Comunicado de Prensa


INSULZA: LOS PROCESOS CONSTITUCIONALES NO DEBEN CULMINAR EN LA IMPOSICIÓN DE UNA MAYORÍA SOBRE LA MINORÍA

  19 de septiembre de 2007

Los procesos constitucionales nunca deben culminar por la imposición de una Constitución, sino que deben implicar un “momento de consenso” que conduzca a la creación o a la modificación de una Carta Magna, advirtió el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza , durante un reciente seminario sobre la “Reforma de la Constitución en República Dominicana”, al que asistió el Presidente de ese país, Leonel Fernández, y que tuvo lugar en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).

“El momento constitucional es un momento de consenso, no es un momento de conflicto en la vida de los pueblos, no es un momento en que unos le ganaron a otros. Ha habido muchos casos en que precisamente los procesos divisivos en los países han terminado por la imposición de una Constitución de una mayoría sobre una minoría. Yo creo que es muy importante que todas las normas constitucionales cuenten, en un momento determinado de la vida de un país, con mayorías estables, con gente que cree que se va a regir por esas normas durante mucho tiempo”, aseguró Insulza.

Sin hacer mención a ningún país en particular, el titular del máximo organismo hemisférico sugirió que las constituciones que surjan de los procesos de reforma deben incluir “objetivos que se puedan cumplir, pero al mismo tiempo que sean metas alcanzadas por consenso, o sea, que todo un país esté de acuerdo en las normas fundamentales por las cuales se va a normar la discusión política. Todos los conflictos se pueden resolver dentro de las instituciones, y todos los temas se pueden solucionar de la forma en que se solucionan: por la vía política; y la vía política está hecha precisamente para armonizar las relaciones de sociedades complejas en que no todos pensamos igual”, explicó.

En otro momento de su intervención, Insulza dijo que todo proceso constitucional debe abordar el debate histórico acerca de qué es la democracia. Sobre el particular, mencionó que no basta con que un gobierno sea elegido democráticamente para asegurar que es democrático.

“Se tiene que gobernar democráticamente, y eso nos habla de algunas cosas que son fundamentales, como el Estado de Derecho. Éste es un problema en América Latina bastante habitual en los 200 años de historia que tenemos. La democracia es esencialmente una república de leyes, de normas, de instituciones, no es una república de personas, por muchas condiciones que las personas reúnan. Lo que debe imperar en toda democracia es la ley, es la institucionalidad, y eso supone necesariamente el establecimiento de límites. Por esa razón, después del Estado de derecho, es fundamental la separación de poderes. Nadie puede tener todo el poder en una democracia, por brillante que sea, por excelente que sea considerado, por mucho que los ciudadanos quieran”, apuntó.

En relación con la calidad de una democracia que toda Constitución debe preservar, Insulza mencionó que ella debe tener un carácter participativo y representativo a la vez. “La democracia es por esencia representativa, porque no es posible que gobiernen directamente todos los ciudadanos, y los países tienen que ser gobernados, y las asambleas no gobiernan. Por tanto, la democracia representativa es fundamental, pero es necesario y es posible encontrar formas de participación de los ciudadanos, sobre todo en los asuntos que los atañen de manera más cercana”, dijo.

Más adelante, el Secretario General indicó que toda Constitución debe garantizar tres tipos de ciudadanía: la ciudadanía política, la ciudadanía civil y la ciudadanía social. En este último aspecto, recordó que la Carta Democrática Interamericana establece que la democracia está necesariamente vinculada con el desarrollo y con el cumplimiento de determinados objetivos de carácter social.

En torno a la disertación que realizó el Presidente Fernández, Flavio Darío Espinal, Embajador de la República Dominicana en los Estados Unidos, Claudio Grossman, decano y profesor de la Facultad de Derecho de la American University, y Rosario Espinal, profesora de Sociología de la Temple University, realizaron consideraciones de orden político, legal y académico sobre la reforma constitucional, la democracia y el Estado de derecho en la República Dominicana .

El evento, realizado por el CSIS en su sede ubicada en Washington D.C., fue auspiciado por la Fundación Global para la Democracia y el Desarrollo , así como la asociación Diálogo Interamericano.

Referencia: C-229/07