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Parte B - Diagnostico de la problemática hidráulica de la provincia de Manabí

2.1. Introducción
2.2. Características físicas de las zonas de desarrollo
2.3. Recurso agua
2.4. Patrón actual de cultivos y pastos por zonas de desarrollo.
2.5. Situación actual de los sistemas usuarios del recurso agua e infraestructura hidráulica
2.6. Infraestructura hidráulica
2.7. Limitantes del plan hidráulico
2.8. Embalses

2.1. Introducción

La provincia de Manabí se ha caracterizado hasta el presente, por el hecho de aplicar una planificación "ascendente" en cuanto al recurso agua se refiere, esto es, soluciones puntuales y parciales de las demandas, sin tomar en consideración la "integrabilidad" dentro de un marco de referencia coherente con el desarrollo socioeconómico de la provincia. Este enfoque es hasta cierto punto lógico en una región en donde hasta hace poco no existían mayores conflictos por el uso del recurso agua; sin embargo, a medida que se ejerce presión sobre el recurso, debido al crecimiento de la población y de los diferentes sectores de la economía, así como el deseo de una mejor calidad de la vida (mejoramiento ambiental), surgen inmediatamente conflictos, los cuales ameritan de una planificación "descendente" que obedezca a objetivos y estrategias claramente definidas y cuyo fin último es el de asignar el recurso agua en el espacio y en el tiempo a los diferentes demandantes. Muchos son los elementos de juicio requeridos para llegar a lo antes establecido y para ellos los diferentes informes sectoriales producidos dentro del Pian Hidráulico son importantes.

Para nuestros propósitos se ha procedido a dividir la provincia de Manabí en 22 cuencas hidrológicas o unidades de planificación, y la reunión de varias de ellas constituyen las regiones de planificación con componentes muy particulares en cuanto a topografía, hidrología, climatología, población, usos actuales y potenciales de la tierra, infraestructura hidráulica, etc. se refiere. A estas regiones de planificación también se las identifica como "Zonas de Desarrollo" y para las cuales se establecerán objetivos y estrategias de desarrollo en forma individual. Estas "Zonas de Desarrollo" se muestran en la figura Nº 2, y se han denominado como Zona Norte (1), Zona Central (2), Zona Suroeste (3), Zona Oriental (4) y Zona Sur (5).

El fortalecimiento y ampliación de los servicios de agua potable a las grandes y pequeñas comunidades, la producción agrícola racional en base al riego, así como el manejo y conservación de las cuencas y el mejoramiento de la calidad de la vida (medio ambiente) requieren de un Plan Hidráulico como instrumento de organización de las decisiones en inversiones.

La elaboración de las estrategias del Plan Hidráulico para las cinco (5) Zonas de Desarrollo debe responder a la relación entre las condiciones en que actualmente se están satisfaciendo las distintas demandas del recurso agua y las que en el futuro corresponda satisfacer.

2.2. Características físicas de las zonas de desarrollo

2.2.1. Población y área
2.2.2. Vialidad
2.2.3. Precipitaciones y temperatura

2.2.1. Población y área

En el cuadro NO 1 se muestra la situación actual y futura, esto es, la evolución de la población hasta el horizonte de planificación, año 2020, así como la extensión territorial de cada una de las áreas de desarrollo.

En este cuadro se puede observar que la mayor población corresponde a la Zona Central con un 65% del total de la provincia para el año 1988. Para el horizonte de planificación, año 2020, se espera que esta población se haya duplicado constituyéndose así en el 75% del total para la provincia de Manabí. Le siguen en orden de importancia las zonas Sur (9%), Oriental (6%), Suroeste (6%) y Norte (4%). Los crecimientos mayores se experimentan en el área urbana, 4.2% anual, en contraposición con el área rural, la cual tiene crecimiento negativo en algunos cantones y parroquias.

Figura NO 2 - Zonas de Desarrollo

CUADRO NO 1 - POBLACION POR ZONAS DE DESARROLLO

Zonas de Desarrollo

Area (km2)

Población (*)

1988

1990

1995

2000

2005

2010

2015

2020

Norte

3647

78180

78691

79366

80024

80376

80469

80469

80469

Central

5895

706843

745321

850767

963698

10912951

236930

14058871

542085

Suroeste

1513

64931

67208

74228

81226

88560

96328

104648

114785

Oriental

5664

128712

132458

139769

150309

156525

162706

169539

177577

Sur

2281

114278

115174

117671

120429

123327

126576

130490

135239

Total

19000

1092944

11388521

261801

1395686

15400831

703009

18910332

050155

(*) Fuente: Elaboración propia

Durante el lapso 1988-2020 la población urbana se triplicará, pasando de 470 000 habitantes a 1 400 000, y de este último el 88% le corresponderá a la Zona Central, 6% a la Suroeste, 4% a la Oriental y 2% a la Sur. Existe una fuerte corriente migratoria intercantonal e interprovincial, e inclusive al exterior, siendo las ciudades de Portoviejo y Manta las receptoras de la misma, así como las provincias de Guayas, Pichincha y Los Ríos, y los países de Estados Unidos y Venezuela. Sequías, falta de servicios públicos (agua potable, alcantarillados, electrificación), mala vialidad rural, falta de créditos oportunos y pocas oportunidades de trabajo han coadyuvado de una u otra manera al incremento del éxodo migratorio. Internamente no hay ninguna duda que la Zona de Desarrollo Central es la mayor receptora de las corrientes migratorias que se producen desde las Zonas Norte, Suroeste y Sur. Esta situación hace que los servicios públicos relacionados con el recurso agua sean ya insuficientes, desmejorando así las condiciones de calidad de la vida; y por ende las grandes soluciones de abastecimiento de agua potable y sanitario deben estar dirigidas hacia la Zona de Desarrollo Central.

2.2.2. Vialidad

El desarrollo hidráulico de la Provincia está ligado directamente con la vialidad, en el cuadro NO 2 se muestra la densidad de la red por Zonas de Desarrollo.

CUADRO NO 2 - TIPOS DE VIAS Y SUS DENSIDADES

Zonas de Desarrollo

Tipo de Carretera Densidad

Asfaltada (km)

Densidad (m/ km2)

Afirmadas (km)

Densidad (m/km2)

De Verano (km)

Densidad (m/km2)

Norte

0.0

0.0

79.2

22.0 1

072.0

294.0

Central

534.4

91.0

169.3

29.0 1

897.2

322.0

Suroeste

148.2

98.0

0.0

0.0

417.2

276.0

Oriental

92.2

16.0

19.0

3.0

236.4

42.0

Sur

34.4

15.0

28.0

5.0

923.6

405.0

Provincia

809.2

42.0

295.5

15.0

4546.4

239.0

Los mayores desarrollos hidráulicos se encuentran justamente en las Zonas Central y Suroeste, esto es, en donde la densidad de carretera asfaltada es la mayor de la Provincia; siendo la Zona Norte la mas deprima desde este punto de vista, lo que podría significar que para esta zona la falta de una vialidad adecuada ha incidido de una u otra manera en el poco desarrollo hidráulico que experimenta.

2.2.3. Precipitaciones y temperatura

Las temperaturas medias no experimentan mayor cambio de una Zona de Desarrollo a otra, manteniéndose más o menos constante; sin embargo, las precipitaciones varían fuertemente no sólo entre zonas sino en ellas mismas. En el cuadro NO 3 se muestran los rangos y valores medios tanto de precipitaciones como de temperatura, destacándose la Zona Suroeste con características de semiaridez.

CUADRO NO 3 - PRECIPITACIONES Y TEMPERATURAS

Zonas de Desarrollo

Precipitaciones Medias

Temperaturas Medias

Anuales (mm)

Anuales (°C)

Mínima

Media

Máxima

Mínima

Media

Máxima

Norte

600

1300

2000

24.5

25.0

25.5

Central

400

1200

1800

25.0

25.5

26.0

Suroeste

200

400

1000

23.0

24.0

25.0

Oriental

1400

2000

2800

23.5

24.0

25.0

Sur

1000

1300

1600

25.0

25.5

26.0

En todas las zonas el período lluvioso o húmedo se extiende de Enero a Mayo, 5 meses; el seco de Julio a Noviembre, 5 meses; y dos meses de transición. Diciembre y Junio.

