.

 

·                     La sección de operaciones del CEP deberá ser suficientemente modificada a fin de asegurar su imparcialidad.

 

·                     El CEP deberá contar con los fondos necesarios para la celebración de las elecciones y administrarlas de manera transparente.

 

·                     El CEP ayudará a financiar las actividades electorales de los partidos políticos reconocidos presentando candidatos a las elecciones.

 

·                     El CEP decidirá las impugnaciones de naturaleza electoral y sus decisiones serán inapelables.

 

5.         Medidas para fortalecer la democracia:

 

·                     La libertad de información, incluida la educación, la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas, son condiciones previas para el funcionamiento de la democracia.

 

·                     Los derechos y la seguridad de los partidos políticos, sus dirigentes y sus afiliados deberán reconocerse expresamente en la legislación.

 

·                     El importante papel de las organizaciones de la sociedad civil en la democracia participativa deberá reconocerse expresamente en la legislación.

·                     Todos los partidos se comprometen a respetar las instituciones del Estado y a procurar su modernización utilizando la ayuda que podría recibirse a través de las organizaciones internacionales.

 

·                     La comisión mencionada en la sección No. 2 supra podría tener un segundo mandato: el de examinar también las nuevas elecciones para Presidente y bancas del Senado del año 2000 y recomendar reformas y mejoras para todos los aspectos del proceso electoral. La comisión presentará un informe en el término de un año a fin de implementar las reformas antes de las próximas elecciones al Senado previstas para el año 2002.

 

·                     Podrá crearse un comité nacional (que podría estar integrado por representantes de los partidos políticos, la sociedad civil, el Ejecutivo y la Corte de Casación), como punto de encuentro de diferentes sectores de la nación haitiana. El comité nacional será asimismo el interlocutor privilegiado de la comunidad internacional y, en particular, de la Misión Especial de la OEA (véase la sección No. 6 infra).

 

6.         La comunidad internacional:

 

·                     En caso de un acuerdo nacional, la comunidad internacional examinará con simpatía y rigor su capacidad de acompañar a Haití.

 

·                     A medida que los puntos incluidos en el acuerdo nacional sean implementados, y respondiendo a propuestas formuladas por los signatarios de este acuerdo, la comunidad internacional podría considerar acciones como las siguientes:

 

 
 


§                     Organizar una misión especial de la OEA de apoyo a la democracia en Haití. Esta misión velaría por la aplicación de este acuerdo y podría recibir denuncias sobre incumplimiento o violación de sus términos.

 

§                     Considerar una invitación de prestar asistencia técnica al proceso electoral, en particular en lo concerniente al funcionamiento de las mesas de votación.

 

§                     La comunidad internacional podrá enviar observadores internacionales que tendrán pleno acceso al CEP y a las mesas de votación.

 

§                     El CEP podrá recibir apoyo directo de la comunidad internacional.

 

Este documento se presenta, con todo respeto, como posible punto de partida para un acuerdo nacional que permita a Haití y a la comunidad internacional continuar progresando juntos.

 

Port-au-Prince

19 de octubre de 2000

 

Luigi R. Einaudi

Secretario General Adjunto

 


ANEXO  II

 

 

Jean-Bertrand Aristide

Presidente electo de la República

 

 

 

27 de diciembre de 2000

 

 

Estimado presidente Clinton:

 

            Muy felices fiestas para usted y  su familia.

 

            Fue un gran placer ver a nuestro buen amigo Tony Lake y al Embajador Steinberg la semana pasada. Pasamos dos días muy productivos trabajando y preparando el documento adjunto. Le confirmo mi compromiso con los puntos expuestos en él, convencido de que ayudarán a fortalecer los lazos entre nuestras dos naciones en las que florecerán la democracia y la paz.

 

            En el año nuevo que rápidamente se aproxima, le deseamos todo lo mejor en sus nuevas actividades.

 

                                                                                                          Atentamente,

 

 

 

 

                                                                                                   Jean-Bertrand Aristide

 

 

Excelentísimo señor

William J. Clinton

Presidente de los Estados Unidos de América

La Casa Blanca

Washington, D.C.

 

 

 


Compromiso del Presidente electo Jean-Bertrand Aristide

 

 

1.                   Rápida rectificación de los problemas relacionados con las elecciones del 21 de mayo mediante una segunda vuelta para elegir las bancas del Senado impugnadas o por otros medios dignos de credibilidad. Esta rectificación está siendo facilitada por la labor de la Comisión Lissade.

 

2.                   Creación de un nuevo Consejo Electoral Provisional (CEP) en consulta con figuras de la oposición con miras a rectificar los problemas relacionados con las bancas del Senado impugnadas.

 

3.                   Incrementar sustancialmente la cooperación para combatir el tráfico de drogas, incluida legislación relativa al blanqueo de dinero y expansión de la cooperación marítima basada en el acuerdo de octubre de 1997, a fin de permitir acceso al Servicio de Guardacostas de Estados Unidos a aguas haitianas  en el curso de las operaciones antidrogas. Fortalecer los esfuerzos, en colaboración con los gobiernos de los Estados Unidos y de la República Dominicana, para prohibir el tráfico en la frontera entre Haití y la República Dominicana.

