Discursos Secretario General Adjunto

PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL ADJUNTO, EMBAJADOR NESTOR MENDEZ, EN EL DESAYUNO DE TRABAJO, ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PANAMÁ

17 de marzo de 2017 - Ciudad de Panamá, Panamá

Señor Presidente;

Miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional;
Presidentes de Comisiones;
Miembros del Consejo Consultivo de Responsabilidad Social y Sensibilidad;
Diputados y Diputadas;
Representantes de la sociedad civil;
Señor Pedro Vuskovic, Representante de la OEA en Panamá;

Señores y señoras

Introducción

  • En nombre de la Organización de Estados Americanos, quisiera expresar mi sincera y profunda apreciación a la Asamblea Legislativa de Panamá por la oportunidad de participar en este importante evento. Me complace estar aquí esta mañana para compartir con ustedes unas reflexiones sobre el papel de la OEA y su contribución al fortalecimiento de los Poderes Legislativos y el trabajo en el área de desarrollo sostenible y responsabilidad social.
  • La OEA es la plataforma hemisférica más importante para el diálogo político que nos lleva a atender las necesidades urgentes de las Américas. Nuestros estados han convenido enfocar la atención de nuestra organización en cuatro grandes ejes: democracia, derechos humanos, seguridad multidimensional, y desarrollo sostenible.
  • Hago hincapié en que cada pilar tiene el mismo peso porque colectivamente engloban nuestro marco de acción para enfrentar los retos en el Hemisferio y abarcan temas como la discriminación y la marginación, elecciones libres y justas, pobreza y desigualdad en ingresos, acceso a educación de calidad, además de temas tales como la migración, la energía renovable y el cambio climático, entre otros. Estos cuatro pilares están entrelazados y conectados entre sí. No podemos tener una democracia sin desarrollo estable; el desarrollo no puede darse si no hay derechos humanos, y no se pueden gozar de derechos en un clima de inseguridad e inestabilidad. Asimismo, nos enfocamos también en fortalecer las democracias en diversos ámbitos de su ejercicio, incluido el quehacer parlamentario.

La OEA en Acción con los Poderes Legislativos

  • Los poderes legislativos están llamados a contribuir de manera decisiva en el tratamiento y en la búsqueda de respuestas efectivas a los desafíos nacionales y regionales que enfrentan las sociedades modernas.
  • Precisamente por eso, reconociendo su función en el debate político y su incidencia en el control de los otros órganos del Estado, desde la OEA impulsamos el Programa Interamericano de Apoyo a los Poderes Legislativos. Con este Programa, trabajamos en transformar la imagen de los Parlamentos, reconociendo su función en el debate político y su incidencia en el control de los otros órganos del Estado. Para ello, su labor debe ser más dinámica en esa función y más crítica y transparente en sus señalamientos. Es decir, deben fiscalizar las acciones concretas de conducción del Estado en lo económico, en lo social y en la política interna y externa que realizan, y ser parte de la solución a los problemas de los países.
  • Para la OEA nuestros Poderes Legislativos constituyen la entidad estratégica que debiera posibilitar que la expresión popular tenga voz. Su rol en la democracia representativa es vital para que el engranaje funcione y para que el sistema se arraigue.
  • En la actualidad, es imposible concebir la conducción de un Estado sin la existencia de un Congreso que de justo equilibrio a la división de poderes y que con el libre debate, negociación y consenso, le dé sustancia al espíritu democrático.
  • n embargo, la OEA no puede ni debe permanecer indiferente ante hechos que ponen en duda elementos y componentes esenciales del sistema democrático, como son el desarrollo sostenible con inclusión y protección social, entre otros.

