Contexto


ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA APRUEBA POR ACLAMACION
LA DECLARACION DE SANTIAGO SOBRE DEMOCRACIA

  10 de junio de 2003

La Carta Democrática Interamericana constituye el principal referente hemisférico para la promoción y defensa de principios y valores democráticos compartidos en las Américas al inicio del siglo veintiuno, afirmaron hoy los ministros de relaciones exteriores del hemisferio al término del trigésimo tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea General.

Los cancilleres de las Américas aprobaron por aclamación la “Declaración de Santiago sobre Democracia y Confianza Ciudadana: Un Nuevo Compromiso de Gobernabilidad para las Américas”, que sigue el camino trazado a partir del Compromiso de Santiago de 1991 y la Tercera Cumbre de las Américas de 2001 para fortalecer permanentemente la democracia.

La Declaración expresa la necesidad de definir una Agenda de Gobernabilidad para el Hemisferio que contemple los desafíos políticos, económicos y sociales y permita fomentar la credibilidad y la confianza ciudadanas en las instituciones democráticas.

Al mismo tiempo señala que “el fortalecimiento de la cooperación y la acción solidaria interamericana es esencial para que esa Agenda promueva la confianza y una participación plena de la ciudadanía en el sistema democrático y representativo de gobierno”.

El fortalecimiento de los partidos políticos como intermediarios de las demandas de los ciudadanos en una democracia representativa “es esencial para el funcionamiento del sistema político democrático”, señala la Declaración que también expresa “el firme propósito de promover la plena participación de la ciudadanía en el sistema político”.

Además de destacar que la gobernabilidad democrática demanda la profundización de los procesos de modernización del Estado y que la reforma y modernización judicial constituye “un eje central en el proceso de consolidación del estado de derecho”, la Declaración subraya que la corrupción y la impunidad debilitan las instituciones públicas y privadas, distorsionan las economías y erosionan la moral social de los pueblos.

Tras hacer un llamado a encarar efectivamente el desarrollo económico y social de los países en desarrollo de la región en apoyo de su gobernabilidad democrática, los cancilleres del hemisferio manifiestan que el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática requiere la superación de la pobreza y la exclusión social, así como la promoción del crecimiento económico con equidad, mediante políticas públicas y prácticas de buen gobierno que fomenten la igualdad de oportunidades, la educación, la salud y el pleno empleo.

Los Estados deben fortalecer sus políticas públicas y profundizar sus acciones dirigidas a resolver de manera directa los graves problemas de pobreza, desnutrición, hambre, atención sanitaria y analfabetismo, que atentan contra la consolidación de la democracia. “El crecimiento económico con equidad es esencial para erradicar la pobreza y mejorar la justicia social y la igualdad de oportunidades para cada ciudadano de nuestra región”, puntualiza el documento.

Al abordar el tema del respeto y la valoración de la diversidad cultural, la Declaración enfatiza que “la inclusión de los pueblos indígenas en nuestras sociedades e instituciones es un elemento indispensable para el continuo fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos”, en tanto que la igualdad y equidad de género y la eliminación de toda forma de discriminación, “son elementos fundamentales para lograr un desarrollo sostenible centrado en el ser humano”.

“El compromiso con la democracia, el fortalecimiento del estado de derecho, el acceso a una justicia eficaz, el respeto de los derechos humanos, la promoción de consensos nacionales básicos y el desarrollo integral son las bases del progreso, la estabilidad y la paz de los pueblos de las Américas y esenciales para la gobernabilidad democrática”, dice finalmente la Declaración de Santiago aprobada poco antes de la sesión de clausura de la cita hemisférica de cancilleres.

Referencia: AG-13