Discursos y otros documentos del Secretario General

PRESENTACIÓN SOBRE DEL III INFORME SOBRE MIGRACIÓN INTERNACIONAL EN LAS AMÉRICA, SICREMI 2015

28 de agosto de 2015 - Washington, DC

A veces cuando uno aborda temas tan vastos y con dimensiones tan importantes como el de la migración, puede sentirse tentado a escribir nuevas cosas. Pero creo que es importante, primero que nada, reafirmar conceptos.

No cabe duda de que la migración y el desarrollo son temas importantes, las deliberaciones mundiales sobre los migrantes se han centrado justamente en esa cuestión. Se ha realizado el Segundo Diálogo de Alto Nivel sobre las Migración Internacional y el Desarrollo, prosiguen las deliberaciones sobre la agenda para el desarrollo post 2015, y sobre la inclusión de los migrantes en dicha agenda.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que los migrantes son, ante todo, seres humanos con derechos humanos, y no se les puede presentar únicamente como agentes de desarrollo económico. No se debería considerar o presentar a los migrantes únicamente como víctimas indefensas, que es necesario rescatar, ni como delincuentes impostores. Las autoridades estatales tienen la responsabilidad de combatir las expresiones de racismo y xenofobia, de formular cargos o discriminación contra los inmigrantes y de fomentar un discurso público que promueva una mentalidad abierta a las diferencias de aceptación a los cambios sociales y de celebración de la diversidad.

Debemos recordar a todos que los derechos humanos son el tema central de todos los debates sobre los migrantes y de las políticas migratorias. Todos los migrantes, en virtud de su dignidad humana, están protegidos por el derecho internacional de los derechos humanos, sin discriminación, en condiciones de igualdad con los ciudadanos, independientemente de su situación administrativa o de su condición.

Sin embargo, a pesar del marco jurídico existente, los migrantes en todo el mundo siguen sufriendo abusos, explotación y violencia. Los estados han adoptado un lenguaje de derechos humanos para tratar asuntos relacionados con la migración en las Naciones Unidas. Sin embargo, todavía hay cierta renuencia de adoptar a las Naciones Unidas como foro central para abordar las políticas migratorias. Los estados siguen tratando de regir la migración principalmente a nivel unilateral o bilateral y eso ha llevado a una falta de coherencia en la gobernanza mundial regional y nacional, y a un retroceso respecto de los marcos vinculantes de las Naciones Unidas, que se manifiesta en una preferencia de los estados con procesos informales como el Foro Mundial sobre Migraciones y Desarrollo y los procesos consultivos regionales.

Sin embargo, estos foros y procesos, al no ser de índole normativa no tienen un enfoque sólido de derechos humanos ni mecanismos de seguimiento y ejecución. Aunque tales foros son necesarios para fomentar la confianza política entre los estados en asuntos que son delicados desde el punto de vista electoral a nivel interno, los migrantes necesitan que esta confianza se transforme en acuerdos más formales y en herramientas para formular políticas válidas dentro de un marco de cooperación formal.
Teniendo en cuenta los resultados de los diálogos de alto nivel, debemos instar a los estados a que consideren en sus políticas migratorias nacionales asuntos como los siguientes:

• La despenalización de la migración irregular
• La búsqueda de alternativas frente a la detención administrativa de migrantes en situación irregular
• El combate a la xenofobia y la discriminación contra los migrantes
• El derecho de los niños migrantes
• Los derechos económicos, sociales y culturales
• La protección efectiva de la vida y los derechos humanos en las fronteras internacionales
• El acceso válido a recursos para los migrantes que son víctimas de violaciones de derechos humanos

Instamos a los estados a que ratifiquen todos los tratados internacionales y regionales de derechos humanos.

En última instancia, como ha ocurrido con otras categorías de seres humanos marginados, el objetivo debe ser de empoderar a los migrantes para que defiendan sus propios derechos. Se les deberían ofrecer instrumentos normativos, institucionales y procesales, que los protejan de la precariedad contractual o situacional y que les den acceso efectivo a la justicia y a recursos apropiados.

Se debe facilitar el acceso de todos los migrantes, incluidos los que se encuentran en situación de irregularidad, a agentes sociales tales como personal de salud, personal escolar, inspectores laborales, trabajadores sociales, o policía local, sin temor a que los arresten, detengan o los deporten.

El tema de la migración y el desarrollo siempre será importante al abordar los asuntos relacionados con la migración, pero no olvidemos nunca que los migrantes son seres humanos con derechos humanos. En el espíritu, esa declaración que obviamente recoge los elementos esenciales de la migración con tanta vigencia en el continente en el presente, en una declaración conjunta del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes, el Presidente del comité de las Naciones Unidas de protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y sus familiares, y el Relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los Derechos de los Migrantes.

En el espíritu de la carta de la Organización de los Estados Americanos, como Secretario General estoy convencido de que los Países Miembros cuentan con los elementos necesarios para privilegiar una comunicación cercana, que sirva para una solución a estas situaciones.

Considerando esto, me permito hacer un respetuoso llamado a profundizar intercambios bilaterales, con el propósito de encontrar soluciones a temas de dinámicas fronterizas. A través del diálogo, se pueden aclarar elementos de información que son necesarios para construir soluciones. Son fundamentales los procesos de verificación de derechos humanos en zonas de frontera para evitar el escalamiento de problemas y para identificar soluciones integrales sobre estos temas, acelerando niveles de cooperación y de solidaridad.

Para nosotros es importante respaldar las tareas que desarrollan defensoras y defensores de derechos humanos, debido a su valiosa contribución a la promoción, respeto y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas migrantes. En ese sentido, deseo recordar que la Asamblea General, órgano máximo de la Organización y en la cual están representados todos los Estados Miembros, mediante su resolución AG2851 del año 2014, exhortó a los Estados Miembros a continuar intensificando los esfuerzos para adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida, la libertad y la integridad personal de las defensoras y defensores de los derechos humanos y sus familiares, incluyendo mecanismos de protección urgentes y efectivos frente a situaciones de amenaza o riesgo, y condenó los actos que impidan o dificulten directa o indirectamente las tareas que éstos desarrollan, elementos básicos, fundamentales para resolver temas de migración.

Muchas gracias.