Comunicado de Prensa


COMISIÓN FORENSE INTERNACIONAL ELEVA AL CONSEJO PERMANENTE LAS CONCLUSIONES DE SU INFORME SOBRE LA MUERTE DE DIPUTADOS COLOMBIANOS

  14 de septiembre de 2007

La Comisión Forense Internacional (CFI) coordinada por la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, a petición del gobierno de Colombia, que investigó las causas de la muerte de los 11 diputados colombianos ocurrida el 18 de junio el Valle del Cauca, presentó esta tarde al Consejo Permanente las conclusiones de un informe que emanó de la investigación realizada por un equipo médico a los restos de los diputados asesinados.

Al presentar el documento en la sesión del Consejo, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza pidió la liberación de todos los secuestrados por las FARC, condenando este flagelo que atenta contra la libertad y la dignidad de las personas. Insulza, explicó que en la mañana de hoy el Coordinador de la CFI, el especialista canadiense James Young , le entregó el informe con los resultados del trabajo de la Comisión y que inmediatamente dio instrucciones de entregar copia del mismo al gobierno de Colombia y a los familiares de los once diputados.

“La tarea de la Comisión se ha desarrollado en un ámbito estrictamente técnico y con absoluta independencia. Agradecemos en ese sentido el apoyo del gobierno de Colombia, de la Fiscalía, del Instituto de Medicina Legal de ese país y el esfuerzo mancomunado de una serie de actores a quienes quiero agradecer. También quiero destacar el trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) , que permitió recuperar los cuerpos”, manifestó el titular del organismo hemisférico.

“Se ha cumplido una misión. El esfuerzo conjunto ha permitido la recuperación de los cadáveres, y la investigación forense ha detectado las causas por las cuales fallecieron (los legisladores). Es importante señalar que se trata de una investigación forense, por lo tanto no ha conocido el lugar en el que se produjeron los hechos ni ha tenido oportunidad de entrevistar a los protagonistas de esta masacre. Por consiguiente, sus resultados se circunscriben al ámbito forense. Esperamos que de las conclusiones que de esto se saque, la primera sea la necesidad de que muy pronto se ponga término a la situación de secuestro en que se encuentran tantas personas en Colombia”, subrayó Insulza.

Posteriormente, el doctor James Young refirió que el Comité Internacional de la Cruz Roja entregó los cuerpos de los legisladores el pasado domingo 9 de septiembre en horas de la tarde, y que los mismos pudieron ser identificados mediante métodos científicos reconocidos internacionalmente.

“Todas los decesos se produjeron como resultado de múltiples heridas causadas por disparos de armas de fuego, en la mayoría de los casos realizados en diferentes direcciones. En nueve de los casos, las heridas fatales fueron en el pecho y/o el abdomen y en dos casos fueron en la cabeza”, manifestó el doctor Young.

“Hubo dos casos de heridas de bala, una en el codo y en el pecho y la otra bala en la parte trasera. Estos tiros los encontramos porque hubo residuos de pólvora en los tejidos. Esto indica que los disparos se hicieron a muy corta distancia, es decir, se hicieron a quemarropa”, agregó. Aclaró, sin embargo, que aunque eso no significaba que ellos hubiesen sido ejecutados, tampoco es descartable esa eventualidad.

“Encontramos diferentes tipos de balas y diferentes tipos de fragmentos, entonces, la causa de muerte fueron heridas de bala múltiples y las muertes fueron homicidios. Lo que eso quiere decir en esta instancia es que la muerte de un ser humano fue causada por otro ser humano. No estamos comentando ni opinando quiénes son las personas responsables ni qué culpabilidad judicial pueden tener. Excluimos muerte accidental, o por suicidio”, mencionó el doctor Young en otro momento de su exposición.

La CFI, dijo Young, concluye que el tema de la trayectoria de los disparos o de las balas pueden ser posibles entradas múltiples. Es decir, “las personas son parte de procesos dinámicos, pueden voltearse o torcerse en el momento de ser heridos, o sea que las balas pueden venir en distintas trayectorias, por delante o por detrás. Todas estas conclusiones son basadas en hechos científicos, no en especulaciones”.

Apelando a la comprensión de la sociedad colombiana, el técnico forense canadiense dijo que “hubiéramos querido tener todas las respuestas, pero dadas las circunstancias, no nos es posible. No tenemos testigos. No tenemos acceso a las escenas del crimen. No tenemos idea dónde estas personas fueron enterradas. No encontramos ninguna arma de fuego. Todo nos lleva a tener conclusiones limitadas. La CFI sólo puede llegar a estas conclusiones”.

Tras la presentación del informe, las Delegaciones de Paraguay, a nombre de los países integrantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Guatemala, a nombre de los países de Centroamérica, Canadá, Perú, Estados Unidos y Barbados, intervinieron para exigir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la inmediata liberación de todas las personas secuestradas.

Finalmente, el Representante Permanente de Colombia, Camilo Ospina, aseguró que “con indignación hemos visto como las FARC tardaron casi dos meses en devolver los cuerpos sin vida de los diputados, en un juego macabro e inhumano que nos permitió ver nuevamente la frialdad y bajeza de estos asesinos”.

“Para el gobierno colombiano, y para todos los Estados comprometidos con la plena vigencia de los derechos humanos, ninguna persona que esté secuestrada debe ser objeto de condicionamientos para recobrar su libertad. La libertad no puede ser una mercancía, es un derecho intrínseco e inalienable del ser humano”, expresó.

“El secuestro constituye una violación cruel al derecho a la libertad y las condiciones infrahumanas del cautiverio son las más indignantes que una persona pueda soportar”, puntualizó.

Referencia: C-223/07