Comunicado de Prensa


HAITÍ: “ACCIÓN Y NO PALABRAS”,
MANIFIESTA EL SECRETARIO GENERAL ADJUNTO

  6 de febrero de 2003

Reiterando su convicción de que tanto Haití como la comunidad internacional enfrentan una situación de crisis, el Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luigi Einaudi, describió la migración como “una válvula de escape de los problemas del país” a la que recurren tanto la clase media haitiana como los pobres y desposeídos.

Así se expresó el Embajador Einaudi al dirigirse a la conferencia sobre la “Actual crisis de migración haitiana”, organizada por la Church World Service, una entidad internacional de ayuda humanitaria, auspiciada por el Senador Edward Kennedy (Demócrata de Massachussetts) en Capitol Hill. Otras personalidades que asistieron a la conferencia fueron los Representantes ante el Congreso Donna Christian-Christensen (Demócrata-Islas Vírgenes de EE.UU.) y John Conyers (Demócrata-Michigan) y el Embajador Joshua Sears, de las Bahamas.

Al referirse a “La situación en Haití”, el Secretario General Adjunto habló sobre el trabajo que realiza la Misión Especial de la OEA para el fortalecimiento de la Democracia en Haití, dirigida por el canadiense David Lee, la cual inició sus trabajos en ese país en abril de 2002, con las contribuciones financieras de los Estados Miembros de la OEA y los Observadores Permanentes. Al recordar la resolución 822 aprobada por la OEA en septiembre de 2002, Einaudi lamentó que “ninguno de los actores involucrados”, incluidos el Gobierno de Haití, los partidos de la oposición bajo la Convergence Démocratique, la sociedad civil y aún la comunidad internacional “han cumplido a plenitud con las obligaciones contenidas en esa resolución."

Einaudi indicó que de conformidad con las propuestas recientes formuladas por Santa Lucía y los Estados Unidos en la sesión del Consejo Permanente celebrada el 29 de enero de 2003, una delegación de la OEA y CARICOM se está preparando para visitar Haití, donde abundan preocupaciones de una creciente violencia e inseguridad. Alertó que es preciso adoptar una acción urgente, no solamente palabras, de todas las partes involucradas, a fin de asegurar que el país se dirija a un camino verdaderamente democrático y que “el bicentenario de la primera República negra independiente del mundo puede ser un momento adecuado para reunir a todo el pueblo haitiano, tanto los residentes en ese país como aquellos que se encuentran en la diáspora.”

Referencia: C-025/03