Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA resalta logros y advierte de desafíos para la democracia en Latinoamérica

  20 de febrero de 2013

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó en una conferencia en el London School of Economics (LSE) los avances logrados por la democracia en Latinoamérica, al mismo tiempo que advirtió de los desafíos que aún persisten y que deben ser resueltos para evitar un estancamiento en el positivo proceso político emprendido por la región en los últimos años.

“Aunque la democracia ha logrado grandes avances en la región partiendo de muchos elementos constructivos, los elementos de su destrucción coexisten con esta democracia fortalecida. La interacción entre los dos en el frente político determinará si, esta vez, nuestra región aprovecha las grandes oportunidades que ofrece la economía global o si se queda, como tantas veces en el pasado, en el ‘umbral’, prisionera de sus propios fantasmas”, sentenció.

En su presentación en la sede de la prestigiosa institución londinense, el Secretario General Insulza resaltó que Latinoamérica está cumpliendo con los tres procesos que el politólogo estadounidense Charles Tilly consideró que dan forma a una democracia: se están eliminando los centros de poder ajenos al Gobierno; se están reduciendo las desigualdades sociales; y se está creando un consenso básico con capacidad para sostener un proceso de institucionalización.

“No hay duda de que nuestras sociedades han hecho importantes progresos en el camino hacia la democratización. Muchas de sus limitaciones pueden ser atribuidas al aún reducido tiempo en el que estos acontecimientos se han desarrollado. En otras regiones del mundo los gobiernos democráticos requirieron mucho tiempo para desarrollarse, y no hay razón para esperar un éxito rotundo en América en unas pocas décadas”, afirmó.

La democracia, desarrolló el máximo representante de la OEA, está “incuestionablemente en alza en nuestra región”, y uno de los pilares para ese ascenso se encuentra en la Carta Democrática Interamericana (CDI), adoptada por los Estados Miembros de la Organización Hemisférica en Lima en 2001. El documento, recordó el Secretario General, establece que la democracia comienza con elecciones libres y justas, pero requiere además de otros elementos esenciales como “el respeto a los derechos humanos; el ejercicio de poder de acuerdo con el imperio de la ley; la separación de poderes e independencia de las ramas del Gobierno; la libertad de expresión y de prensa; y la transparencia en las actividades gubernamentales”.

“Ninguna democracia en el mundo cumple hoy en día con todas las condiciones planteadas en la Carta. La CDI es un programa de la democracia, un ideal al que aspiramos y sobre el que siempre se puede mejorar”, advirtió Insulza pero destacó que las democracias latinoamericanas han hecho importantes avances hacia ese ideal. Por ejemplo, dijo, “los gobiernos son creados a través de elecciones limpias, secretas y universales”, algo de lo que la OEA da fe en primera persona porque “en los últimos cinco años observó más de 50 procesos electorales de todo tipo en diferentes países de la región, y cada uno de ellos cumplió sobradamente con los requisitos de una elección democrática”. Mencionó como otro adelanto, que los gobiernos en el continente han logrado en número significativo, cumplir los mandatos íntegramente, lo que indica que “la gobernabilidad ha mejorado enormemente”. Ejemplificó con cifras, señalando que entre 1990 y 2005 dieciocho gobiernos elegidos democráticamente concluyeron sus mandatos prematuramente, por medio de golpes de Estado, renuncias en medio de severos levantamientos o destituciones, mientras que desde junio de 2005 hasta hoy sólo hubo dos casos similares: el golpe de Estado de Honduras en 2009 y la salida del poder del Presidente Fernando Lugo en Paraguay.

No obstante, insistió el líder de la OEA, Latinoamérica “todavía afronta severos desafíos”, empezando por el logro de un crecimiento económico estable y sustentable, en lugar de uno coyuntural y basado en la venta de materias primas, algo que “ya ocurrió en algunas partes de Latinoamérica, y estuvo seguido por lagos periodos de estancamiento o bajas tasas de crecimiento”. Igualmente, aseguró que es necesario mejorar las tasas de pobreza y desigualdad, que afectan especialmente a mujeres, indígenas, afrodescendientes y personas con discapacidad.

Al finalizar su conferencia, el Secretario General reiteró que el crimen sigue constituyendo uno de los retos principales en la región, porque es “una amenaza para la democracia” y se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los ciudadanos. “El incremento del tráfico de drogas, con sus derivaciones en el lavado de dinero, y otras actividades criminales altamente lucrativas como el tráfico de armas y de personas han dado lugar a verdaderas corporaciones criminales que están en conflicto entre sí por control de áreas de nuestros territorios y forman ejércitos criminales que combaten el monopolio de nuestra policía y fuerzas armadas con armas de importación”, dijo.

El Secretario General Insulza viajó a Londres para reunirse con Kamalesh Sharma, Secretario General de la Commonwealth; con Mark Simmonds, Subsecretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico; con Kate Smith, Directora para las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores; y con Paul Chandwani, Jefe de la Oficina de Estrategia Antidrogas, Legislación y Licencias del Ministerio del Interior. Mañana jueves viajará a Paris para participar de la Reunión de Alto Nivel del Panel Informal de Asesores del Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se desarrollará en la capital francesa.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-055/13