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Cumbre de las Américas:

La Cumbre de las Américas de Miami en 1994, provee mandatos específicos en la mitigación de desastres naturales. Desde las primeras Cumbres, los estados miembros de la OEA resaltan la necesidad de promover la reducción de vulnerabilidad, manejo de riesgos y prevención, a diferencia de la respuesta de emergencia y ayuda. El énfasis fue echo en crear capacitación local, apoyar el estimado de riesgos, hacer conocimiento de riesgos y crear comunidades locales más resistentes en construir una infraestructura más resistente para integrar la consideración de riesgos de desastre natural en la planificación del uso de tierras y las consecuencias de los desastres naturales, particularmente, relacionados con las pérdidas de trabajo y la disminución de ingresos y producción. El fenómeno de El Niño-Southern Oscillation (ENSO), y los panoramas del cambio climático y las evidencias tempranas fueron también acentuados en varias ocasiones en estas Cumbres.

En la primera Cumbre, en 1994, la OEA apoyo la iniciativa de los “Cascos Blancos”, un grupo voluntario de ayuda humanitaria que asiste con la mitigación y ayuda de desastres. El DDS-PRRDN apoya la implementación de la iniciativa de los Cascos Blancos, no solamente dando ayuda técnica y administrativa, sino también facilitando la colaboración de organizaciones internacionales, tales como el Programa del Fondo Mundial de la ONU. Además, planea complementar los esfuerzos por medio de programas y proyectos de “organización de comunidades y gerencia de riesgos”.  

El plan de acción que surgió de la segunda Cumbre, en Santiago de Chile, en 1998, incluyo mandatos que tuvieron como objetivo el desarrollo de gerencias estratégicas comprensivas y compartidas para desastres y programas para reducir la vulnerabilidad de la población y la economía ante los desastres naturales. Entre otras prioridades, el Plan de Acción convocado  para el establecimiento de redes de información para el intercambio de experiencias y conocimiento científico y tecnológico; el uso de Sistemas de Detección Temprana (SDT), aplicación de detección remota y de Sistemas de Información Geográficos (SIG) datos para determinar riesgos, prevenir, planear y prevenir emergencias de desastres naturales. Los valiosos resultados presentados en el foro necesitaron más investigación sobre el clima para prevenir desastres naturales. Los Estados Miembros prometieron aplicar mecanismos científicos y tecnológicos con el fin de mitigar los daños causados por los efectos de El Niño y otros fenómenos climáticos. Tres años mas tarde, en Québec, en la tercera Cumbre, las discusiones del medio ambiente y desastres naturales incluyeron la gerencia de desastres y una evaluación de vulnerabilidad de Estados Isleños Pequeños en Desarrollo (EIPD).

El Plan de Acción de Québec insistió en la necesidad de dar capacitación en pronosticar, preparar y mitigar, los impactos potenciales de los desastres naturales; promover la reducción de vulnerabilidades; adoptar y reforzar códigos y estándares para incrementar la resistencia en estructuras físicas; utilizar el planeamiento en el uso de tierras y practicas que tomen en cuenta riesgos y vulnerabilidades; y establecer mecanismos cooperativos para tener acceso y compartir avances en la ciencia y tecnología para su aplicación en EWS, preparación y mitigación de desastres naturales. El Plan de Acción también reconoce la necesidad en estimar cambios climáticos y variación del clima y sus impactos incluyendo el aumento del nivel del mar.

En el 2004, en la Cumbre Especial, en Monterrey, delegados de los estados miembros concluyeron en aumentar cooperación para coordinar e implementar medidas para reducir el impacto de desastres naturales en la gente y sus efectos en el desarrollo de planes nacionales, haciendo énfasis en el manejo de prevención, mitigación y riesgos en todos los niveles.

La Cuarta Cumbre, en Mar del Plata en el 2005, resulto en un Plan de Acción que fomenta las ideas y principios en el manejo de riesgos y prevención de desastres naturales. Introduce la necesidad de explorar el desarrollo, en colaboración de organizaciones relevantes regionales e internacionales, de un sistema de seguro eficaz para los riesgos catastróficos públicos y privados. Bajo el tema general de la cumbre, “Creando Trabajos para Combatir la Pobreza y Fortalecer la Gobernación Democrática”, los estados miembros hicieron un llamado para el desarrollo y fortalecimiento de políticas para incrementar las oportunidades de trabajo con principios de igualdad entre géneros y generaciones, erradicando la discriminación contra las mujeres, formas de trabajo infantil, y otras formas de trabajos forzados e inigualdades.

El DDS-PRRDN integra buena gobernación, fortalecimiento de democracias, e incremento de  oportunidades de trabajo e ingresos, con objetivo final de reducir los riegos creados por desastres naturales.