2.3. Recurso agua

2.3.1. Escurrimientos superficiales medio multianual y seguro
2.3.2. Agua subterránea

Tres tipos de escurrimiento se presentan en la provincia de Manabí, así: permanente, como su nombre lo indica siempre conduce agua, semipermanente solamente conduce en la época lluviosa y efímero ocasionalmente cuando se producen fuertes precipitaciones. Las situaciones que prevalecen en cada una de las Zonas de Desarrollo se muestra en el cuadro NO 4.

CUADRO NO - 4 TIPOS DE REGIMENES DE ESCURRIMIENTO

Zonas de Desarrollo

Régimen de escurrimiento

Permanente

Semipermanente

Efímero

Norte

x

x


Central

x

x

x

Suroeste



x

Oriental

x



Sur

x



Al comparar el cuadro anterior con el de población, resalta la situación de conflicto por el recurso agua, donde existe mayor densidad de población. Zonas Central y Suroeste, es donde están concentradas las corrientes de régimen efímero.

2.3.1. Escurrimientos superficiales medio multianual y seguro

Para obtener estos escurrimientos se efectuaron generaciones de caudales en todas las cuencas, previa la calibración de un modelo matemático en aquellos sitios en donde existían mediciones de caudales por un lapso mínimo de cinco (5) años. En el cuadro NO 5, se hace un resumen por zonas y cuencas, y nuevamente se pone de manifiesto que los menores rendimientos específicos se corresponden con aquellas zonas con mayor densidad poblacional. El volumen total medio multianual escurrido en toda la provincia asciende a 12382 hm3, de los cuales el 60% corresponde a la Zona Oriental, 17% Zona Central, 11% Zona Sur, 9% Zona Norte y 3% a la Zona Suroeste.

CUADRO NO 5 - ESCURRIMIENTOS Y RENDIMIENTOS ESPECIFICOS POR ZONAS Y CUENCAS

Zonas de desarrollo

Area (Km2)

Escurrimiento (hm3)

Rendimiento Específico Prom. anual hm3/Km2

Cuenca


Medio Multianual

Seguro (80%.)


1. Norte

 

Cojimíes

712

255.25

40.32

0.36

Cuaque

715

248.64

37.31

0.35

Don Juan

204

61.74

4.80

0.30

Jama

1 308

380.23

27.37

0.29

Río Canoa

366

99.95

6.48

0.27

Río Briceño

342

97.23

15.05

0.28

Zona 1

3647

1143.04

131.33

0.313

2. Central

 

Bahía

544

128.27

7.83

0.24

Chone

2267

1340.22

387.07

0.59

Portoviejo

2060

522.04

101.07

0.25

Manta

1024

79.26

0.05

0.08

Zona 2.

5895

2069.79

496.02

0.35

3. Suroeste

 

Sanean

348

30.91

0.03

0.09

Cantagallo

82

6.16

0.00

0.08

Jipijapa

260

19.83

0.00

0.08

Salaite

126

7.93

0.00

0.06

Buenavista

280

19.98

0.20

0.07

Ayampe

332

264.08

3.33

0.80

Salango

85

37.79

0.40

0.44

Zona 3

1513

386.68

3.96

0.26

4. Oriental

 

Esmeraldas

2028

3259.78

1354.21

1.61

Dan le

3636

4160.67

1616.81

1.14

Zona 4

5664

7420.45

2971.02

1.31

5. Sur

 

Puca

1136

757.83

207.01

0.67

Colimes

980

574.07

92.13

0.59

Guanábano

165

30.49

0.81

0.18

Zona 5

2281

1362.39

299.95

0.60

Total Provincial

19000

12382.35

3902.28


2.3.2. Agua subterránea

Las reservas de agua subterránea renovables anualmente en la provincia alcanzan un valor de 3 000 hm3, distribuidas espacialmente en las Zonas de Desarrollo Norte (260 hm3), Central (385 hm3), Suroeste (34 hm3), Oriental (1 908 hm3) y Sur (413 hm3). Esta distribución coincide con el hecho que en donde existe menor población concentrada es donde hay mayor reserva de agua subterránea, caso de la Zona Oriental que cuenta con el 64% de las reservas de toda la provincia. Sin embargo, donde hay la mayor población y los mejores suelos agrícolas, Zona Central, tan sólo se cuenta con el 13% de las reservas anuales renovables.

2.4. Patrón actual de cultivos y pastos por zonas de desarrollo.

En el cuadro NO 6 se muestra para los años 1978 y 1987, el área bajo cultivos anuales, permanentes y pastos, destacándose el hecho de una disminución para el período del área bajo cultivos en Manabí, 22%, y un incremento del pasto, 27%. La mayor disminución del área bajo cultivo en el lapso de 10 años ocurrió en la Zona Central como una consecuencia combinada del crecimiento de las ciudades y del uso especulativo de tierras agrícolas con fines urbanos, del abandono de la actividad agrícola debido a los riesgos climáticos y falta de créditos oportunos, y por el avance de las piscinas camaroneras. Por el contrario, la superficie bajo pastos experimentó una subida pasando a ser la relación pasto-cultivos de 1.6 a 2.6 y básicamente alentado por menores riesgos climáticos, créditos dirigidos hacia este sector y conversión de áreas cultivadas a pastos. La zona que experimentó mayor incremento de área bajo pasto fue la central, poniendo de manifiesto una vez más los contrastes de esta zona, la cual es la más dinámina de la provincia.

CUADRO NO 6 - AREAS BAJO CULTIVOS Y PASTOS (ha)

Zonas de Desarrollo

1978

1987

Cultivos

Pastos

P/C

Cultivos

Pastos

P/C

Norte

25148

201221

8.0

39600

232281

5.9

Central

200070

142360

0.7

107600

233830

2.2

Suroeste

15974

12696

0.8

21100

18859

0.9

Oriental

121420

167940

1.4

79800

205587

2.6

Sur

45030

121668

2.7

68200

130043

1.9

Total Manabí

407642

646087

1.6

316300

820600

2.6

Fuente: Elaboración propia

2.5. Situación actual de los sistemas usuarios del recurso agua e infraestructura hidráulica

2.5.1. Abastecimiento de agua potable
2.5.2. Situación sanitaria
2.5.3. Sistema tarifario - Agua potable y alcantarillado
2.5.4. Sistemas de riego
2.5.5. Sistema de riego Poza Honda - Valle del Río Portoviejo
2.5.6. Volumen de agua consumido en los sistemas de riego poza honda y la Estancilla en 1888.
2.5.7. Programas y estrategias para el manejo del riego

2.5.1. Abastecimiento de agua potable

Varios son los sistemas de abastecimientos de agua potable que existen en Manabí, tales son: Regionales, Centrales, Unitarios Públicos y Privados. Los sistemas regionales se han concebido de tal suerte que abastecen a más de una población, las centrales abastecen a una sola población y los unitarios generalmente abastecen a lugares o sectores independientes mediante la explotación de aguas subterráneas a través de pozos, ya sean someros o profundos.

A partir de la entrada en servicio de los sistemas regionales, la población servida en relación a la concentrada ha venido incrementándose notablemente tal como aparece a continuación.

CUADRO NO 7 - VARIACION DE LA POBLACION SERVIDA CON AGUA POTABLE

Población

1974

1982

1986

Concentrada (*)

268719

394329

513600

Servida (**)

91682

254796

477700

%

34.1

64.6

93.0

Fuente: Elaboración propia

(*) Población Concentrada: Aquélla que es factible de suministrarle el agua potable por medio de un sistema central y que corresponde a la población de las cabeceras cantonales y parroquiales.

(**) Población servida: Aquélla que se encuentra abastecida por medio de una red pública a través de conexiones interdomiciliarias.

No obstante que la cobertura es buena, la dotación y la oportunidad de servicio son deficientes.

El sistema de mayor cobertura y más importante dentro de la provincia lo constituye el sistema Poza Honda, ver Figura NO 1 Apéndice 1, el cual para 1988 presta servicios de agua potable, según Pino (1988),*** a una población de 477 893 habitantes, con una producción neta media de 610 1/s (2196 m3/h) lo cual corresponde a una dotación de 110 1/p/día; sin embargo, el caudal requerido para la población previamente establecida es según Pino (1988) 1 012 1/s, estableciendo así que existe un déficit de 400 1/s, esto es 40%, y después de hacer un análisis técnico-económico arribó a algunas conclusiones y recomendaciones dentro de las cuales caben destacar las siguientes:

(***) Los valores según Pino son levemente mayores a los del Tomo "Demanda de Agua Potable", editado con anterioridad.

