Red Interamericana de Mitigación de Desastres 

La labor de preparación, respuesta y socorros frente a desastres requiere amplia coordinación interinstitucional, que a su vez sólo puede lograrse mediante una sólida labor de formación de sólidas redes. Ello implica, en todas y cada una de las instituciones, conocimiento y comprensión sobre el papel, la capacidad, las necesidades y la capacidad de efectiva comunicación y coordinación de esfuerzos de todas las demás instituciones. No obstante, la labor de reducción de la vulnerabilidad frente a desastres naturales, prevención de los mismos y mitigación de desastres naturales requiere aún mayor coordinación y cooperación, ya que abarca una gama más amplia de sectores, instituciones e interesados, concebidos como un todo. La formación de redes no sólo hace posible el intercambio de conocimientos e información para implementar medidas eficaces y sólidas para actividades de reducción y prevención de la vulnerabilidad, sino también el fortalecimiento, establecimiento de cooperación y sinergias eficaces, optimización de recursos escasos y el evitar superposiciones y duplicaciones de esfuerzos.

La Red Interamericana de Mitigación de Desastres (RIMD)

En ese contexto, la RIMD del DDS ha generado a lo largo de los años acuerdos de asociación y cooperación, y recientemente estableció la Red Interamericana para Mitigación de Desastres (RIMD). Ésta surge de la necesidad de (a) ayudar a los Estados Miembros de la OEA a compartir e intercambiar información, conocimientos y experiencias sobre Gestión de Riesgos de Desastres Naturales; (b) fortalecer las actividades de planificación y gestión de desastres que lleva a cabo la OEA, para responder más eficazmente a desastres naturales que afectan al Hemisferio y se han hecho más frecuentes; (c) proporcionar un mecanismo de coordinación de esfuerzos y fomento de colaboración entre las instituciones del Sistema Interamericano, Organismos Intergubernamentales Regionales, Organismos Internacionales, donantes, instituciones financieras y entidades nacionales responsables de la coordinación de la gestión de desastres naturales; (d) respaldar el seguimiento y la implementación de las decisiones del Comité Interamericano sobre Reducción de Desastres Naturales (CIRDN), y (e) coordinar la implementación, el seguimiento y la revisión periódica del Plan Estratégico Interamericano para la Política sobre Reducción de Vulnerabilidad, Gestión de Riesgos y Respuesta frente a Desastres (PEIA).