Compromiso Hemisférico con el Desarrollo Sostenible

  • Nuestro compromiso hemisférico con el desarrollo sostenible parte de la convicción de que entre democracia, derechos humanos y seguridad existe un vínculo indisoluble con el desarrollo sostenible. No es posible lograr un ejercicio democrático sin lograr un desarrollo sostenible en nuestros países.
  • Este concepto es recogido claramente en la Carta Democrática que señala en su artículo 11 “la democracia y el desarrollo económico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente”.
  • Para la OEA es clave atender el alcance y contenido del concepto integral de Desarrollo Sostenible, asumido por primera vez en 1987 en el Informe Brundtland en el cual se precisa que “el Desarrollo Sostenible, implica integración de tres dimensiones, el crecimiento económico, el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental, de manera equilibrada, sin destacar uno sobre otro”.
  • La preservación y perfeccionamiento de la democracia requiere eficacia en el ejercicio de lo público. La pobreza y la desigualdad, así como la falta de sostenibilidad de diversas iniciativas públicas alientan la insatisfacción de los ciudadanos con el sistema democrático y tensiona la gobernabilidad democrática.
  • En un contexto de creciente interdependencia regional y global, la mayoría de estos desafíos ya no pueden ser manejados ni solucionados unilateralmente, o solamente dentro de las fronteras de un país, por más poderosa que sea una nación.
  • Por ello, a nivel del Continente Americano, hemos asumido plenamente la Agenda para el Desarrollo Sostenible (ODS) aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del 2015.
  • Esta Agenda, que contiene un nuevo plan de acción, conformado por 17 objetivos y 169 metas, afirma en su preámbulo que “la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, es el mayor desafío al que se enfrenta el mundo, ya que constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible”.
  • Estos desafíos y compromisos, no sólo se relacionan entre sí, sino que acercan y vinculan a los gobiernos y sociedades de la región en una red de interdependencia cada vez más compleja y profunda. Son desafíos transnacionales, en parte internacionales y parte domésticos. Y son similares y hasta comunes para la mayoría de los países de la región. Por ello, es cada vez más relevante y necesaria una respuesta regional, que requiere de la cooperación y coordinación que ofrece la OEA.
  • Los objetivos planteados en la Agenda 2030 necesitan la cooperación legislativa, una actualización y respuesta parlamentaria armonizada y coordinada en materia de tres compromisos indispensables para el desarrollo: crecimiento económico; inclusión social y protección ambiental.
  • La implementación y seguimiento de la Agenda 2030 y de sus Objetivos para el Desarrollo suponen un trabajo colaborativo e inclusivo de los tres poderes del Estado. En el párrafo 45 de la Declaración se indica “el papel fundamental de los parlamentos nacionales en el cumplimiento efectivo de los compromisos, promulgando legislación, aprobando presupuestos y garantizando rendición de cuentas”.
  • En materia de monitoreo y evaluación los parlamentos tienen una función primordial para asegurar el libre acceso a la información y la transparencia; para estimular el debate público y el involucramiento de diferentes actores de la sociedad, sector privado y la academia. Los parlamentos también promueven consultas amplias y útiles; garantizando el uso de esa retroalimentación en la generación de legislaciones rigurosas y comprensivas producto del debate de ideas, del consenso necesario para una implementación que atienda el contexto particular del país.
  • Es por ello que, desde la Representación de la OEA en Panamá, apoyamos la creación y funcionamiento del Consejo Consultivo de Responsabilidad Social y Sostenibilidad.
  • Se trata de una iniciativa única en el Hemisferio, bajo el concepto de que el factor clave son los espacios de diálogo con el sector empresarial y la sociedad civil para introducir los principios y criterios de sostenibilidad y responsabilidad social en las leyes.
  • Para fortalecer este proceso, nuestra 46 Asamblea General de la OEA adoptó el Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible (PIDS), el cual nos convirtió en el primer organismo regional en contar con una política institucional alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
  • El objetivo principal de este Programa es apoyar a nuestros Estados Miembros en sus esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental, incluidas sus políticas de erradicación de la pobreza, y en particular la pobreza extrema.
  • Con el Programa y el compromiso contenido en la Declaración de Tela “Construyendo una agenda de Desarrollo Sostenible para las Américas” contamos con un marco estratégico para fortalecer las instituciones y la práctica política necesarias para implementar la agenda 2030.
  • Les invitamos a que conozcan nuestro Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible, así como el Programa Interamericano de Apoyo a los Poderes Legislativos, los cuales de manera conjunta y colaborativa contienen una seria de iniciativas que buscan no solo atender la Agenda 2030 y sus Objetivos para el Desarrollo Sostenible, sino aumentar la confianza, la rendición de cuentas y la conexión con los ciudadanos de los poderes legislativos de nuestra región.
  • Diputadas y Diputados de la Asamblea Legislativa de Panamá, desde la OEA somos conscientes de las dificultades que enfrentan los países con situaciones especiales o de ingresos medianos para alcanzar el desarrollo sostenible, así como, de la necesidad de fomentar el intercambio de experiencias, una mejor coordinación y apoyo al sistema interamericano. Para ello, entendemos que para el logro del desarrollo sostenible y para la consecución de los Objetivos de la Agenda 2030, es necesario fortalecer los medios de implementación en ella definidos, así como el financiamiento necesario, la innovación, la creación de capacidades, la asistencia técnica y la transferencia de tecnologías, en términos y condiciones voluntarios y mutuamente acordados.

La Incorporación de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad en la Agenda y el Discurso Político

  • En la agenda política de este Siglo XXI está cada vez más presente la Responsabilidad Social y Sostenible. Ello es particularmente válido para los legisladores porque los parlamentos son un actor fundamental en la generación y monitoreo de políticas públicas.
  • Como formuladores a través de leyes, el principal deber político del parlamentario es representar a los ciudadanos para asegurar políticas públicas que atiendan su proyección, su impacto social y su sostenibilidad. Asegurar que, además de otros criterios, el proceso legislativo contemple el diálogo y la consulta amplia con la ciudadanía y que incorpore los principios y estándares de sostenibilidad y responsabilidad social.
  • Esta responsabilidad política del legislador se ve especialmente clara en circunstancias de crisis derivadas por no considerar o prever estos principios en el ámbito social y/o ambiental. Tales situaciones no sólo pueden generar costos sociales o económicos o ambientales, sino un alto costo político para los líderes políticos y las instituciones del sistema democrático.
  • Por ejemplo, sin ser éste el único campo del tema, los dilemas del cambio climático y en general del ambiente, son un asunto clave para algunos de los países de nuestro Hemisferio, como en ciertas islas del Caribe o en zonas costeras del Continente. Aquí en Panamá, en sus bellos cayos o con relación a la disponibilidad de agua como un recursos crítico asociado al manejo sostenible de la economía y la urbanización.
  • La ciudadanía está cada vez más atenta y sensible a estos aspectos del quehacer político de los parlamentarios. Cada vez más la Responsabilidad Social y Sostenibilidad está en la agenda de la ciudadanía, en las preocupaciones centrales de la empresa y la sociedad civil. El mundo político del Siglo XXI necesita incorporar en su discurso y su agenda efectiva los criterios de sostenibilidad y responsabilidad social.

Conclusión

  • Desde la Secretaria General nuestra prioridad es contar con una OEA en acción, debidamente articulada en torno a la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, y seguridad multidimensional más cerca de la gente y donde participen activamente los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales. También promovemos que se garantice la participación de los sectores sociales en sus múltiples dimensiones y alcances, para lo cual cada día procuramos trabajar estrechamente con las autoridades de los Estados miembros en este sentido y donde los poderes legislativos son actores claves.
  • Sr. Presidente, señores parlamentarios, les agradezco esta oportunidad y reitero nuestros deseos de trabajar conjuntamente con ustedes en esos temas tan importantes como son la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.

Gracias