- El Sistema Poza Honda debe estar compuesto por subsistemas cuya cobertura tienda a ser similar en población y demanda. Los subsistemas considerados son: Guarumo - Sucre - Jipijapa, Rocafuerte - Costa - Manta y Portoviejo - Río Chico.

- La implementación de los sistemas antes indicados. Pino (1988), recomienda efectuarlos por etapas con sus respectivos años de inicio de operaciones de la siguiente manera: Etapa emergente (1991), Fase A de la Etapa I (1994), Fase B de la Etapa I (2002) y Etapa II (2008).

- Los caudales necesitados así como los asignados más la construcción y ampliaciones de las plantas de tratamiento se presentan en los cuadros NOs 8, 9 y 10. Para la etapa emergente se requiere de la construcción de dos (2) plantas de tratamiento de 350 1/s de capacidad cada una, destinadas para los subsistemas Portoviejo - Río Chico y Rocafuerte - Costa - Manta, en los sitios de 4 Esquinas y El Ceibal, respectivamente. El subsistema Guarumo - Sucre - Jipijapa se alimentará de la planta de tratamiento Guarumo hasta el año 2005 y posteriormente será complementado desde los sistemas Portoviejo - Río Chico y EMAPAM (Caza Lagarto), no necesitando así planta de tratamiento extra.

CUADRO NO 8 - CAUDALES REQUERIDOS (1/s) EH LOS DIFERENTES QUINQUENIOS

Subsistema

Años y Quinquenios

1985

1990

1995

2000

2005

2010

2015

· Guarumo - Sucre


Jipijapa

150

150

287

395

395

603

603

· Portoviejo - Río


Chico

319

669

1300

1300

1912

2842

2842

· Rocafuerte - Costa


Manta

318

668

1300

1300

1980

2942

2942

CUADRO NO 10 - PRODUCCION DE AGUA DEBIDO AL MEJORAMIENTO, CONSTRUCCION Y AMPLIACION DE LAS PLASTAS DE TRATAMIENTO MEDIDOS COMO CAUDALES (1/s)

Planta de Tratamiento

Mejoramiento

Construcción

Ampliación

Total

(1989)

(1991)

1994

2002

2008

Guarumo

465

-




465

4 Esquinas


350

700

700

1050

2800

El Ceibal


350

700

700

1050

2800

Las Pulgas y Pozos

92





92

EMAPAM (Caza Lagarto)

230





230

Total

787

700

1400

1400

2100

6387

- Para atender la demanda de las poblaciones a ser servidas mediante el Sistema Rocafuerte - Costa - Manta se requiere de la instalación de una línea de conducción que, partiendo desde el tanque de reserva de Rocafuerte, entregue el caudal a los tanques situados en "Colorado" y cercanos a la ciudad de Manta. Esta conducción estará conformada por una tubería de diámetro 800 mm y longitud de 35 km, sirviendo así para la etapa emergente y la Fase A de la Etapa I.

Cuadro NO 9 - Caudales asignados (1/s) a los diferentes subsistemas por etapas y por planta de tratamiento

Se puede deducir de todo lo anteriormente expuesto, que las demandas han superado ampliamente la capacidad de producción, conducción y distribución del sistema regional de agua potable Poza Honda. No obstante que se previo a su debido tiempo la ampliación del sistema, para lo cual se hicieron los estudios definitivos por los consultores Rhein-Ruhr (1984) y denominados "Proyecto Poza Honda - IV Etapa Abastecimiento de Agua Potable", en donde se recomendaba la separación del sistema regional en dos (2) subsistemas previstos cada uno de su respectiva planta de tratamiento, situados en la actual Guarumo, pero llevándola a su máxima capacidad de producción (1800 m3/h), y la otra en el sitio 4 Esquinas con una producción de 8000 m3/h. Problemas de orden económico, técnico y de oportunidad hicieron que esta ampliación no fuera jamás construida; recientemente la evaluación hecha por Pino (1988) demuestra el déficit existente y la necesidad de construcción, y ampliaciones y mejoramiento de dos (2) nuevas plantas de tratamiento más la de Guarumo, tal como se discutió previamente. Existiendo disponibilidad de agua suficiente, no hay ninguna duda que el déficit en el abastecimiento de agua potable del sistema regional Poza Honda radica principalmente en la poca capacidad de tratamiento existente en Guarumo, Las Pulgas y EMAPAM, y en segundo término a posibles deficiencias en la red de conducción y distribución unido a una operación y mantenimiento que podría ser mejor. La tubería de conducción desde las obras de toma hasta la planta de tratamiento de Guarumo y de ésta a Caza Lagarto, originalmente fue diseñada con un diámetro j 700 mm, lo que permitía un caudal de 2200 m3/h, sin embargo se construyó de 0 600 mm en razón a que la planta de tratamiento Guarumo fue diseñada para tratar un máximo de 1800 m3/h; si se hubiera respetado el diseño original existiría hoy día la posibilidad de la ampliación de la planta de tratamiento pasando de 4651/s a 6111/s, lo que reduciría el déficit actual en 40% y posiblemente toda la estrategia que ahora se propone habría de cambiar.

No obstante que las obras de ampliaciones propuestas por Pino (1988) lucen atractivas, el hecho de proponer tomar las aguas de canales de riego o del río Portoviejo a nivel de la ciudad de Portoviejo y del sitio El Ceibal respectivamente, amerita tener muy en claro la calidad del agua. PHIMA ha encontrado fuerte contaminación por coniformes en los sitios propuestos y, adicionalmente, aunque no se han hecho mediciones para constatar contaminación por químicos, sería necesario hacerlo en consideración a la gran actividad agrícola del sistema de riego Poza Honda, que arrancando desde Santa Ana hasta llegar a El Ceibal utiliza fertilizantes y biocidas. Si el sistema de drenaje lo constituye el mismo río es de intuir que algún grado de contaminación química existirá a nivel de la futura planta de tratamiento situada en El Ceibal. Adicionalmente existe riesgo por el hecho de captar aguas a "cielo abierto" aguas abajo del vertido de aguas servidas de una población de 200 000 personas. Todo lo anterior debe llamar a la reflexión de tal suerte que el sistema a construirse debe tomar en consideración todos los aspectos aquí mencionados.

El segundo sistema regional en importancia es La Estancilla, el cual produce 360 m3/h y dota de agua potable a aproximada. mente 55800 habitantes en las cabeceras cantonales de Sucre, Tosagua, Bolívar y Junín, así como a las cabeceras parroquiales San Vicente, Bachillero, La Estancilla, Leonidas Plaza y Canuto. Este sistema actualmente es deficitario y para lo cual se construye una nueva planta de tratamiento en el mismo sitio que la vieja y con una capacidad de 750 m3/h; sin embargo, ambas seguirán operando pero el sistema total quedará dividido en dos sectores, de los cuales el sector uno (1) con la planta vieja en operación cubrirá las necesidades de Estancilla, Tosagua, Bachillero, San Vicente, Bahía, Leonidas Plaza, mientras que el sector 2 (Calceta, Canuto, Junín) será cubierto por la planta nueva.

El sistema regional Chone, el tercero en importancia con una producción de 230 m3/h para aproximadamente 63600 habitantes, abastece a la cabecera cantonal de Chone, cabecera parroquial de San Antonio y pueblos en tránsito. Al presente existe un déficit marcado ya que la capacidad de producción y distribución ha sido sobrepasada, se inició el proceso de su ampliación desde 1984 y el mismo se encuentra suspendido por falta de recursos económicos.

En la Zona Sur de la provincia el único sistema regional es el de Paján con su planta potabilizadora, con capacidad actual de 100 1/s pero procesa solamente el 50% (180 m3/h) y la cual toma las aguas del río Paján y de dos (2) pozos profundos. Presta servicios a unos 20 400 habitantes en las ciudades de Paján y Jipijapa. Para la primera de éstas el servicio se lo puede considerar como satisfactorio y no así para la segunda, el cual es racionado y cubre en esta forma el 30% de la población. El abastecimiento complementario de Jipijapa se pretende dar desde el sistema Poza Honda mediante una conducción desde el sitio conocido cono Lodana; a la fecha se encuentra construido, faltando por implementar el sistema de bombeo y su suministro eléctrico.

Como diagnóstico de la realidad de los sistemas de abastecí mientes de agua potable, se puede decir que la cobertura atiende un 65% de la población con dotaciones en las cuales se refleja un gran déficit; existen fallas en los sistemas de conducción y distribución y la operación y mantenimiento podría ser mejor, a la vez que no se han concretado las diferentes ampliaciones propuestas, por lo que como estrategias se propone dentro del Plan Hidráulico los programas de consolidación del abastecimiento de agua potable para los grandes núcleos poblacionales mediante el aprovecha miento en primera instancia de los recursos de agua superficiales y el abastecimiento de agua potable a pequeñas comunidades mediante la explotación y uso de agua subterránea.

