Discursos y otros documentos del Secretario General

TERCERA REUNIÓN MINISTERIAL DE LA ALIANZA DE ENERGÍA Y CLIMA DE LAS AMÉRICAS

7 de septiembre de 2017 - Viña del Mar, Chile

* Cotejar con texto pronunciado *

El auge de las energías renovables y la nuevas modalidades de energía eficiente nos ofrece la oportunidad única de liderar la transición energética mundial y garantizar el acceso universal a la energía para todos en las Américas.

Querida Presidenta Bachelet, queridas amigas y amigos

Quisiera agradecer la hospitalidad del pueblo chileno que nos ha convocado en la maravillosa “Ciudad Jardín” para celebrar la Tercera Reunión de la Alianza de Energía y Clima de las Américas que todos conocemos como ECPA.

Las Américas concentran una gran riqueza energética. Un tercio de las reservas comprobadas del petróleo crudo mundial. Quince Países de la región cuentan con reservas de gas natural. El 60 por ciento de la electricidad de la región se genera con energía renovable, la tasa más alta del mundo. La Argentina, Bolivia, Chile y Perú registran los índices de radiación solar más elevados del planeta. Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua tienen plantas geotérmicas. Brasil y Estados Unidos producen aproximadamente el 80 por ciento de los biocombustibles del mundo.

Si bien se estima que el continente Americano está próximo a alcanzar el acceso universal a la energía,todavía hay en nuestro continente 30 millones de personas que no tienen acceso a la energía.

No deja de ser paradójico que, en una región que cuenta con semejante diversidad de recursos energéticos renovables y convencionales, todavía hayan 30 millones de personas inmersas en la pobreza energética.

La energía es una parte integral de nuestras vidas, desde que nos levantamos a la mañana, hasta que nos acostamos por la noche. Es difícil imaginar cómo serían nuestras vidas si no contáramos con este recurso invisible tan imprescindible. El acceso a servicios energéticos sostenibles es indispensablepara un desarrollo humano adecuado.

La falta de acceso a la electricidad reduce la posibilidad de que un niño pueda superarse en la escuela, o de que un joven pueda cursar una carrera universitaria, o aprender un oficio. Sin electricidad no se pueden brindar servicios de atención médica de calidad. Sin alumbrado público no se pueden construir comunidades seguras.

Los servicios energéticos son un componente esencial del comercio, la industria y la actividad económica. Sin estos, no se puede generar empleo, fomentar la micro, pequeña y mediana empresa, transportar bienes y personas ni fortalecer la economía de una nación.

Es el deber de nuestros gobiernos erradicar la pobreza, fomentar el desarrollo y asegurar que todos gocen de derechos que consideramos inalienables. El cumplimiento de este deber exige que garanticemos que todos tengan acceso sostenible a la energía eléctrica.

Observar la relación fundamental que existe entre la energía y el desarrollo ayuda a que nuestras democracias estén mejor dotadas para promover el bien común y hacer realidad que cada vez los derechos lleguen a más gente.

Son numerosos los países americanos que han respondido a este llamado con pruebas tangibles que demuestran su compromiso con el progreso energético de la región.

En total, en 2016 los países atrajeron 15.500 millones de dólares de inversión tan solo en energía eólica. Con el apoyo inicial de la OEA y recursos financieros provenientes del Banco Mundial, Dominica está planificando la construcción de una planta geotérmica con una capacidad instalada de siete megavatios.

Argentina implementó el Plan de Energías Renovables RenovAr que licitó 1.285 megavatios de generación con base en energía solar y eólica. En el Desierto de Atacama, Chile Construyó el parque solar más grande de Sudamérica, con una capacidad instalada de 160 megavatios.

En materia de política energética, gracias al apoyo de la OEA, Estados Unidos y la Unión Europea, hoy en día casi todos los estados insulares del Caribe cuentan con planes nacionales de energía sostenible.

Estamos atravesando un período histórico en el que se perfilan las políticas que definirán las fuentes de energía que se aprovecharán en el futuro. Debemos estar a la vanguardia del desarrollo energético a fin de asegurar que nuestra gente pueda aprovechar las oportunidades del nuevo orden mundial y de la energía que se avizora.

La industria de la energía renovable ofrece un abanico de oportunidades económicas que nuestros países deben aprovechar para impulsar la prosperidad. En materia de empleo, la energía renovable emplea a casi ocho millones de personas en todo el mundo. La demanda de mano de obra para la construcción y el mantenimiento de la infraestructura contrarresta los efectos de la desaparición de oficios que involucran tareas rutinarias y con bajo nivel de calificación.

Asimismo, la energía renovable facilita la inserción laboral de la población joven, que tiende a ser más flexible, más móvil y mejor preparada tecnológicamente.

La energía renovable promueve la puesta en práctica de la capacidad creativa e innovadora de la pequeña y mediana empresa. También genera ingresos derivados del desarrollo de patentes de invención, marcas y diseños industriales.

Estas son algunas de las ventajas económicas que la energía renovable le ofrece a nuestra región y que la ECPA se propone impulsar a fin de compartir experiencias, intercambiar tecnologías, facilitar la inversión y maximizar ventajas comparativas.

Desde la creación de la ECPA en 2009, casi todos los países de la región han participado en un diálogo fluido en torno a la energía renovable. La ECPA se ha convertido en un facilitador del diálogo de gobiernos y grupos empresariales que se proponen abrir nuevos mercados energéticos que generen ingreso y mejoren la calidad de vida de la gente.

Los invito a usar este mecanismo hemisférico que la OEA coordina a fin de apoyar la labor de los Estados miembros en pos de la transición energética en las Américas.

Decía Pablo Neruda: “No hay más destino que el que nos haremos a pura sangre, a mano”. No puedo pensar en mejores palabras que estas para expresar la centralidad de la tarea que nos convoca.

Es apropiado que esta reunión se haya convocado en Chile, un país que ha alcanzado logros extraordinarios en materia de desarrollo energético, al incorporar las fuentes renovables en forma masiva.

Es tal el éxito de la política energética chilena que, si bien el país fijó una meta de generación con fuentes renovables del 70 por ciento para 2050, muchos expertos opinan que ésta podría superarse para llegar al 90 por ciento.

Queridos amigos, espero que los debates de hoy y mañana contribuyan a forjar el acceso universal a la energía, fomentar el empleo y generar nueva riqueza y prosperidad compartida para nuestra gente.

Muchas gracias