 

4.                   Designar a funcionarios competentes y respetados para puestos superiores de seguridad, incluida la Policía Nacional de Haití. Asegurar que no haya interferencia en el trabajo profesional y la conducta de la Policía Nacional por parte de los miembros del Parlamento y otros. Tomar medidas para mejorar el profesionalismo e independencia del sistema judicial.

 

5.                   Fortalecer las instituciones democráticas y la protección de los derechos humanos mediante el establecimiento de una comisión semi-permanente de la OEA que facilite el diálogo entre líderes políticos, cívicos y empresariales de Haití y mediante la vigilancia internacional de la protección de los derechos humanos.

 

6.                   Procurar que se instale un gobierno de base amplia que incluya “tecnócratas” y miembros de la oposición.

 

7.                   Iniciar un nuevo diálogo con instituciones financieras internacionales relativo a propuestas presupuestarias racionales y reformas económicas para fortalecer el mercado libre y promover la inversión privada. Tales medidas se dirigirán a reducir la pobreza y estimular el crecimiento.

 

8.                   Negociar un acuerdo para la repatriación de inmigrantes ilegales.

 

 

 

 

 

 


ANEXO III

 

CONVERGENCE DÉMOCRATIQUE

 

 

Propuesta de un acuerdo político para salir de la crisis y fortalecer la democracia

 

 

Vista la crisis política e institucional generada por las elecciones del año 2000;

 

Considerando que la polarización de la sociedad amenaza hacer caer al país en la confrontación violenta a partir del 7 de febrero de 2001;

 

Consciente de la gravedad de la situación y del daño inconmensurable que sufriría el país si las dos partes, por falta de pragmatismo, no llegaran a una conciliación de sus intereses particulares en beneficio del interés colectivo;

 

Comprendiendo, al analizar los hechos y con respecto al momento político, que ninguna de las dos partes puede hacer prevalecer su posición sin poner en peligro la estabilidad sociopolítica del país, ya seriamente quebrantada, y sin alienar el apoyo de la comunidad internacional, que hoy resulta necesario e indispensable;

 

Tomando nota de que las propuestas iniciales de las dos partes para salir de la crisis son irreconciliables y que, en interés del pueblo haitiano y de los propios intereses de las partes, es importante encontrar un compromiso aceptable;

 

Considerando que este compromiso histórico no solamente debe permitir a las partes resolver la crisis política e institucional sino también abrir el camino hacia la instauración de un régimen democrático de derecho, la estabilidad política y social, la reconciliación nacional, la gobernabilidad y el desarrollo económico del país;

 

En consecuencia, las dos partes, Fanmi Lavalas y Convergence Démocratique, protagonistas de las negociaciones bajo la égida de la Comisión de Facilitación de la Sociedad Civil y de la OEA, tras numerosas discusiones, han convenido lo siguiente:

 

1.                   La instalación de un gobierno de consenso y de unión nacional (Fanmi Lavalas – Convergence Démocratique – Sociedad Civil) por el término de dos años, de la siguiente forma:

a.                   Un Consejo de la Presidencia de tres miembros, incluido el señor Jean-Bertrand Aristide, cuyo mandato comenzará el 7 de febrero de 2001 y finalizará el 7 de febrero de 2003. El Consejo prestará juramento ante la Corte de Casación.

b.                   Un Primer Ministro procedente de la Convergence Démocratique.

c.                   El Primer Ministro elige los ministros en consulta con la Presidencia de la República.

d.                   Los directores generales de los ministerios serán elegidos por los ministros respectivos.

e.                   Los delegados departamentales y los vicedelegados serán elegidos, de común acuerdo,  por la Presidencia y el Primer Ministro.

2.                   El Estado podrá funcionar durante un período de dos años por decretos aprobados en el Consejo de Ministros y por órdenes ejecutivas.

 

3.                   Un presupuesto autorizado y adoptado por el Consejo de Ministros.

 

4.                   El establecimiento de un Consejo Consultivo, integrado por personalidades de la sociedad civil y de los partidos que participaron en las elecciones del año 2000, que acompañe al gobierno y asegure un equilibrio de poderes.

 

5.                   La gestión de las colectividades territoriales:

a.                   Las comisiones municipales de transición (Fanmi Lavalas – Convergence Démocratique – Sociedad Civil) se instalarán y actuarán hasta las próximas elecciones.

b.                   Las comisiones de transición de CASEC (Fanmi Lavalas – Convergence Démocratique – Sociedad Civil) se instalarán y actuarán hasta las próximas elecciones

c.                   Las actividades de las ASEC y los delegados municipales se suspenderán hasta las próximas elecciones

 

6.                   Los embajadores y los cónsules generales serán elegidos, de común acuerdo, por la Presidencia y el Primer Ministro.

