Discursos y otros documentos del Secretario General

49 ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA PARA ELEGIR AL NUEVO SECRETARIO GENERAL

18 de marzo de 2015 - Washington, DC

Ha sido una larga sesión y es el momento de escuchar la voz de los Estados que son los que han resuelto y elegido por, yo diría, una unánime mayoría a nuestro amigo Luis Almagro.

No quiero, sin embargo, dejar pasar esta oportunidad, primero, para agradecer a los señores y señoras Cancilleres y Representantes que han tenido para mí hoy día palabras muy generosas que me comprometen a continuar en este trabajo hasta concluirlo, hacer una transición completamente tranquila y adecuada, y también a concurrir cuando me despida con algunas reflexiones un poco más extensas de las que hago hoy día.

En segundo lugar, quiero felicitar y dar mi plena adhesión a mi querido amigo Luis Almagro, ex Canciller del Uruguay y ahora Secretario General Electo de la Organización de Estados Americanos. Creo que él ha hecho una campaña vigorosa, proclamando un conjunto de ideas y de principios que compartimos a ese nivel y en las formas de concretarlo que también apuntan hacia un fortalecimiento de la organización en los pasos y en los caminos que hemos elegido cuando aprobamos la Visión Estratégica hace un año atrás.

Ciertamente la tarea no es fácil, porque la OEA no solamente tiene pilares de trabajo, sino también principios en los cuales se basa; y a veces esos principios no son fáciles de conciliar, digámoslo francamente.

En primer término, hay un principio proclamado aquí, que es la soberanía. Esta es una Organización de Estados soberanos, todos iguales, todos con los mismos derechos y con el mismo derecho a participar en la OEA. La OEA no es de nadie, la OEA es de todos, cada uno de sus Estados Miembros tiene no sólo la voz, sino que derecho que ejercer.

En segundo lugar es una organización inclusiva, nosotros queremos que esta OEA sea la organización de los 35 Estados independientes de las Américas, y esperamos que lo sea pronto. Creo que hemos avanzado en eso desde que en esta organización dejamos sin efecto las sanciones a Cuba en la Asamblea General del año 2009, y creo que daremos un paso muy importante cuando estemos todos, los 35 Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Panamá. Y espero, sinceramente, que en los próximos años podamos restablecer también esa inclusividad de manera completa del Sistema Interamericano.

En tercer lugar, y sin ánimo de repetir los pilares, hay un pilar que es muy decisivo. Esta es una Organización política, y se basa en el principio de la democracia, y no la democracia como intromisión ni mucho menos, porque la Carta Democrática Interamericana es un documento que todos nuestros Estados suscribieron y al cual todos se comprometieron. Todos dijeron que los pueblos tenían derecho a la democracia y sus Estados tienen la obligación de hacerles valer ese derecho. Eso significa, como condición básica de la paz y la convivencia entre nosotros, un esfuerzo muy grande, no para pensar todos iguales -la democracia y la política existen precisamente porque no todos los seres humanos piensan igual, si no sería innecesario, bastaría que uno dijera lo que tienen que pensar todos los demás- sino para que se tolere la forma en que piensan otros, y estén dispuestos a comparar sus ideas y sacar de ellas síntesis que conduzcan a un futuro mejor.

Por consiguiente esta OEA es soberana, es inclusiva. Pero esta OEA también debe ser profundamente democrática y permitir que aquí se expresen todos los Estados y todas las ideas. También la sociedad civil, también los demás grupos que acuden a la OEA, también las personas que tienen problemas, y dificultades en derechos humanos o en otras materias. No es fácil esto, muchas veces el principio de la inclusividad, no se concilia con el principio de la democracia. Muchas veces algunos piensan que hacer preguntas sobre la democracia significa pasar a llevar la soberanía, etc.

Pero conociendo a Luis Almagro yo estoy seguro que él comparte esos grandes principios y estoy seguro que es la mejor persona que podría haber sido elegida para ponerlos en práctica y conciliarlos efectivamente.

Muchas felicidades Luis, y los mejores deseos para un muy importante, significativo y feliz servicio a nuestra Organización de los Estados Americanos.

Muchas gracias