HOMENAJE PÓSTUMO AL EMBAJADOR FRANCISCO VILLAGRÁN DE LEÓN

5 de junio de 2024 - Washington, DC

Señor Presidente:

Deseo agradecer a la Delegación de Guatemala la solicitud para llevar a cabo este homenaje en memoria del Embajador Francisco Villagrán de León, así como a Usted por haberlo incluido en el orden del día.

Recuerdo que cuando me enteré, con gran tristeza, del fallecimiento de Francisco leí el mensaje con el que lo despidió el Presidente Bernardo Arévalo: “Guatemala pierde a uno de sus mejores hijos. Uno de los más brillantes diplomáticos de nuestra historia. Un hombre decente que siempre luchó por la democracia. Yo pierdo a un gran amigo, y uno de mis mejores consejeros. Una pérdida para todos. Nos harás falta, Paco”.

Difícilmente se hubiera podido condensar de manera más precisa y sentida el sentimiento de todos los que tuvimos el honor y el placer de conocer y compartir con un hombre bueno, honesto, generoso, amable, muy inteligente y profundo conocedor de la realidad de las Américas y de su país.

Ha sido muy satisfactorio para mi escuchar a voces jóvenes que señalaban ómo los había impactado Francisco Villagrán por su conocimiento, por sus principios, por su manera de actuar, por su don de diplomático que tenía.

Yo también lo conocí en Alemania, en 2001, cuando yo era un diplomático “semi-junior”, y también me causó la misma impresión, entendía el derecho, la diplomacia, entendía la política y entendía la vida.

Entender la vida es esencial, fundamental.Esa vida de Paco que hoy nos ha sido arrebatada pero que ha sembrado tanto, como decía Carmen. Ha sembrado tanto en este Hemisferio, en su país, que siempre estarán presentes sus frutos, como está presente el fruto de la democracia en Guatemala esta oportunidad.

Con Paco mantuvimos un estrecho contacto en el último tiempo, nos reunimos en varias oportunidades los últimos meses debido a la situación que vivió Guatemala con las dos vueltas electorales y los obstáculos que se le interpusieron primero al candidato y después al Presidente electo Bernardo Arévalo.

Paco conocía muy bien el camino de la diplomacia por vocación personal y por su espíritu conciliador, pero firme, en la defensa de la democracia y los derechos humanos. Apoyó y recibió a quienes debieron abandonar el país, aquí en Washington, debido a la persecución y violación de los derechos humanos por su lucha en contra de la corrupción.

Fue embajador en varios países, fue asesor. En esos tiempos de transición fue como un Ministro de Relaciones Exteriores de la democracia de su país.

Desde ya nos hace falta Paco Villagrán. Un imprevisto nos lo arrebató. Estaba muy activo, nos habíamos visto hace poco. Un día antes había visto a uno de mis asesores y tenía reuniones previstas con otro de nosotros los días siguientes. Estaba inmerso en el trabajo de la Organización, siempre llevando lo mejor de sí, lo mejor de los intereses de su país y lo mejor para esta Organización.

Es absolutamente invalorable y una enorme perdida para todos nosotros.

Gracias