Comunicado de Prensa


SECRETARIO GENERAL PARTICIPA EN CONFERENCIA REGIONAL SOBRE LA ERRADICACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN INFANTIL EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

  5 de mayo de 2008

El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, inauguró esta mañana en Santiago de Chile, la Conferencia Regional: “Hacia la erradicación de la desnutrición infantil en América Latina y El Caribe”, organizada por el Ministerio de Planificación.

En la oportunidad, Insulza aseguró que “el drama del hambre y la inseguridad alimentaria, que de una u otra manera hoy afecta a todas las regiones del mundo, se siente principalmente en los países y los segmentos sociales más pobres de la población mundial y, entre ellos, de manera especialmente cruel entre los niños”.

“La crisis alimentaria amenaza con deteriorar una situación en la que, si bien han existido progresivos avances, aún presenta serias dificultades. En nuestra región más de 50 millones de personas aún no tienen acceso a una alimentación adecuada. La desnutrición infantil, con sus negativas secuelas biológicas, sociales y económicas, afecta hoy a más de 9 millones de niños”, dijo.

Recordó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “ha advertido que la pobreza y la indigencia aumentarán de no tomarse medidas urgentes para aminorar los efectos de las fuertes alzas en esos precios, ya que un incremento de 5% en el precio de los alimentos eleva la incidencia de la indigencia en casi un punto. Eso significa que alrededor de 10 millones de personas se encontrarían en riesgo de caer en la indigencia en nuestra región y un número similar podría engrosar las filas de la pobreza. Esto es claramente un retroceso inaceptable en relación a los esfuerzos realizados para avanzar hacia sociedades más equitativas, justas y democráticas”.

Asimismó, afirmó que “la meta que esta conferencia se pone, de erradicar la desnutrición infantil en nuestra región, es absolutamente posible”, valorando el compromiso a nivel político que existe en torno a la necesidad de atender con urgencia este flagelo.

Destacó que “la democratización y estabilidad política experimentada en los últimos diez años es un logro también digno de considerar con relación a este tema, dado que han sentado las bases para un crecimiento económico sostenido, generando además las capacidades institucionales para enfrentar de manera más efectiva la pobreza, la exclusión social y sus efectos más perversos como el hambre y la desnutrición”.

En la oportunidad, el Secretario dio a conocer las alianzas que estratégicas que la entidad que dirige ha desarrollado para enfrentar este tema, destacando el Acuerdo de Cooperación que la OEA ha firmado con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, orientado a diseñar y ejecutar proyectos conjuntos e intercambiar experiencias en temas de asistencia humanitaria, especialmente en lo referente al fortalecimiento de las capacidades nacionales para la erradicación del hambre y la desnutrición en la región.

Por otra parte informó que “el hambre y la desnutrición infantil” es uno de los cuatro aspectos centrales de la I Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social, que se celebrará entre el 9 y 10 de julio acá en Chile, en el ámbito de los foros ministeriales de la OEA y bajo la responsabilidad organizativa del Ministerio de Planificación de Chile. Actualmente, se ensayan con éxito en la región diversos programas que atacan la pobreza desde una perspectiva integral, tales como los programas basados en las transferencias monetarias condicionadas, desarrollados principalmente por los Ministerios de Desarrollo Social, de reciente creación. La reunión ministerial en Chile permitirá analizar las posibilidades de integrar aspectos alimentarios a estos nuevos programas de combate a la pobreza. Agradezco, agregó, a la Ministra de MIDEPLAN, Paula Quintana, por los esfuerzos desplegados en la preparación de este evento que, sin duda, cumplirá exitosamente con todos sus objetivos.

Al finalizar, Insulza reiteró “que la región tiene mucho que hacer todavía respecto de la desnutrición y el hambre infantil” e hizo un llamado a que “ese esfuerzo se pueda ver facilitado si se unen los recursos y las voluntades políticas nacionales con las capacidades técnicas de organismos internacionales como el Programa Mundial de Alimentos, con el compromiso político que se puede concertar en foros como la OEA y con el apoyo financiero que puede aportar la banca internacional. Y seguramente se verá no sólo facilitado sino que fortalecido si se logra la asociación y el permanente contacto con organizaciones de la sociedad civil y una alianza con el sector privado y productivo a objeto de asegurar la sustentabilidad de los programas y la generación de fuentes de ingreso para las familias”.

Referencia: C-162/08