Comunicado de Prensa


MINISTROS DE TRABAJO DEBATEN EN TORNO AL “TRABAJO DECENTE”

  12 de septiembre de 2007

Los Ministros de Trabajo del hemisferio inauguraron su XV Conferencia Interamericana en Puerto España, Trinidad y Tobago , el martes por la noche, poniendo énfasis en que “el trabajo decente” es vital para el desarrollo social y económico de las naciones de las Américas.

La Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo (CIMT), que durante tres días trabaja en torno al tema de “Haciendo del trabajo decente una prioridad del desarrollo social y económico”, también pone de manifiesto la importancia de que el desarrollo tenga como prioridad a la gente y se base en la lucha contra la pobreza y la inequidad.

En su discurso inaugural, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza , enfatizó que el trabajo decente es la única manera de producir un desarrollo significativo. “La mejora de las condiciones de vida para los trabajadores —y el acceso a un mejor ingreso— es quizá la única manera de lograr el desarrollo integral de nuestras sociedades”, declaró Insulza.

Al recibir a los ministros y delegados, el Secretario Interino del Ministerio de Trabajo de Trinidad y Tobago, Carl Francis, destacó la importancia que su gobierno reconoce a los problemas relacionados con el trabajo decente, tema que se analizará en la conferencia. En la sesión inaugural también participaron el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) , Juan Somavía, el Secretario del Trabajo y Previsión Social de México y Presidente Interino de la XIV CIMT, Javier Lozano Alarcón, y el Ministro de Estado del Ministerio de Seguridad Social de Trinidad y Tobago, Fitzgerald Hinds. Hinds habló en representación del Ministro de Trabajo y Desarrollo de Pequeñas y Micro Empresas, Danny Montano, que unas horas antes había sido elegido presidente de la XV CIMT.

“El trabajo decente para todos los ciudadanos de las Américas es realmente posible, aunque presenta un gran desafío”, declaró Insulza, observando que la región cuenta con los recursos necesarios para que todos puedan llevar a su hogar un ingreso decente, es decir suficiente para vivir, y trabajar bajo condiciones que no pongan en riesgo su salud ni su vida. Agregó que será necesario crear cinco millones de puestos de trabajo por año para que la región mantenga la tasa de desempleo actual.

El trabajo se encuentra en el centro de la igualdad, la estabilidad y el desarrollo democrático, aseguró Insulza, reiterando su opinión de que la región de América Latina y el Caribe “no es pobre”, debido al relativamente elevando ingreso per cápita en comparación con otras regiones. Sin embargo, se necesita un gran esfuerzo para revertir el actual nivel de pobreza e injusticia.

El Secretario General Insulza presentó un panorama general de los compromisos relacionados con el trabajo que fueron asumidos por los jefes de estado y de gobierno durante la última Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005. Dijo que espera que los ministros de trabajo tengan la posibilidad de reportar un progreso por parte de sus países respecto de los compromisos de la Cumbre en cuanto al trabajo decente y la lucha contra la pobreza.

Sobre el concepto de trabajo decente, Insulza dijo que su enfoque inicial reafirma la naturaleza misma de la dignidad. “El ser humano trabaja no sólo para ganarse la vida; también lo hace para desarrollar sus capacidades, alcanzar el reconocimiento social, experimentar su propio valor y reafirmar su autoestima”, dijo al tiempo que puntualizaba las actividades de la OEA que complementan y refuerzan la promoción del trabajo decente, incluyendo “nuestros esfuerzos por profundizar la aplicación y comprensión de los preceptos de la Carta Democrática Interamericana”. Agregó que “la Carta enfatiza que democracia y desarrollo económico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente [… y] que la pobreza es un factor negativo para el desarrollo de la democracia”. Este concepto, continuó, compromete a los gobiernos a promover y observar los derechos económicos y sociales, y a respetar el derecho de los trabajadores.

Insulza calificó el debate que actualmente tiene lugar en la OEA en cuanto a la adopción de una carta social hemisférica que complemente la Carta Democrática como “la expresión más clara de la voluntad política hemisférica de avanzar en pos de la justicia social y del cumplimiento de compromisos globales como los expresados en las Metas del Milenio”.

Por su parte, Somavía expuso una perspectiva histórica del concepto de trabajo decente, reiterando la necesidad de abordar temas tales como el desequilibrio laboral, la promoción de una ventaja competitiva social por parte de los países, el lugar de los jóvenes, el “déficit de diálogo” y la manera en que el cambiante panorama en el mercado de trabajo podría afectar los temas relacionados con el cambio climático.

El Secretario de Trabajo mexicano dijo que a pesar de que existen señales de una recuperación general de la economía hemisférica en los últimos años, el insuficiente nivel de ingresos en muchos sectores de la población sigue presentando un importante desafío. También se refirió a lo que consideró una “clara desconexión entre el mercado educativo y laboral”.

Por último, el Ministro Hinds, de Trinidad y Tobago, calificó a la reunión como un paso siginificativo hacia la definición de la agenda laboral hemisférica. A su vez, resumió las iniciativas que el gobierno de Trinidad y Tobago ha adoptado para cumplir los compromisos sobre trabajo y trabajo decente asumidos en la Cumbre de las Américas. Observó, además, que se han registrado algunos avances, tales como una tasa de desempleo relativamente baja, un entorno estable de relaciones industriales y la modernización de las leyes de trabajo del país, con particular énfasis en el aumento de la seguridad ocupacional y las provisiones de salud. Dijo que estas nuevas provisiones constituyen una legislación “revolucionaria y modelo”.

Antes de finalizar la sesión, el Secretario General de la OEA y el Director General de la OIT suscribieron un memorando de entendimiento para continuar la cooperación entre las dos organizaciones.




Referencia: C-214/07