Discursos y otros documentos del Secretario General

LA MARCHA SOBRE WASHINGTON: SU LEGADO E IMPACTO EN LAS AMÉRICAS.

24 de agosto de 2023 - Washington, DC

La Marcha sobre Washington, en 1963, es un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos, cuando miles de afroamericanos y simpatizantes se manifestaron a favor de la justicia.

Abrió los ojos de la gente, no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, a las graves injusticias a las que se enfrentaban y que todavía enfrentar los afroamericanos

El discurso que el reverendo Martin Luther King Jr. pronunció ese día no sólo resonó entre los afroamericanos, sino que su mensaje viajó por todas partes y se convirtió en un llamamiento a los pueblos indígenas, asiáticos, latinos y latinas, así como a otros grupos que sufren discriminación racial y otras formas de discriminación.

Muchas de las tácticas que el movimiento por los derechos civiles utilizó en las décadas de 1950 y 1960, como las protestas pacíficas y la desobediencia civil, fueron adoptadas por muchos movimientos sociales de todo el mundo en los años posteriores a la marcha y siguen utilizándose hoy en día, ya que la justicia social, la igualdad y el acceso a los derechos siguen estando fuera del alcance de tantas personas en la región.

La democracia es una meta, pero también es un proceso, que evoluciona igual que nuestras sociedades. Retrocede, progresa, se estanca y da saltos.

Es algo en lo que tenemos que trabajar con perseverancia y debemos permanecer siempre vigilantes para garantizar que la justicia social, la igualdad y la libertad, algunos de los principios clave de la democracia, nunca se tambaleen.

En la OEA hemos estado comprometidos con el objetivo de cuidar la democracia.

Prioridades que entonces no nos parecían tales están ahora al frente de nuestra agenda. A medida que el mundo va evolucionado, también tiene que evolucionar nuestra comprensión de la democracia, de cómo promoverla y protegerla y de los derechos de las personas que componen esas democracias.

En el pasado, se entendía que en el centro de la democracia estaba el reconocimiento de los derechos humanos de los "hombres" que la componen.

La interpretación de quién encajaba en esta categoría de "hombres" no estaba claramente definida a principios del siglo XX. Ahora sabemos que, para que las democracias tengan éxito, esos derechos deben extenderse no sólo a los hombres en el sentido binario, sino también a las mujeres y a los miembros de la comunidad LGBTQI+, los niños, las niñas, los y las adolescentes, los y las afrodescendientes, los pueblos indígenas y otros grupos minoritarios raciales, nacionales y étnicos, los migrantes, las minorías religiosas, las personas con discapacidad y la lista tiene que ser aun más larga.

Y sólo cuando tosas, todas y cada una de las personas disfruten de todos los derechos que les corresponden, podremos decir que nuestras democracias están prosperando. Hasta entonces, seguiremos siendo obras en curso.

Lo dice claramente el artículo 9 de la Carta Democrática Interamericana: "La eliminación de toda forma de discriminación, especialmente la discriminación de género, étnica y racial, y de las diversas formas de intolerancia, así como la promoción y protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas y los migrantes y el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa en las Américas, contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana".

Los Estados Miembros de esta Organización se han comprometido a hacer frente al racismo y la discriminación dondequiera que se manifiesten, y varios apoyan una amplia gama de tratados de derechos humanos para expresar su compromiso, como:

• la Convención Americana sobre Derechos Humanos,

• el Protocolo de San Salvador,

• la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia.

• y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia.

• La Asamblea General también aprobó otras convenciones para abordar adecuadamente la discriminación que sufren diversos grupos, como la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad y la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

• Para profundizar aún más en el abordaje de la discriminación, se elaboraron varios planes de acción que detallan medidas específicas para apoyar a los Estados Miembros de la OEA y a la Secretaría General a crear espacios más inclusivos para que las personas de estos grupos puedan tener mejores resultados y contribuir de manera sustantiva a sus sociedades.

Estos incluyen:

• El Plan de Acción para el Decenio de los Afrodescendientes en las Américas (2016-2025)

• El Plan de Acción sobre la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2017-2021)

• La extensión del Plan de Acción sobre la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2022-2026)

• El Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad 2016-2026.

Contamos con todos estos instrumentos para proteger los derechos de los desposeídos, gracias a las acciones de personas notables en el hemisferio como el reverendo Martin Luther King Jr.

El reto es que a medida que el mundo se vuelve más complejo y se ciernen crisis como la pandemia del COVID-19, la recesión económica mundial y la crisis climática, nadie piense en los derechos de los demás que no sean los suyos propios, y los seres humanos volvemos a los sentimientos de “nosotros contra ellos” para salir de alguna manera de estas crisis.

Por eso es necesario hacer una pausa y conmemorar acontecimientos como la Marcha sobre Washington. El mensaje del Dr. King ese día fue claro. Juntos somos más fuertes.

Hoy, mientras celebramos el legado de la Marcha sobre Washington, me gustaría recordar a los Estados Miembros que aún no son parte de todas estas convenciones, que piensen en el mensaje del Dr. King y recuerden que sólo cuando cada ser humano pueda alcanzar su pleno potencial y prosperar, nuestras sociedades en su conjunto irán mejor y todos disfrutaremos de los frutos de la democracia.

Muchas gracias