2.5.2. Situación sanitaria

La situación sanitaria de la provincia de Manabí se enfoca utilizando como indicadores: la existencia del suministro de agua potable, la disponibilidad de servicios de alcantarillado y de tratamiento de aguas residuales y, el mayor riesgo de contaminación del agua superficial.

A continuación, para cada zona de desarrollo de la provincia se resumen los porcentajes de cobertura global actual de los servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. Para el caso del servicio de alcantarillado, se agrega en el cuadro NO 11 el valor previsto de incremento en la cobertura al año 2005, según los estudios de la Consultora OTACOL.

CUADRO NO 11 - COBERTURA DE LOS SERVICIOS DE AGUA POTABLE, ALCANTARILLADO Y TRATAMIENTO CORRESPONDIENTES A 1988

Zona

Porcentaje de Cobertura

1

2

3

4

5

Agua Potable






 

- Pob. Concentrada

100

97

81

66

79

- Pob. Dispersa

18

17

49

13

14

Alcantar. y Tratam.






 

- Pob. Urbana

-

64

18

-

26

- Pob. Rural

-

12

9

-

8

- Incr. Pob. Rural

(21)

5

4

(7)

3

( ) Zonas de Desarrollo en las que actualmente no hay alcantarillado.

Los valores del cuadro NO 11, al ser cotejados con los rangos de los índices de calidad del agua (*) en cada zona de desarrollo, ponen de relieve la fragilidad de la situación sanitaria en Manabí, por lo que dentro del Plan Hidráulico se propone un programa de saneamiento ambiental, el cual conlleva a proyectos específicos para la disposición y tratamiento de aguas servidas.

CUADRO NO 12 - CALIDAD DEL AGUA

Zonas

Rango de Indices de Calidad del Agua (**)

IO

IL

IB

IF

1

97-100

81-97

41-100

56-100

2

5-100

6-98

1- 99

50- 91

3

79-100

97-99

87-100

95-100

4

-

-

-

-

5

98-100

96-98

57- 89

41- 89

(*) A mayor rango observado para cada índice de calidad, revela la existencia de mayor riesgo de contaminación del agua.

(**) IO = Indice de oxigenación; IL = Indice de Carga Orgánica; IB = Indice de calidad bacteriológica; IF = Indice de calidad física

(-) No hay información

La caracterización sanitaria para cada Zona de Desarrollo y que se describe a continuación es el producto del contraste de la información aportada por los Indices de Calidad que muestran en el cuadro NO 12 y la cobertura de los servicios.

Zonas 1 y 2: Tienen condiciones muy similares de servicios sanitarios, vislumbrándose el mayor incremento futuro en el porcentaje de cobertura del alcantarillado a nivel de la población rural. El riesgo de contaminación del agua superficial es mucho mayor en la zona 2, particularmente por materia orgánica y bacterias que pueden afectar a la salud humana; en la zona 1, el riesgo de polución del agua por bacterias y sólidos en suspensión es moderado.

Zonas 4 y 5: En lo que se refiere al servicio de agua potable a nivel rural, presentan características muy seme. jantes; a nivel urbano es mayor la cobertura en la Zona 5. En estas zonas se prevé los incrementos futuros más bajos de la provincia en cuanto se refiere al servicio de alcantarillado a nivel rural. En cuanto a la vulnerabilidad de los cuerpos de agua para la polución, la Zona 5 presenta condiciones semejantes a las observadas en la Zona 3, excepto en lo que refiere a la contaminación de tipo físico y orgánico.

Zona 3: Constituye una zona singular en cuanto a presentar el mayor porcentaje de cobertura del servicio de agua potable a nivel rural. No obstante, el servicio de alcantarillado para el sector rural presenta, al igual que en las zonas 4 y 5, incrementos futuros muy bajos. Por el carácter efímero de las corrientes de agua en la zona, tan sólo se cuenta con datos de calidad del agua en la cuenca del río Ayampe, caracterizada como la de menor riesgo de contaminación en toda la provincia.

Adicionalmente, dada la falta de mantenimiento y operación de los sistemas de tratamiento de aguas servidas en toda la provincia, hace que la eficiencia de éstos no sea la mejor para el mantenimiento de las condiciones sanitarias adecuadas en las corrientes receptoras de los efluentes.

2.5.3. Sistema tarifario - Agua potable y alcantarillado

En Manabí, el CRM es el organismo regional responsable de la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado junto con la Junta de Recursos Hidráulicos, Fomento y

Desarrollo de Fajan y Jipijapa y la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Manta. (EMAPAM).

El sistema tarifario vigente desde mediados del año 1987 para el CRM y EMAPAM, se resume en el cuadro NO 13.

CUADRO NO 13 TARIFAS DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO

Categoría de Usuarios

Tarifas por rango de consumo

0-10

11-30

31-50

51-100

101-500

>500

Residencial;







 

- Tarifa básica







CRM

12

15

20

25

30

35

EMAPAM

250






- Tarifa adicional







m3 exceso - EMAPAM

-

28

31

34

38

42

Comercial;







 

- Tarifa básica







CRM

15

19

25

31

38

44

EMAPAM

750






- Tarifa adicional







m3 exceso - EMAPAM

-

85

95

105

115

125

Industrial;







 

- Tarifa básica







CRM

Se asimila a categoría comercial

EMAPAM

1000






- Tarifa adicional







m3 exceso - EMAPAM







Oficial o Pública







 

- Tarifa básica







CRM

7.2

9

12

15

18

20

EMAPAM

50% de tarifa categoría residencial

Para la ciudad de Manta recientemente se implemento el estudio tarifario realizado por el IEOS.

La Junta de Recursos Hidráulicos de Jipijapa usa una tarifa única, a razón de $ 150/mes vigente desde el mes de julio de 1984.

En base a costos de años anteriores, se ha estimado que el metro cúbico de agua potable alcanzaría un valor que varia entre 44 y 55 sucres, apreciación que es válida solamente para los sistemas administrados por el CRM y la Junta de Jipijapa. Estimaciones más recientes del costo del metro cúbico de agua tratada lo ubican entre los 120 y 130 sucres.

Por lo precario del servicio que se ofrece a la comunidad, particularmente Jipijapa, la Junta de Recursos Hidráulicos organiza en temporada de verano la distribución del agua mediante tanqueros a los que paga, para realizar el servicio, $ 1000/m3. A los usuarios la Junta entrega a un costo de $ 300/m3 el agua potable distribuida por tanqueros. La entrega diaria alcanza a 500 m:3/día.

Las deficiencias operativas de los sistemas que contribuyen directamente a su desfinanciamiento, se relacionan entre otras cosas con la falta de medidores instalados y en funcionamiento.

Los medidores domiciliarios están dañados en un 30 - 50 % y el número de conexiones directas y clandestinas se estima entre un 10 a un 25 % del total de instalaciones domiciliarias (aproximadamente existen 25600).

Como se desprende de la información anterior, no existe una tarifa explícita para los usuarios conectados a sistemas de alcantarillado. Se carece de un sistema legal coactivo para cobrar las deudas como de un mecanismo de reajuste de las tarifas.

2.5.4. Sistemas de riego

Para el año 1969 existían en la provincia de Manabí 6 175 ha de cultivo con riego bajo la concepción de presas de derivación y bombeo situadas en los ríos, y canales en tierra para la conducción y distribución. En esta forma se atendía parcialmente los requerimientos de riego, y se dice parcialmente ya que al no existir presas de almacenamiento, los caudales derivados dependían del escurrimiento natural y éste podría, ser o no suficiente para atender a las demandas, y normalmente en los ríos de la provincia los caudales seguros, esto es aquéllos de presentarse el 90% de las veces, son bajos y coinciden con la época de los cultivos denominados de "Ciclo Corto de Verano". La distribución espacial de las áreas bajo riego se concentraba en las Zonas de Desarrollo Norte y Central con 350 y 5 825 ha, respectiva. mente.

Las áreas cultivadas bajo riego, en forma general corresponden a un área de cultivos permanentes y otras destinadas a cultivos de ciclo corto que se siembran durante los meses de invierno (*) y verano.

