Comunicado de Prensa


INSULZA: LA LUCHA ANTICORRUPCIÓN REQUIERE UNA ESTRATEGIA INTEGRAL

  15 de noviembre de 2006

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo hoy que la lucha contra la corrupción, para ser efectiva, debe entenderse como un proceso de largo plazo y no “algo que se pueda decretar o acabar con una sola decisión o solución mágica”.

Al participar en la primera sesión plenaria de la XII Conferencia Internacional Anticorrupción, que se realiza en Guatemala, Insulza afirmó que una concepción integral del tema abarca medidas preventivas y represivas, nacionales e internacionales. Añadió, además, que se deben adoptar estrategias con responsabilidades compartidas: de los Estados, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional.

El Secretario General destacó la labor de la OEA en la última década para enfrentar este flagelo, recordando que en 1996, este organismo adoptó el primer tratado de su clase en el mundo. Desde entonces, 33 de los 34 países de la OEA lo han ratificado y 28 Estados miembros participan en el Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC).

El balance de las evaluaciones realizadas a través de este proceso de seguimiento “muestra que las instituciones sí importan, que los marcos jurídicos y las políticas públicas sí cuentan, y que, en muchos casos, las fallas en este frente pueden estar facilitando la ocurrencia de actos de corrupción”, apuntó Insulza. Tales mecanismos de evaluación, y las recomendaciones formuladas a los Estados a raíz del proceso, contribuyen a asegurar que los tratados anticorrupción se cumplan, “que no se queden en letra muerta”, dijo.

Insulza enfatizó la importancia de los procesos de modernización del Estado para hacerlo más eficiente y transparente. Citando algunos ejemplos, dijo que a través del MESICIC, al 54% de los Estados se les recomendó adoptar medidas para ampliar el acceso a la información pública; al 82% optimizar el análisis de las declaraciones patrimoniales de los funcionarios para prevenir y detectar conflictos de intereses; y al 85% desarrollar medidas para evitar la llamada “puerta giratoria”, es decir, los conflictos de intereses con posterioridad al desempeño de funciones públicas.

“La mejor barrera contra la corrupción es contar con instituciones eficientes y transparentes. Esto es válido tanto en el Poder Ejecutivo, como en el Legislativo y el Judicial y en los órganos de control”, afirmó el Secretario General. La transparencia en el financiamiento de campañas y partidos políticos también es clave en la lucha contra la corrupción en una democracia, aseguró Insulza. “Tenemos que facilitar un debate más abierto y profundo sobre este tema crucial para la gobernabilidad democrática”, dijo.

Entre otras áreas de prioridad, el Secretario General destacó la necesidad de fortalecer la persecución y sanción de la corrupción, a través de controles internos efectivos, además de robustecer la cooperación internacional en asistencia judicial mutua penal y la extradición. El sector privado también es parte del problema “y tiene que ser parte de la solución”, reconoció Insulza. Otro elemento fundamental es la participación de la sociedad civil y de la prensa en la prevención y denuncia de la corrupción, dijo.

En el marco de su visita a Guatemala, el Secretario General Insulza sostuvo una reunión privada con el Presidente de la República, Oscar Berger, así como con el Vicepresidente Eduardo Stein, el Canciller Gert Rosenthal y otras altas autoridades del país.

Referencia: C-244/06