Comunicado de Prensa


INSULZA: INEQUIDAD, VIOLENCIA Y DEFICIT DE GOBERNABILIDAD SON LAS AMENAZAS A LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA

  16 de mayo de 2008

La inequidad social, el alarmante aumento de los niveles de violencia y el déficit en materia de gobernabilidad son las principales deudas pendientes que América Latina debe saldar en la actualidad, aseguró el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en el curso de una conferencia ofrecida recientemente en el New York Democracy Forum, en la ciudad de New York.

“El primer escenario es la inequidad social que caracteriza a América Latina y el Caribe. Esta situación es no sólo injusta, sino también cada vez más insostenible; y es también la tierra fértil para posibles conflictos y malestares, y considero que si la actual situación persiste, supondrá una seria amenaza para nuestro desarrollo futuro”, dijo Insulza.

El titular del máximo organismo hemisférico recordó que según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el total de pobres en la región alcanza un total de 194 millones de personas, es decir, el 36,5 por ciento de la población regional; mientras que la cantidad de personas que viven en extrema pobreza llega a un total de 71 millones, o sea el 13,4 por ciento de la población regional.

“Para encarar estos desafíos de manera satisfactoria, debemos primero admitir que ellos no desaparecerán simplemente mediante el crecimiento económico. Es cierto que la superación de la pobreza está vinculada con el crecimiento económico, pero es igualmente verdadero que, debemos entender y atacar los factores estructurales que elevan la pobreza, si queremos alcanzar una solución sostenible”, mencionó.

“Una segunda amenaza a la democracia en América Latina y el Caribe es el alarmante nivel de violencia en la región. Los conflictos civiles y políticos del pasado pueden ser reemplazados por el crimen galopante generado por las pandillas, las drogas, el tráfico de personas y de armas pequeñas, el crecimiento de crimen urbano, y el lavado de dinero y sus diversas manifestaciones”, agregó.

Insulza explicó que según el informe de la Organización Mundial de la Salud sobre Violencia, América Latina y el Caribe es la segunda región más violenta del planeta, superada solamente por el África Sub-Sahariana, con una tasa de homicidios de 22,9 por 100.000 habitantes, dos veces más que el promedio mundial.

“La mayoría de la violencia y el crimen en nuestra región está vinculada al tráfico de drogas y al crimen organizado, que se ha multiplicado como resultado de una combinación de alta densidad poblacional en áreas urbanas, pobreza persistente y desigualdad de ingresos”, señaló.

Para hacer frente a esta situación, el Secretario General puso de relieve que hace aproximadamente un año propuso realizar la Primera Reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas, que efectivamente tendrá lugar en México en octubre próximo. Este evento, dijo, servirá para avanzar en la coordinación de los procesos y en la consolidación de las perspectivas comunes y las respuestas efectivas al problema de la violencia.

Por último, Insulza destacó los retos que implica la necesidad de profundizar la gobernabilidad en la región, para lo cual es imprescindible garantizar la debida separación de los poderes, con un especial énfasis en la independencia de la Justicia. .

“Con respecto a la gobernabilidad, también existen cuestiones concernientes a la actual habilidad de los gobiernos para gobernar de manera efectiva. Claramente, esto está relacionado con el ejercicio efectivo del Estado de Derecho, pero también depende de la existencia de instituciones públicas respetadas de manera genuina y permanente”, acotó.

Al término de su presentación, Insulza puso de manifiesto que si bien los desafíos que encara América Latina y el Caribe son de gran dimensión y trascendencia, es necesario tener una visión optimista sobre el futuro de la democracia en la región.

En este sentido, recordó diversos elementos, entre ellos que América Latina es hoy una región que vive en paz, con procesos democráticos vigentes como nunca antes en la historia, con respeto a las libertades públicas y con porcentajes positivos en términos de crecimiento económico.

En términos de fortalecimiento de la democracia, el Secretario General refirió que entre noviembre de 2005 y el fin de 2006 se produjeron 27 procesos electorales en 21 Estados Miembros de la OEA, además de referendums, consultas populares y elecciones regionales. En 2008 se registraron elecciones parlamentarias en Barbados y Belize, así como presidenciales en Paraguay. “Estoy orgulloso de que la OEA haya sido invitada para observar casi todas estas elecciones”, sostuvo. Según Insulza, esta realidad da muestras del vigor democrático vivido por la región y del rol que la Organización juega en su consolidación.

“Es cierto que enfrentamos desafíos, pero también es cierto que avanzamos un gran camino desde las décadas pasadas. Después de todo es importante resaltar que hemos retomado la senda marcada por los inspiradores de la unidad Americana en el siglo XIX y los principios que los fundadores de la OEA nos legaron en el siglo XX. Si somos coherentes con estos valores, continuaremos siendo efectivos en la promoción de la paz, la justicia, la prosperidad y la democracia en nuestro hemisferio”, concluyó.

Referencia: C-187/08