 

7.                   Los directores generales de los organismos autónomos y los Consejos de Administración serán elegidos, de común acuerdo, por la Presidencia y el Primer Ministro.

 

8.                   La organización de una institución electoral independiente:

a.                   Un nuevo Consejo Electoral Provisional independiente y formado por consenso

b.                   BED, BEC, BI y BV independientes y formados por consenso

c.                   La búsqueda de asistencia de la comunidad internacional para el CEP

 

9.                   La organización de nuevas elecciones:

a.                   para las elecciones territoriales, dentro de un plazo no superior a un año

b.                   para las elecciones legislativas y presidenciales, dentro de dos años

 

10.               De la Policía Nacional:

a.                   El Director General, el Comandante en Jefe de la Policía y el Inspector General de la Policía serán elegidos de común acuerdo por la Presidencia y el Primer Ministro

b.                   Apoyar mediante asistencia internacional  la profesionalización de la Policía Nacional de Haití (PNH) y la  seguridad de la población

 

11.               La promoción y observancia de los derechos humanos:

a.                   Promover la observancia de los derechos humanos, apoyando  a las organizaciones haitianas de derechos humanos en sus gestiones de vigilancia y formulación de recomendaciones

b.                   Fortalecer la eficacia de la Oficina de Protección del Ciudadano

c.                   Abrir una oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

12.               Asistencia para la institucionalización de los partidos políticos:

a.                   Reglamentar el financiamiento de los partidos políticos

b.                   Garantizar la seguridad de los partidos políticos a fin de que puedan afianzarse

 

13.               La realización, en un plazo no superior a un año, de Asambleas Nacionales con miras a concertar un Pacto Nacional, el “Pacto del Bicentenario”, cuyas conclusiones sean de ejecución obligatoria . Los trabajos de estas asambleas se concentrarán en:

a.                   las vías, los medios y las actividades a emprender para asegurar el pluralismo, la alternancia, la estabilidad política y la gobernabilidad del país

b.                   las vías, los medios y las actividades a emprender para asegurar la recuperación de la situación socioeconómica y frenar la degradación del medio ambiente

 

14.               La reactivación del diálogo con los proveedores de fondos bilaterales y multilaterales a fin de encontrar apoyo financiero dentro del período transitorio y para liberar los fondos disponibles lo antes posible.

 

15.               Acordar con los países interesados una convención sobre la inmigración de haitianos, teniendo en cuenta los intereses de los inmigrantes y de los países receptores.

 

16.               Acordar con los países interesados convenciones relativas a la lucha contra el tráfico de drogas y el lavado de dinero y asegurar su aplicación eficaz.

 

17.               La organización de un Grupo de Observación de la Aplicación del Acuerdo Fanmi Lavalas – Convergence Démocratique. Este grupo, integrado por representantes de la sociedad civil, las Naciones Unidas y la OEA, deberá efectuar el seguimiento de la aplicación del Acuerdo, de conformidad con indicadores objetivamente verificables (IOV).

 

 

 

 

 


ANEXO IV

 

 

 

INTEGRACIÓN DEL GOBIERNO ARISTIDE-CHÉRESTAL

 

 

Presidente de la República                                                         S.E. Jean-Bertrand Aristide

Primer Ministro                                                                         S.E. Jean Marie Chérestal

 

Ministros

 

Ministro de Relaciones Exteriores y Culto                                   S.E. Joseph Philippe Antonio

Ministro de Haitianos Radicados en el Exterior                            Sr. Leslie Voltaire

Ministro de Economía y Finanzas                                                Sr. Faubert Gustave

CP07989S01

 
Ministro de Planificación y Cooperación Externa                         Sr. Marc Louis Bazin

Ministro de Comercio e Industria                                                Sr. Stanley Théard

Ministro de Educación Nacional                                                 Sr. Gaston Georges Mérisier

Ministro de Justicia                                                                    Sr. Gary Lissade

Ministro de Cultura y Comunicaciones                                        Sr. Guy Paul

Ministro de Agricultura y Recursos Naturales                             Sr. Sébastien Hilaire

Ministro de Obras Públicas, Transporte y

  Comunicaciones                                                                      Sr. Ernst Laraque

Ministro de la Función Pública                                                    Sr. Webster Pierre

Ministro del Interior y de Colectividades Territoriales                   Sr. Henri-Claude Ménard

Ministro de Asuntos Sociales                                                      Sr. Eudes St. Preux Craan

Ministro de Turismo                                                                   Sra. Martine Deverson

Ministro de la Condición de la Mujer                                           Sra. Ginette Rivière Lubin

Ministro de Salud Pública y Población                                         Dr. Henri Claude Voltaire

 

 

Secretarios de Estado

 

Secretario de Estado de Alfabetización                                       Sra. Maryse Guiteau

Secretario de Estado de Juventud y Deportes                              Sr. Hermann Nau

Secretario de Estado de Finanzas                                               Sr. Jocelerme Privert

Secretario de Estado de Asuntos Sociales                                   Sr. Pierre Richard Pierre

CP08016S01