(*) Reciben algún tipo de negó complementario

Normalmente se practican dos tipos de riego: por gravedad y aspersión y entre los primeros, riego por surco, melgas rectas e inundación. El riego por aspersión está concentrado en el sistema. "La Estancilla" para. el riego de pastos.

Al año 1988 en la provincia de Manabí se regaron 6380 ha netas ubicadas en las Zonas de Desarrollo Central (6 330 ha.) y Suroeste (50 ha). Tal como se muestra en el cuadro NO 14 y existían 7 872 ha cultivadas bajo riego. En la actualidad se encuentran en operación tres medianos sistemas de riego, ellos son Poza Honda, La Estancilla y Río Chico y parte de este último, lo que actualmente se riega con las presas de derivación Pechiche y Pasaje, pasarán a formar parte del sistema de riego Poza Honda a través de la toma 2B. Todos estos sistemas se encuentran en la Zona de Desarrollo Central.

De la misma manera agricultores a lo largo del río Chone mediante bombeo regaron unas 68 ha de pastos y en la Zona Suroeste, específicamente utilizando el acuífero de Cantagallo, se riegan unas 50 ha. Comparando el área neta regada a 1969 con la de 1988 se puede deducir que no ha existido un incremento significativo en las áreas bajo riego, la diferencia radica que en las condiciones actuales y para el caso de Poza Honda se garantizan dos cosechas en consideración a la dependencia de una presa de embalse y no de presas de derivación, tal como se hacía en 1969.

A mediano plazo entrarían bajo riego nuevos proyectos tales como sistema de riego y drenaje Múltiple Chone para 2253 ha netas y Carrizal-Chone que incluyéndole las áreas de Guarango y Los Amarillos servirían a 17500 ha netas. El PHIMA por su parte ha identificado 121893 ha netas que podrían ser eventualmente puestas bajo riego. En el cuadro NO 14 se muestra un resumen de la situación actual de los sistemas de riego en la provincia de Manabí.

CUADRO NO 14 - AREAS BAJO RIEGO (ha) Y SU SITUACION ACTUAL

Zona de Desarrollo

Sistema de Riego y Drenaje

Area Bruta (ha)

Area Neta (ha)

Area Física regada en 1988

Area Cultivada bajo riego en 1988

Factor de Uso de la tierra con riego

Area Actual Neta Fact. de Servicio bajo Riego.

Central

Poza Honda

13326

10500

3442

4854

1.41

8747

Río Chico

3000

2500

1384

1384

1.00

2000

Estancilla

3000

2150

1436

1516

1.06

1800

Río Chone con bombas

-

-

68

68

1.00

-

Suroeste

Cantagallo

-

-

50

50

1.00

-

Total


19336

15150

6380

7872

1.23

12547

2.5.5. Sistema de riego Poza Honda - Valle del Río Portoviejo

Este sistema de riego que se constituye en la etapa III del gran Proyecto Múltiple Poza Honda consta de cuatro Fases, a saber:

Fase I: Presa de derivación Santa Ana y canales principales de riego.

Fase II: Sistema de distribución de riego y drenaje para 2000 ha comprendidas entre Santa Ana y la ciudad de Portoviejo.

Fase III: Sistema de distribución de riego y drenaje para 3000 ha comprendidas entre Portoviejo y la unión de los ríos Chico y Portoviejo.

Fase IV: Sistema de distribución de riego y drenaje para 5500 ha comprendidas entre la unión de los ríos Portoviejo y Chico y el mar.

El proyecto preveía el riego de 10500 ha netas, las cuales en la actualidad han quedado reducidas a 8747 ha debido principalmente al cambio de uso de la tierra, esto es, paso de agrícola a urbano específicamente en las áreas de las Fases II y III; este fenómeno representa una pérdida del 17% en 12 años. Se prevé que el ritmo de pérdida o cambio del uso del suelo puede seguir igual o quizás incremente, lo que significaría que para el año 2000 el sistema de riego Poza Honda - Valle del río Portoviejo quede reducido a 6747 ha, de las cuales 1247 estarían comprendidas en las fases II y III, y 5500 Fase IV.

Dos sistemas coexisten en el riego del valle del río Portoviejo: el nuevo compuesto por la presa de derivación Santa Ana y canales principales y secundarios revestidos en concreto y el sistema viejo compuesto por presas de derivación sobre el río Portoviejo tipo "tijeras" y canales principales, secundarios y terciarios en tierra. Al año 1988 con el sistema nuevo tan sólo se regaron 1364.5 ha en los dos ciclos lo que representa una área neta física de 967 ha y con el sistema viejo 3489.8 ha lo que representa una área física de 2475 ha, esto quiere decir que tan sólo el 28% del área física neta regable fue cubierto por el sistema nuevo, no obstante que en las memorias internas de CRM se estipula que se han habilitado 3552 ha para riego en el sistema nuevo. Se entiende entonces que serios problemas deben de existir en la red de distribución para no poder regar toda el área habilitada.

Un hecho singular del sistema de riego es el denominado riego con "humedad remanente"; después de la unión de los ríos Portoviejo y Chico, lo que existe es una gran planicie de inundación la que durante los meses de Enero - Abril permanece inundada y que al empezar la temporada de siembra para el ciclo de verano. Junio - Julio, hay una gran humedad la que permite cosechar aproximadamente 500 ha.

2.5.6. Volumen de agua consumido en los sistemas de riego poza honda y la Estancilla en 1888.

En promedio, el embalse Poza Honda aporta 42.6 hm3 para riego en el valle del río Portoviejo al cual sumándole una producción segura intercuenca de 32.6 hm3 y restándole 10 hm3 para otros usos aguas abajo de Poza Honda (agua potable), quedarían 65 hm3 para ser utilizados en riego en la actualidad. Para satisfacer las necesidades de riego con el actual patrón de cultivo y para 4 854 ha en el valle del Portoviejo anualmente se requiere en promedio 72.06 hm3 (calculado por el método de Penman modificado) con una eficiencia global de 42%, esto quiere decir que las disponibilidades actuales ya son insuficientes, por lo que sería recomendable antes de incrementar las áreas bajo riego buscar nuevas fuentes de recurso agua (embalses, trasvases, etc.) y propiciar la consolidación hasta nivel parcelario de aquella área para la cual las disponibilidades actuales no comprometidas permitan dotar de un riego completo hasta que se corrijan los déficits. La situación se torna crítica a corto plazo con las ampliaciones propuestas para agua potable con las plantas de 4 Esquinas y El Ceibal, 350 1/s cada una, que unido a los 7871/s actuales darían 47 hm3 anuales requeridos para satisfacer las necesidades de la población abastecida por el sistema regional Poza Honda y las cuales deben ser satisfechas por dicho embalse. Si se adopta como estrategia para la Zona de Desarrollo Central el abastecí miento de agua potable como primera prioridad, entonces cada año que pasa se compromete más la oportunidad del riego.

El sistema de riego La Estancilla se alimenta de una presa de derivación del mismo nombre y que anualmente provee un volumen que fluctúa entre 4 y 5 hm3, sin embargo, los requerimientos para el patrón de cultivo actual anual bajo riego (1516 ha) son en promedio 23.7 hm3 con una eficiencia estimada en 42%; esto quiere decir que el riego que se da no alcanza a cubrir los requerimientos y se convierte en un riego de "mojado" en la épocas más críticas de los cultivos. Este sistema forma parte del futuro sistema conocido como Carrizal-Chone y el cual se suplirá del embalse conocido como La Esperanza.

2.5.7. Programas y estrategias para el manejo del riego

En forma general, para la provincia de Manabí en el sector riego los programas identificados en orden de prioridad son la consolidación de los sistemas actuales en operación: Poza Honda, Estancilla y Río Chico; llevar a nivel de diseño y construcción los sistemas de Carrizal-Chone, Múltiple Chone y Misbaque; identificación y evaluación de nuevos proyectos de riego abastecidos con embalses y consolidación de pequeños sistemas de riego abastecidos por presas de derivación situados en ríos cuyo caudal seguro en estiaje garantice al menos 1001/s.

Para el caso específico del Proyecto de Riego Poza Honda Etapa III, esto es, valle del río Portoviejo, se propone el siguiente programa específico:

- Consolidación del sistema previa su evaluación, mediante la construcción de la red de distribución, de tal suerte que garantice el riego de 3247 ha con el sistema denominado "nuevo".

- Mejoramiento y mantenimiento del sistema denominado "viejo".

- Saneamiento y manejo hidroambiental del área de riego situado en la planicie inundable situada entre la unión de los ríos Chico y Portoviejo y el mar.

