Comunicado de Prensa


La OEA hace balance de sus Misiones en pro del bienestar del hemisferio en celebración del Día Internacional de la Paz

  22 de septiembre de 2010

La Organización de los Estados Americanos (OEA) celebró el Día Internacional de la Paz con un foro al que fueron invitados los Jefes de las distintas Misiones de apoyo y promoción de la Paz que la Organización ha realizado en las ultimas dos décadas.

En la tercera edición anual del evento, que tuvo lugar en Washington, DC, se resaltó el papel desempeñado por la OEA y sus contribuciones a la prevención, manejo y resolución pacifica de conflictos dentro y entre sus Estados Miembros por medio de las distintas misiones de paz que se han realizado en varios países del continente.

El Secretario General Adjunto, Albert Ramdin, que abrió el evento, destacó la importante contribución que la organización ha hecho para mantener la paz en la región, y agregó que es un desafío que sigue vivo: “Alcanzar una paz sostenible sigue siendo uno de los principales retos para nuestro hemisferio”.

“Hoy queremos rendir homenaje a las Misiones de la OEA que han tenido un impacto positivo en el bienestar de muchos de nuestros ciudadanos. Si bien nuestras misiones y programas varían según el país, las actividades en pro de la paz han sido únicas, ya que han tenido un componente civil muy fuerte en contraste con otros esfuerzos de de paz en otras partes del mundo”, afirmó.

El Embajador Ramdin instó a crear una metodología estructural para la construcción de la paz y la prevención de los conflictos. “Me refiero a una a participación proactiva, una diplomacia tácita y un apoyo democrático a nuestros Estados Miembros antes de que surjan los conflictos”, afirmó y explicó la necesidad de desarrollar una arquitectura de paz “que promueva la prevención y no se concentre simplemente en la resolución o gestión de conflictos”.

El Secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi explicó por su parte el contexto y las iniciativas que la OEA y sus órganos políticos han tomado frente a las recientes crisis políticas y en pro de las misiones especiales en las que ha intervenido la OEA, específicamente la Misión de Buenos Oficios en Colombia y Ecuador y la Misión de Buenos Oficios a Honduras.

“La OEA es un eslabón en la cadena del sistema interamericano y como tal ha contribuido a que el continente americano haya sido a lo largo del siglo XX el continente mas pacifico del planeta”, afirmó Arrighi.

Comisión Internacional de Apoyo y Verificación (CIAV) en Nicaragua

El Jefe de Operaciones de la CIAV/OEA en Nicaragua, Roberto Menéndez, habló de los logros y el impacto de la presencia de la OEA en dicho país entre los años 1990 y 1997. Entre ellos resaltó el desarme de más de 22.000 combatientes, la repatriación y reubicación de cerca de 18.000 familiares de excombatientes, la asistencia humanitaria proporcionada a lo largo del país, así como la investigación y análisis de 80 casos de violencia y violación de derechos humanos.

En ese sentido, afirmó que la OEA “realizó un aporte significativo para la culminación de una etapa histórica en Nicaragua signada por el desencuentro entre hermanos, y puso fin al conflicto armado”.

Misión Especial en Suriname

El Jefe de la Misión Especial en Suriname entre 1992 y 2000, Edgardo Reis, se refirió al contexto político y las actividades de la Misión, que recogió cerca de 4.000 piezas de equipamiento militar como parte del desarme.

“La Misión fue más que una herramienta para diseñar y ejecutar proyectos para promover la paz y la democracia, era una iniciativa que estaba directamente involucrada con las acciones que llevaron la paz al país”, explicó. Entre ellas estuvo el apoyo técnico y financiero para las elecciones de 1996, la ayuda jurídica para los esfuerzos de amnistía, y la reconciliación e integración social.

Misión Civil Internacional en Haití

Colin Granderson, actual Jefe de la Misión de Observación Electoral conjunta OEA-CARICOM en Haití, se refirió por su parte a la Misión Civil Internacional de la OEA/ONU en Haití entre 1993 y 2000. En su exposición, el Embajador Granderson explicó que la Misión fue el resultado de la intensa presión de la comunidad internacional ante la ruptura del orden constitucional del país, que se encontraba bajo el régimen militar.

“La misión fue considerada desde el principio como un elemento importante para ayudar a resolver la crisis y así poder contribuir a reformar las instituciones y a institucionalizar la paz y el proceso democrático en el país”, afirmó. Aunque los objetivos se cumplieron, explicó Granderson, la falta de tiempo, perseverancia y estabilidad afectaron negativamente para lograr que los cambios se arraigaran en el país.

Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), que se realiza desde 2004, fue otro punto clave de la agenda del Foro de Paz. El jefe de la misma, Marcelo Álvarez, afirmó que “la palabra clave del mandato de la Misión es acompañamiento, esto quiere decir que la misión no llegó a Colombia a iniciar un proceso, sino que fue invitada a participar en el proceso”. Ésta fue la primera vez que una organización internacional participó en la verificación de un proceso de paz de tal envergadura en el país.

“Nuestras labores de acompañamiento, verificación y articulación se realizan fundamentalmente en el terreno, en las comunidades que fueron afectadas por la violencia y en donde la presencia institucional ha sido débil o en algunos casos nula”, explicó Álvarez. En ese sentido, la Misión verificó cada uno de los 36 actos de desmovilización de los bloques paramilitares, acompañó a los grupos “desde su lugar de acción armada hasta las zonas de concentración y desmovilización”, e hizo un estrecho seguimiento a las más de 18.000 armas entregadas por las autodefensas desde el comienzo del desarme hasta su fundición en diciembre de 2008.

Belize-Guatemala

Raúl Lago, Enviado Especial del Secretario General de la OEA para Belize y Guatemala describió cada una de las iniciativas que la Organización ha realizado para mediar en el diferendo territorial entre estos dos países. Lagó afirmó que “en estos años que hemos estado analizando este diferendo de más de 150 años, lo que se ha buscado es el acercamiento, procurando, por sobre todas las cosas, llegar a aquello que une a los pueblos y no lo que los separa”. Además reconoció como un mérito el hecho de que ambos países hayan sabido enfrentar sus posiciones civilizadamente buscando siempre ajustarse al dialogo y la cooperación.

Uno de los aportes principales que la OEA ha realizado para contribuir a la solución de la disputa territorial fue la propuesta del Secretario General de llevar el litigio a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para buscar un arbitraje independiente. Ambos países aceptaron esta recomendación en junio de 2008 y en diciembre del mismo año firmaron un Acuerdo Especial en el que se comprometieron a iniciar los procesos de consulta necesarios para dar ese paso.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-341/10