Comunicado de Prensa


EL IMPACTO DE LAS MIGRACIONES DEBE SER PRIORIDAD HEMISFERICA

  2 de mayo de 2007

EL IMPACTO DE LAS MIGRACIONES DEBE SER PRIORIDAD HEMISFERICA

En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente convocada hoy para tratar el tema “Poblaciones migratorias y flujos de migración en las Américas”, los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) reconocieron el impacto del fenómeno migratorio en el desarrollo económico de toda la región y afirmaron la importancia de profundizar la cooperación para asegurar que los derechos humanos de los migrantes sean respetados.

El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, dijo en su intervención de clausura de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente, convocada por iniciativa de la Misión de Belice, que es necesario que la OEA incluya el tema migratorio en su agenda política para ser discutido y trabajado de manera prioritaria con un enfoque cooperativo e integral entre todos los países que hacen parte del continente. “Si queremos tener una agenda relevante, tenemos que incluir el tema migratorio de manera permanente en esa agenda”, anotó Insulza.

El Secretario General aseguró que el tema migratorio es de alcance panamericano y no solamente de repercusión norte-sur, enfatizando en que el intercambio de experiencias enriquece el debate entre todos los países.

Insulza se refirió al programa interamericano para la promoción y protección de los derechos humanos de los trabajadores migrantes, explicando que es un esfuerzo que abarca 33 actividades específicas para la protección de los migrantes y está repartido por todas las áreas de la Secretaría General de la OEA. “Me propongo establecer una coordinación, en el nivel que corresponda, para la ejecución del programa interamericano de manera que unifiquemos los criterios de las diferentes áreas de la OEA”, concluyó.

Por su parte, el Secretario General Adjunto de la OEA, Embajador Albert Ramdin, abrió la sesión en la que participaron, entre otros, la Representante Permanente de Belice, Embajadora Lisa Shoman, y la Viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Embajadora Marta Altolaguirre.

Al introducir el tema, el Embajador Ramdin aseguró que por ser la migración un tema de naturaleza internacional, “requiere de un enfoque multidimensional y cooperativo por parte de los gobiernos para poder manejar la movilidad de las personas”. Esta materia demanda políticas que reconozcan la naturaleza multifacética de la migración en aras de lograr un equilibrio más efectivo en su implementación, añadió.

Los países necesitan, además, “un mejor entendimiento de las leyes nacionales sobre la migración para poder apoyar a aquellos países que carezcan de políticas comprensivas de migración o de los mecanismos para desarrollarlas”, explicó Ramdin. Abogó por un plan hemisférico a largo plazo para promover los impactos positivos de la migración internacional que incluya no solo los derechos de los migrantes sino el manejo de la migración de una forma constructiva que respete la ley y que involucre mecanismos cooperativos entre gobiernos y la sociedad civil.

Por su parte, la Embajadora Lisa Shoman, promotora de esta sesión extraordinaria, dijo que la migración y el desarrollo deben ser enfocados de una manera global y desde una perspectiva integral que constituya la base para formular políticas que aborden los desafíos que representa la gestión de la migración. Dichas políticas deben promover y respetar los derechos de los migrantes, así como las responsabilidades del Estado, siempre teniendo en cuenta el principio de soberanía y la inclusión social.

La Viceministra de Guatemala, Embajadora Marta Altolaguirre, compartió la experiencia de su país donde la presión por la falta de oportunidades, especialmente para los jóvenes, hace que se produzca el desplazamiento a los países geográficamente cercanos que sí han alcanzado niveles de desarrollo económico, ofreciendo mayores opciones.

“En Guatemala el 77.3 por ciento de los emigrantes está comprendido entre las edades de 20 a 44 años. Estas personas llegan en su mayoría a otros países asumiendo todo tipo de riesgos”, afirmó Altolaguirre. Aseguró que para los países de origen estas migraciones forzadas constituyen un fracaso histórico de sus políticas de desarrollo, las cuales deben superarse mientras se hace a la vez necesario el esfuerzo institucional para atender las demandas crecientes de los migrantes.

Al celebrar la realización de la reunión extraordinaria que calificó de “gran relevancia para los Estados miembros”, el Representante Permanente de Brasil, Embajador Osmar Chohfi, en su calidad de Presidente de la Comisión de Asuntos políticos y Jurídicos de la OEA, se refirió a los compromisos emanados de la Cumbre de las Américas y de la Asamblea General de la Organización, de hacer seguimiento a la implementación y ejecución del Programa Interamericano para la Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias.

“Hay que determinar la causa de la migración incluida la exclusión por razones de pobreza, inseguridad, conflictos, discriminación o persecución”, dijo el Embajador Chohfi. Invitó a los Estados miembros de la OEA entre otros, a asegurar un tratamiento legal igualitario de los migrantes en caso de iniquidad y abusos de los derechos humanos, y a dar capacitación a los empleados encargados de ejercer las tareas de control a la migración.

Expuso también su visión sobre el tratamiento que debe darse al tema migratorio Berta Fernández, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Participaron también varios altos funcionarios de la OEA: Francisco Pilotti, Director del Departamento de Desarrollo Social y Empleo; Carmen Marina Gutiérrez, Directora de la Secretaría de Cumbres; Carol Fuller, Secretaria Ejecutiva del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE); y Santiago Canton, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La reunión del Consejo, presidida por el Embajador Jorge Valero de Venezuela, cumple con el mandato de la Asamblea General de la OEA realizada en la República Dominicana en 2006, en la que los cancilleres de las Américas acordaron “considerar, analizar y discutir los flujos de migración humana, su impacto en los Estados miembros y su relación con los derechos humanos de los trabajadores migratorios y de sus familias, con la participación de todas las partes relevantes”.

Delegados de los Estados miembros coincidieron que a pesar de los progresos logrados en muchos países, a través de sus políticas nacionales y acuerdos internacionales, es necesario ajustar políticas de migración globales para que los procesos migratorios se desarrollen de una manera más equitativa para todas las partes interesadas.

Referencia: C-118/07