Asistencia técnica y extensión agrícola tendientes al mejoramiento de la eficiencia del riego y al aumento de la productividad y producción de los cultivos.

2.6. Infraestructura hidráulica

La infraestructura hidráulica existente en la provincia se puede dividir, así:

- Infraestructura hidráulica asociada a embalses para fines de abastecimiento de agua potable, riego y laminación de crecientes.

- Infraestructura hidráulica asociada a presas de derivación para abastecimiento de agua potable y riego.

- Infraestructura hidráulica asociada a la explotación de agua subterránea con fines de abastecimiento de agua potable y riego.

- Infraestructura hidráulica asociada al drenaje de aguas lluvias y negras y sistemas de tratamiento para las aguas servidas.

- Infraestructura hidráulica asociada al control de mareas e intrusión salina.

En el cuadro NO 15 se muestra - la situación actual de la infraestructura hidráulica en construcción, operación y estudiadas a cualquier nivel en la provincia a excepción de las nuevas áreas de riego identificadas por PHIMA.

Cuadro NO 15 - infraestructura hidráulica e identificados por zonas Desarrollo. (*)

(*) No están incluidas las nuevas áreas de riego identificadas por PHIMA.

Analizando el cuadro anterior algunos hechos resaltan, así, en 25 años de organización de las obras hidráulicas en la provincia tan sólo una presa de embalse de propósito Múltiple está en operación (Poza Honda), una en construcción (presa Paján), cuatro a nivel de diseño y que esperan por financia, miento (presas: La Esperanza, Río Grande y Hisbaque, trasvases desde Daule-Peripa), dos presas pequeñas diseñadas (Julcuy y Paján en Campozano), un sistema de riego construido parcialmente (Poza Honda, Etapa III), uno con diseño (Múltiple Chone), uno a nivel de factibilidad (Carrizal-Chone), un proyecto de control de inundaciones a nivel de diseño (Río Chone). De la misma manera, seis (6) sistemas regionales de abastecimiento de agua potable en operación (Poza Honda, Estancilla, Chone, Manta, Paján y El Carmen), uno en construcción (Estancilla Nueva), uno bajo ampliaciones (Poza Honda: acueducto Lodana-Jipijapa). Igualmente 12 presas de derivación en operación para riego y abastecimiento de agua potable, cuatro (4) sistemas de laguna de oxidación para tratamiento de aguas servidas. Tomando como base la descripción anterior puede decirse que efectivamente ha existido un desarrollo hidráulico importante en la provincia pero con acciones aisladas que no obedecen a una planificación descendente y dentro de un marco de referencia general con metas y estrategias definidas. Existe un lapso en promedio de 20 años desde la concepción de una obra de embalse y su construcción, se ha procedido pasar de factibilidad a diseño sin tener asegurado el financiamiento de estos últimos, razón por la cual hay varios proyectos que buscan el mismo. Los proyectos de abastecimiento de agua potable, no obstante los déficit actuales que experimentan, cubren bien la provincia, cosa ésta que no puede decirse de los sistemas de riego.

Para ambas estructuras hidráulicas su operación y mantenimiento no es de lo mejor, existiendo así la necesidad de fortalecer esta área.

2.7. Limitantes del plan hidráulico

2.7.1. Inundaciones
2.7.2. Erosión y sedimentación
2.7.3. Sequía y desertización
2.7.4. Calidad de las aguas
2.7.5. Polución
2.7.6. La agroindustria Camaronera

Se incluyen aquí una serie de problemas que limitan y condicionan el aprovechamiento de los recursos hídricos, pudiendo originar conflictos cuya solución deberá ser prevista por el Plan. Estos problemas como son la polución, erosión, sequías y desertización pueden incidir directamente sobre las disponibilidades de los recursos agua y suelo. En otros casos, dichos problemas afectan el desarrollo físico tanto urbano como rural, tal como sucede con las inundaciones.

2.7.1. Inundaciones

Las inundaciones en la provincia de Manabí responden a la clásica definición dada por Azpurúa y Gabaldón (1976), "es un ascenso del nivel del agua, en ambientes que han sido ocupados por el hombre en perjuicio de sus vidas, viviendas, instalaciones o sembradíos". Sin embargo, bien puede hacerse una clasificación diferenciando claramente los tipos de inundaciones que se producen en la provincia, así:

- Inundación por precipitaciones de gran intensidad que no tienen salidas o drenajes adecuados tanto en las zonas rurales y urbanas como en las planicies inundables.

- Inundación por desbordamiento de los ríos o fluvial netamente.

- Inundación combinada por intensas precipitaciones unidas a fuerte erosión, produciendo "coladas de barro" y al no existir medidas correctivas para evitarlas o atenuarlas y salidas adecuadas producen gran destrucción; normalmente ocurren en las zonas urbanas y con más frecuencia en la ciudad de Portoviejo.

De aquí que las inundaciones en Manabí no pueden concebirse estrictamente como un fenómeno de origen fluvial ni los daños que ocasionan; es necesario analizar los tres casos previa mente identificados.

Las inundaciones por desbordamiento de los ríos tiene su causa en la. poca capacidad de éstos al salir del piedemonte y entrar a la planicie, en este cambio de pendiente empiezan a depositarse los sedimentos productos de las erosiones en las cuencas, disminuyendo la capacidad de los ríos y si hay coincidencia con marea alta se producen remansos que agrava más el problema. Obstrucciones de las salidas producido por el "diqueo" para camaroneras y vialidad, coadyuva hacer peor la situación.

Las inundaciones en las zonas urbanas por las coladas de barro, ocurren por la ocupación de zonas de gran pendiente por el hombre mediante la construcción de ciudadelas sin planificación ni con los servicios mínimos de drenaje, pavimentación ni medidas estructurales para evitarlas o mitigarlas.

Las inundaciones en la zonas urbanas por precipitación obeceden a la no existencia de sistemas de drenaje o en último caso insuficientes debido a su no mantenimiento; en las zonas rurales se producen por la combinación de poca pendiente, suelos pesados y salidas no adecuadas.

Tres son las cuencas en donde más se produce inundación, éstas son: Carrizal-Chone, Portoviejo y Paján, esto es. Zonas Central y Sur, justamente en donde la concentración de población y cultivos es mayor y por consiguiente los riesgos de daños también son mayores. Dos planicies de inundación y dos ciudades son las más afectadas, ellas son: planicies Carrizal-Chone, Portoviejo-Río Chico, ciudades de Portoviejo y Chone.

Del conocimiento o demarcación de las planicies inundables en relación a diferentes períodos de retorno y confrontando los desarrollos urbanos y agrícolas existentes con las planicies de desborde, surgen las áreas conflictivas y cuya solución debe vislumbrarse en el Plan. El diagnóstico de la situación existente con relación a las inundaciones, en el año base del Plan (1988), y la anticipación de estos problemas en el futuro es una información básica para el Plan y las estrategias a formular. En relación a lo anterior, tres aproximaciones se consideraron para la demarcación de las planicies inundables, a saber:

1) Recopilación de la información producida por otros en cuanto a zonas inundables se refiere y caudales que la producen.

2) Investigación de campo para 1989 que conjuntamente con mapas topográficos se llegó a determinar zonas o áreas con inundaciones permanentes, estacional y ocasional.

3) Asimilación de los resultados de la interpretación de las características de los suelos en relación al drenaje superficial a problemas de inundaciones, así:

· Areas muy escasamente drenadas se asimiló con problemas de inundación permanente.
· Areas escasamente drenadas se asimiló con problemas de inundación estacional.
· Areas imperfectamente drenadas se asimiló con problemas de inundación ocasional.

En el cuadro NO 16 se presentan las áreas sujetas a inundación por las tres aproximaciones antes descritas.

CUADRO NO 16 - AREAS (ha) SUJETAS A INUNDACIONES

Zona de Desarrollo

1a Aproximación

2a Aproximación

3a Aproximación

Total (ACI) *

Total (PHIMA) **

Estacional

Ocasional

Permanente

Estacional

Ocasional

Permanente

Norte









Central

6300*

9200

10000

18600

1400

4680

32960

1960

Suroeste









Oriental









Sur




1800



24280


Total


9200

10000

20400

1400

4680

57240

1960

* Sólo Sector Chone
(*) Asociación ACI - Acolit
(**) FUENTE: Elaboración

Tres zonas se han demarcado correspondiendo a las inundaciones de tipo permanente, estacional y ocasional arrojando resultados bien diferentes según la aproximación; sin embargo, hasta que no se hagan estudios más detallados mediante modelos matemáticos bidimensionales controlados con una topografía detallada y apoyados con fotointerpretación, para efectos del Plan Hidráulico se selecciona la segunda aproximación para efectos de la formulación de programas y estrategias. Programas de manejo hidroambiental y ordena miento de las planicies inundables acompañados con medidas estructurales mínimas se recomienda para las planicies de Carrizal-Chone y Portoviejo - Río Chico antes de intentar cualquier acción de infraestructura de riego en ellos, así como control inundaciones para proteger las zonas o áreas sometidas a inundaciones ocasionales y estacionales.

