En
estas últimas dos décadas, las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC) han evolucionado rápidamente, por lo que es
difícil trazar un límite entre ambas. Nuevas tecnologías electrónicas,
combinadas con aplicaciones más potentes, han producido una
integración y una enorme capacidad de procesamiento y comunicación en
base al IP.
Dichas
innovaciones han alterado la manera en que trabajamos, nos
comunicamos, hacemos compras, vemos películas o escuchamos a nuestras
canciones favoritas. También han aumentado notablemente la
productividad de la mano de obra, un determinante esencial del nivel
de vida en el mercado mundial de hoy en día.
Por
ejemplo, la movilidad era un concepto prácticamente inexistente antes
de la década del 80, pero en 2005 ya había en todo el mundo más de
2.000 millones de abonados celulares. Asimismo, la banda ancha llega
ahora a más de 200 millones de abonados, en comparación con apenas 5
millones en 1999.
La
tarea que enfrentan las autoridades que formulan las políticas
consiste en crear regulaciones, particularmente las relativas a la
gestión del espectro radioeléctrico, que sustenten esas tendencias
asombrosas y que fomenten condiciones favorables a las innovaciones,
especialmente las nuevas tecnologías inalámbricas.
Wi-Fi
y WiMAX
La
historia de las tecnologías inalámbricas Wi-Fi (802.11) y WiMAX
(802.16) demuestra la importancia que tiene la colaboración entre la
industria y el Gobierno para promover las innovaciones y beneficiar a
los consumidores.
El Wi-Fi,
que tanto éxito tiene actualmente, está incorporado en el 90% de las
computadoras portátiles que se venden hoy día, conectándolas a unos
100.000 “puntos calientes” de todo el mundo. Esta tecnología ha
impulsado nuevos modelos comerciales, nuevos servicios y aplicaciones,
y sigue evolucionando.
Esta
trayectoria del Wi-Fi fue posible porque la industria entera se
adhirió a una norma abierta que respondía a la gran demanda por
movilidad de los usuarios. Pero el Wi-Fi también se benefició de un
marco reglamentario favorable. A fin de alcanzar su éxito actual, el
Wi-Fi necesitaba tener acceso a características técnicas y un espectro
que no requiriera licencias. La industria y la mayoría de las
administraciones cooperaron para crear las condiciones que permitieran
la aparición de la norma.
El
WiMAX tiene una historia más breve. La solución del WiMAX fijo sólo
llegó a ser una norma en 2004, pero ya podemos identificar elementos
que sugieren que su éxito puede llegar a igualar el del Wi-Fi. Puede
permitir que el acceso inalámbrico sea aún más útil y barato, pero
requiere un gran esfuerzo de la industria para crear las normas
necesarias. Ya se ha adelantado mucho. El número de ensayos con WiMax
está aumentando, y asciende a más de 100 en todo el mundo. En menos de
dos años, WiMAX ha progresado de la ratificación de la norma
(802.16-2004) a la certificación y homologación del producto, y a las
implementaciones comerciales. Lo mismo está ocurriendo con el WiMax
móvil (802.16-2005), ya aprobado y con una serie de operaciones piloto
programadas.
Reforma del espectro
Para
asegurarse de la difusión y asequibilidad de banda ancha de alta
calidad, las autoridades gubernamentales deben adoptar una nueva
manera de gestionar el espectro radioeléctrico. Durante muchos años se
aceptó que el espectro debía administrarse estrictamente a fin de
evitar la interferencia y maximizar las ventajas económicas y
sociales. Este método vigente de gestión del espectro, a veces
denominado de “mando y control”, fue impulsado en parte por las
limitaciones de la tecnología radioeléctrica utilizada en las décadas
del 40 y del 50.
En
vista de las innovaciones tecnológicas, la seria escasez actual de
espectro es artificial. Las radios son ahora más “inteligentes” que
las de generaciones anteriores, permitiendo la coexistencia de
tecnologías diferentes, y funcionando en las mismas bandas del
espectro. No obstante, para aprovechar debidamente tales mejoras, las
autoridades reguladoras deben aplicar nuevos métodos a la
administración dinámica de las bandas del espectro. Además, las nuevas
técnicas de gestión del espectro pueden controlar la interferencia y
al mismo tiempo dar a los licenciatarios una mayor libertad para
satisfacer las exigencias de los consumidores.
Por
consiguiente, Intel se pronuncia a favor de que las autoridades
gubernamentales adopten políticas de neutralidad tecnológica y
uso flexible cuando atribuyan bandas del espectro:
-
La
neutralidad tecnológica les brinda a los licenciatarios la
libertad y flexibilidad de introducir las tecnologías de su
elección, obedeciendo a sus intereses comerciales más bien que a
mandatos relativos a la tecnología. En efecto, el ritmo acelerado de
la innovación aumenta las probabilidades de que cualquier regla
obligatoria pronto se convierta en anticuada u obsoleta. La
neutralidad tecnológica maximiza la innovación, crea condiciones
para promover nuevos servicios, reduce los riesgos de las
inversiones y estimula la competencia entre diferentes tecnologías.
-
El uso
flexible permite a los licenciatarios decidir cuáles son los
mejores modelos comerciales para un lugar y momento determinados.
Por ejemplo, pueden cambiar de servicios fijos a servicios
portátiles y móviles, siempre que la licencia se utilice dentro de
límites de potencia y parámetros técnicos definidos por las
autoridades reguladoras para garantizar un uso eficiente, seguro y
equitativo del espectro.
Conclusión
Conjuntamente, esas dos políticas reguladoras pueden fomentar el
desarrollo de nuevos servicios y aplicaciones inalámbricas, y
contribuir a la continuación de la revolución TIC. Intel considera que
los países que manejen inteligentemente el espectro estarán en
condiciones mucho mejores para beneficiarse de la revolución que se
avecina en materia de tecnologías radioeléctricas avanzadas que los
países que no lo hagan. Los ciudadanos de los países que prevean dicha
revolución y que hagan los planes del caso obtendrán las ventajas de
una mejor conectividad en banda ancha, de dispositivos de acceso más
baratos y, por último, de un nivel de vida más alto.
Peter Pitsch
Director de Políticas de Comunicaciones
INTEL
Información adicional:
Este es un resumen de la presentación realizada por el Sr. Pitsch en la SESION 3: “Perspectivas
del sector privado de telecomunicaciones” de
las Sesiones Especiales de la IV Reunión Ordinaria de la Asamblea
de la CITEL que tuvieron lugar el 20 de
febrero de 2006 en San José, Costa Rica.
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