Comunicado de Prensa


DECLARACION DE MANAGUA REITERA COMPROMISO DE
LUCHA CONTRA LA CORRUPCION

  9 de julio de 2004

MANAGUA, Nicaragua—Los 31 delegados de los Estados Parte de la Convención Interamericana contra la Corrupción reafirmaron hoy el compromiso de sus gobiernos para avanzar en la cooperación internacional en materia de legislación tendiente a negar asilo a los corruptos; fortalecer los regimenes legales de extradición y el levantamiento del secreto bancario, entre otras acciones.

La Declaración de Managua fue acordada luego de dos días de discusión por los representantes de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que han ratificado la Convención Interamericana Contra la Corrupción, en cumplimiento del mandato de de la Cumbre Extraordinaria de las Américas realizada en Monterrey en enero de 2004.

La Declaración reitera, el compromiso de los gobiernos parte de “combatir la corrupción y la impunidad que socavan la legitimidad de las instituciones públicas, atentan contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como contra el desarrollo integral de los pueblos”.

Asimismo, hace hincapié en el hecho de que los problemas que atentan contra la democracia y la gobernabilidad democrática, debilitan las instituciones, comprometen el desarrollo económico y social y la lucha contra la pobreza, minan la confianza ciudadana y afectan la estabilidad política.

El documento adoptado en Managua hace un llamado urgente a la comunidad internacional y a las instituciones financieras internacionales, para que sigan brindando la asistencia técnica y financiera que los estados partes requieran para la implementación de la convención. Reitera asimismo que las “autoridades nacionales se presten mutuamente, con la mayor celeridad y de la forma más eficaz posible, la más amplia asistencia y cooperación para la identificación, captura, detención preventiva y extradición, cuando corresponda, así como la investigación y juzgamiento de los presuntos responsables de los actos de corrupción”.

En este sentido el gobierno de Canadá y la OEA han avanzado en un plan piloto con el fin de implementar una red de intercambio de información a través de un correo electrónico seguro entre las autoridades centrales de los gobiernos de los países miembros de la Organización.

La Declaración destaca también la preocupación de los gobiernos por las prácticas corruptas, ilegales y fraudulentas en la administración de algunas empresas nacionales y transnacionales, que afectan negativamente las economías, en particular de los países en desarrollo, sus productores y consumidores.

Los representantes de los Estados recordaron el compromiso de los líderes en la Declaración de Nuevo León de “hacer consultas en el caso de que la adhesión a nuestros objetivos compartidos de transparencia y anticorrupción, de conformidad con la Convención Interamericana contra la Corrupción, se vea seriamente comprometida en cualquiera de nuestros países”.

La conferencia adoptó un Plan de Acción que insta a los Estados miembros de la OEA a que suscriban, ratifiquen o adhieran a la Convención de Mérida—Convención de Naciones Unidas Contra la Corrupción—para que pueda entrar pronto en vigor y que sus disposiciones “fortalezcan la política mundial de lucha contra la corrupción”.

El Plan de Acción de Managua prevé además el fortalecimiento de mecanismos para procesos electorales transparentes, financiamiento limpio en las campañas electorales y poder evitar la corrupción y el riesgo de “influencias indebidas” en los mismos. Establece que cada Estado Parte difunda, entre la sociedad civil y los medios de comunicación, el trabajo del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción.

Referencia: C-106/04