2.7.2. Erosión y sedimentación

La erosión y deterioro de las cuencas son factores muy limitantes a cualquier plan hidráulico por tres razones, a saber: una acelerada producción de sedimentos acorta la vida útil de los embalses, disminuyendo su capacidad de regulación y comprometiendo así las demandas de agua solicitadas. Los caudales bases y por consiguiente las disponibilidades medias tienden a disminuir y aumentar las crecidas afectando la regularidad del ciclo hidrológico y por ende las reglas de operación de los embalses, y por último los sedimentos son el factor natural más importante en la polución de las aguas superficiales, con lo que se perjudica su calidad.

Los resultados de los estudios de erosión presentan una situación no muy alentadora en la provincia de Manabí, encontrándose como rangos de la erosión actual los valores de 7700 ton/km2/año y 1350 ton/km2/año con un valor medio de 3 800 ton/km2/ano, lo cual sitúa a la provincia en un estado de erosión fuerte. La zona de desarrollo más afectada por la erosión es la Suroeste, siguiéndole en orden deseen. dente la Oriental, Norte, Central y Sur y la cuenca en mejores condiciones es la de Cantagallo.

A fin de determinar los volúmenes muertos de los diferentes embalses identificados en la provincia, ver Cuadro NO 19, se siguió el método propuesto por FAO (Ortiz, C.A, 1984) para la estimación de la erosión potencial y actual. Esta última afectada por un factor de entrega de sedimentos, condujo a la estimación de los volúmenes de sedimentos que ingresarían a los embalses en un período dado, facilitando así la estimación de los volúmenes muertos de los embalses y su vida útil.

Los sedimentos son un efecto inmediato de la erosión y éstos serán más importantes en cuanto afecten a cuencas con infraestructura hidráulica actual o proyectada; es así como para el embalse Poza Honda los sedimentos esperados serían el doble que los originalmente calculados. Un programa de manejo y conservación de cuencas se propone en las regiones de desarrollo Suroeste, Central y Sur con las connotaciones de uso limitado de los suelos en la Suroeste y prioridad para las cuencas de los embalses Poza Honda, La Esperanza, Misbaque y Paján.

2.7.3. Sequía y desertización

La sequía es un fenómeno que tiene una de las mayores incidencias en la disponibilidad del recurso agua y que por tanto debe tomarse en consideración al momento de proyectar la capacidad de los embalses, ya que éstos en Manabí deben manejarse con criterios de escasez en consideración a las sequías que se presentan en la provincia.

El enfoque que se le ha dado al manejo de este fenómeno en el Plan Hidráulico es calcular la precipitación total anual que correspondería a una sequía con un determinado período de retorno, y cuantificar las zonas bajo condiciones muy severas de sequía, en caso de presentarse ésta. Los resultados muestran que los años secos más comunes que se han presentado responden a precipitaciones que corresponden a períodos de retorno de sequías de 10 y 25 años y solamente un (1) año, 1968, con un período de retorno de 50 años. Para periodos continuos de dos ó más años secos existe el riesgo de que se presenten cada 25 años. Se podría concluir que de cada cuatro (4) años existe el riesgo de que uno de ellos sea de sequía extrema y que de cada 25 años existe el riesgo de que por lo menos se presente un período de sequía de dos ó más años seguidos; siendo este último el que más incide en la formulación del Plan Hidráulico. El área cubierta con sequías de períodos de retorno entre 2 y 50 años abarcan superficies del 10 y 30% respectivamente del área total de la provincia, estando concentradas en las Zonas de Desarrollo Suroeste y Central, constituido por una franja que se extendería longitudinalmente entre Puerto López - Manta Bahía de Caráquez y Jama, y transversalmente desde el cabo de San Lorenzo hasta Calderón pasando por Portoviejo. Las zonas de embalses también se verían afectadas pero en menor grado que las zonas antes descritas.

La desertización se abordó como riesgos de desertización, en consideración al alcance mismo del Plan Hidráulico el cual debe servir de orientador y de idenficación de problemáticas a fin de que posteriormente y dependiendo cuáles son los fines, se haga más en detalle pero dentro del marco espacial dado en el Plan. Un riesgo de desertización entre severo y muy severo se convierte en un limitante del recurso suelo, y es necesario dentro de un programa de manejo de cuencas, implantar proyectos de forestación y reforestación y de manejo de suelos en ambientes frágiles. Las Zonas de Desarrollo en donde los riesgos de desertización son muy severos, son la Central y la Suroeste en un área que abarca el 13% de la provincia y ubicada entre Bahía de Caráquez al norte y Puerto López al sur, y desde San Lorenzo al oeste hasta una línea imaginaria que une a Portoviejo, Jipijapa y Julcuy al este. Coincide este área con la de mayor riesgo de sequía, lo cual era de esperarse por la relación unívoca existente entre ellos.

2.7.4. Calidad de las aguas

No obstante que en el Plan Hidráulico para efectos de los balances hidráulicos se ha hecho abstracción de la calidad de las aguas, partiendo de la premisa "que toda agua será utilizada haciendo abstracción del tiempo y del costo", es necesario señalar aquellas zonas de desarrollo en donde las aguas superficiales y subsuperficiales tienen limitaciones para su uso tanto en agricultura como para consumo humano. En el cuadro NO 17 se muestran las cuencas y las Zonas de Desarrollo con limitaciones. Las mejores aguas superficiales desde el punto de vista de sus características físicas y químicas para consumo humano son las de los ríos de las cuencas Carrizal y Chone.

CUADRO NO 17 - CUENCAS Y ZONAS DE DESARROLLO CON ALGUNAS LIMITACIONES EN EL USO DE LAS AGUAS SUPERFICIALES Y SUBSUPERFICIALES


Cuencas


Zona de desarrollo

Aguas Superficiales

Aguas Subsuperficiales

Limitaciones por salinidad para la agricultura

Limitaciones por calidad fisico-química para consumo humano

Limitaciones por calidad bacteriológica

Limitaciones por salinidad provenientes de la formación geológica Tosagua

Limitaciones por riesgos de intrusión salina

Jama


X




X

Canoa


X

X

X



Briceño

Norte

X

X

X

X


Cojimíes






X

Jama







Portoviejo




X

X

X

Chone

Central




X


Chico





X


Sancán





X


Jipijapa

Suroeste




X

X

Cantagallo






X

Las cuencas con menor contaminación bacteriológica son las de Colimes y Carrizal-Chone y las más contaminadas: Portoviejo, Briceño y Canoa. Las aguas subterráneas asociadas a las unidades litológicas permeables por porosidad primaria son aptas en términos generales para el consumo humano y desarrollos agrícolas.

2.7.5. Polución

"Una de las premisas fundamentales de un Plan Hidráulico es la de que todos los volúmenes escurridos puedan llegar a ser utilizados en el tiempo para satisfacer los usos consuntivos; pero, podrían verse afectados de acuerdo con la gravedad de la polución existente y de la situación que pudiera presentarse en el futuro, puesto que no siempre las aguas contaminadas pueden ser aprovechables económicamente. Para evitar este conflicto, que limitaría las disponibilidades de agua, debe establecerse una política de conservación de la calidad del agua durante el período fijado hasta el horizonte del Plan", así se expresan Azpurúa y Gabaldón (1976), y más adelante también manifiestan que "el control de la calidad del agua y la prevención de su contaminación son las estrategias que permitirán impedir que la cantidad del recurso se vea limitada por su calidad, permitiendo que todos los volúmenes escurridos puedan llegar a ser utilizados en el tiempo para satisfacer los usos consuntivos".

En lo que respecta al Plan Hidráulido de Manabí, los criterios antes expresados se tomaron como guías y es así como se estableció la capacidad de dilución de las cuencas como una relación entre el caudal del río y el caudal de aguas negras y este último es variable en los diferentes umbrales y horizonte del Plan, en consideración a la población aportante al sistema de aguas servidas; es así como las cuencas más críticas resultaron ser Portoviejo y Manta, ambas en la Zona de Desarrollo Central.

Tres estándar de calidad de los cauces naturales a donde irían los efluentes se propusieron, medidos estos a través de la DBO, así: Nivel Ideal < 4 mg/1. Nivel Deseable < 6 mg/1 y Nivel Tolerable < 8 mg/1. Para efectos de los cálculos correspondientes se adoptó el nivel deseable. Con el propósito de alcanzar el estándar de calidad adoptado en los cauces naturales en donde se producirán los vertidos de los efluentes, dos situaciones se estudiaron, así: Cero (0) tratamiento de los efluentes, y también diferentes niveles de tratamiento de los efluentes. La primera de ellas significaba usar los caudales naturales y embalsados para diluir a los niveles deseables los efluentes, esto comprometía los recursos hídricos de la cuenca, no quedando disponibilidad para atender los usos consuntivos. Llegándose a la conclusión que no es aplicable la política de dilación de los efluentes dentro de las estrategias para la prevención y control de la contaminación del agua en la provincia de Manabí, se propone la alternativa de la intensificación de los niveles de tratamiento de los efluentes tanto en el umbral base como en los intermedios (1990, 1995, 2000, 2005, 2010, 2015) y en el horizonte mismo (2020). Aún con esta proposición debido al gran aporte de poluentes de la cuenca del Portoviejo, los volúmenes de agua a comprometer para diluir los remanentes de contaminación alcanzan su máximo valor en el umbral 2015 con 285 hm3.

Un programa de Saneamiento Ambiental se sugiere con prioridad en la Zona de Desarrollo Central, el cual contemplará proyectos de disposición y tratamiento de aguas servidas.

2.7.6. La agroindustria Camaronera

En la provincia de Manabí, al año 1988 existen 11 710 ha de camaroneras distribuidas en las Zonas de Desarrollo Norte (5 390 ha) y Central (6 320 ha). Varias son las limitaciones que impone al Plan Hidráulico el desarrollo de las camaroneras, entre las cuales vale citar las siguientes: ocupación de tierras aptas para la agricultura, tal es el caso que actualmente en el sector de Jama el 80% del área potencial agrícola está ocupado por camaroneras. Obstrucción del drenaje natural en los estuarios ya que los diques de tierra de las camaroneras trabajan como tal impidiendo el flujo natural, especial mención merecen los estuarios de Chone y Cojimíes. La degradación de las áreas naturales de manglar, salitrales y lagunas costeras están creando alteraciones en los procesos costeros de erosión y sedimentación, lo cual puede ocasionar grandes impactos a la infraestructura urbana y de servicios (ciudades, espigones, muelles, puentes, etc.) como la entronización de los estuarios, lo cual impacta en la fauna estuarina.

El grado de salinidad que se produce en los estuarios por la mezcla natural del agua de mar con la fresca surtida por las corrientes naturales tiene una relativa importancia en la productividad de las camaroneras, dependiendo de la variedad de larva utilizada. En los estuarios de la provincia, para la variedad de larva de camarón más difundida (P. Vannamei), se ha encontrado que el rango de salinidad óptimo varía entre 24 y 28%., coincidiendo esta situación con los meses de verano. Para efectos del Plan Hidráulico, la demanda potencial de agua dulce por parte de les estuarios de donde se surten las camaroneras, se calculó para los escenarios de salinidad óptima de 24 y 28%. y área bajo producción del 30% y 50% de la potencial. Los resultados arrojan un valor de 480 hm3 para toda la provincia y al año 2020 para el caso de 24%. de salinidad y 50% del área en producción simultánea, y fue la considerada en el balance hidráulico teórico en donde no existen limitaciones de disponibilidad del recurso agua.

Para el caso de salinidad de 28%. y 30% del área en producción, se obtiene una demanda de agua dulce para toda la provincia de 88 hm3, valor este que puede ser cubierto por los caudales ecológicos que indefectiblemente ingresarán a los estuarios así como por el drenaje natural de las áreas sujetas a inundaciones permanentes; por lo que estas demandas no fueron consideradas explícitamente en los balances hidráulicos.

En los balances hidráulicos aprovechables potenciales y seguros no se tomaron en cuenta las demandas por camaroneras en consideración a las disponibilidades limitadas del recurso agua que se consideran en ellos y que hacen que se le dé prioridad a las demandas insustituibles tales como: agua potable, riego y gasto ecológico, pudiendo ser las demandas de agua fresca para camaroneras sustituidas totalmente al utilizar variedades de larva de camarón adaptables a las condiciones de salinidad a esperarse.

Un resumen actualizado de las características más resultantes de las Zonas de Desarrollo se muestran en el cuadro NO 3 del Apéndice 1.

2.8. Embalses

2.8.1. Oferta de agua regulada

Las posibilidades de la relación entre la oferta y la demanda, para los usos que busca cubrir el Plan Hidráulico, están determinados básicamente por la capacidad de almacena miento que exista para los recursos de agua superficiales y cuyos desequilibrios temporales están incidiendo actualmente en forma cada vez más determinante sobre el aparato productivo de la región. Los volúmenes de agua aprovechables para los diversos fines no sólo dependen de las cantidades de agua existentes en forma absoluta, sino también de otros factores como la variabilidad temporal de los caudales y la disponibilidad de sitios de embalses para regular los flujos superficiales, los cuales determinan finalmente la porción realmente utilizable.

En los balances hidráulicos aprovechables potenciales, las disponibilidades a utilizar serán las dadas por los volúmenes útiles embalsables, el flujo intercuenca y los trasvases comprometidos, por lo que la identificación y cálculo de las características de los embalses es primordial.

Un total de cincuenta y tres (53) sitios de presas o embalses se han inventariado en la provincia de Manabí y uno (1) para control de mareas (Simbocal). Se los ha identificado como embalses tipo "P" que significa PHIMA y tipo "O" que significa estudiados o identificados por otras instituciones.

2.8.1. Oferta de agua regulada

La capacidad de almacenamiento mediante presas inventariadas en la provincia de Manabí está definida por cincuenta y tres (53) sitios de embalses con una capacidad útil total de 2 825 millones de metros cúbicos, (tercera aproximación) que representan el 23% de la oferta total de agua para la provincia. Para el presente Plan, aquellos embalses con capacidad útil mayor de 50 hm3 son trece (13) que totalizan 1 458 hm3, los cuales representan el 50% del volumen total potencial. Al considerar el trasvase desde la presa Daule-Peripa como un embalse hipotético regulado para Manabí, se tendrían entonces catorce (14) embalses con una capacidad útil de 2 026 hm3, lo que representa el 72% del total útil para la Provincia. Estos embalses en orden de importancia por capacidad útil deben ser los primeros a seleccionarse para futuras evaluaciones, ellos son: Daule - Peripa, Esperanza, Molina, Jama, Cuaque, Puca, Ayampe, Poza Honda, Eloy Alfaro, Río Grande, La Unión 2, Visquije 1, Mancha Grande y Chamotete (Chirijo).

En el cuadro NO 18 se muestra una comparación entre la oferta natural por cuenca y la capacidad de embalses, a la vez que el factor de aprovechamiento para cada cuenca en caso de construirse los embalses identificados. Tres (3) aproxima. clones se muestran para la capacidad útil de los embalses, las cuales se corresponden, así:

Primera aproximación: Volumen útil embalsable tomando en consideración el volumen medio multianual para el período 1970-1982 y las características topográficas de los sitios. Los embalses que alimentarían al río Daule de la parte de Manabí comprendidas aguas arriba del embalse Daule-Peripa y del sitio de bombeo propuesto hacia Manabí aguas abajo de la misma presa, no se consideraron aquí.

Segunda Aproximación: Para el volumen útil embalsable se rectificaron algunos embalses y se consideraron además aquéllos alimentados por los ríos que desembocan en el río Daule.

Tercera Aproximación: Los volúmenes útiles resultantes de considerar el período de escurrimiento 1970-1985, aspectos topográficos y la operación de los mismos.

Cuadro No 18 - Comparación De La Oferta Natural De Agua Por Cuenca Y La Capacidad De Embalses Para Diferentes Aproximaciones (Hoja 1 de 2)

Cuadro no 18 - Comparación De La Oferta Natural De Agua Por Cuenca Y La Capacidad De Embalses Para Diferentes Aproximaciones (Hoja 2 de 2)

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