Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA se reunió con el Papa y el Presidente de Italia y pronunció conferencias sobre golpe de Estado en Chile y el futuro de la economía latinoamericana

  13 de septiembre de 2013

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, fue recibido en una audiencia privada por el Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano y por el Presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en el marco de una visita a Roma por invitación de la Fundación Italianaeuropei para pronunciar una conferencia de conmemoración de los 40 años del golpe militar en Chile.

Durante el encuentro con el Papa, que tuvo lugar en el despacho privado del Pontífice, ambos dialogaron sobre la actualidad mundial, con especial atención en los sucesos que tienen lugar en América Latina. La situación de los jóvenes y las personas de la tercera edad, así como los derechos humanos y el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas también fueron temas de conversación del jefe de la iglesia católica y el Secretario General de la OEA. El Papa Francisco, nacido en Argentina y primer Papa en la historia originario del continente Americano, mostró particular interés por la realidad de esta región y recibió del Secretario General Insulza un completo resumen del momento que viven los países del Norte, Sur y Centroamérica, así como del Caribe.

En la conferencia de la Fundacion Italianaeuropei, que preside el ex Canciller italiano Massimo D'Alema, el máximo representante de la OEA recordó que el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno encabezado por Salvador Allende ocurrió en el corazón del período más negro de la historia de América Latina, “lleno de dictaduras de seguridad nacional en el Cono Sur y guerras civiles en Centroamérica. Dentro de ese oscurantismo, la dictadura de Augusto Pinochet se destacó por su brutalidad arrogante”. Agregó que “Pinochet se convirtió en, y sigue siendo hoy, el rostro mas odioso de las dictaduras latinoamericanas”.

El Secretario General Insulza sostuvo que el golpe que encabezó el General Pinochet, destruyó la democracia en Chile e inició una sangrienta dictadura, que “a través de ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas, torturas y encarcelaciones masivas, exilio de cientos de miles de perseguidos y supresión de todas las libertades y derechos ciudadanos, se convertiría en un símbolo de las violaciones de derechos humanos en el mundo” y generó “un rechazo popular general y una amplísima solidaridad internacional, que los chilenos aún recordamos con gratitud”.

El Secretario General Insulza, aseguró que el debate de los años de exilio contribuyó en su país a la creación de la Concertación de Partidos por la Democracia, que condujo a la victoria en el plebiscito del 5 de octubre de 1988 que puso fin a la dictadura de Pinochet, y que gobernó a Chile por veinte años. “Fue la expresión de la confluencia histórica de fuerzas socialistas y cristianas, que habían estado enfrentadas en 1973 y que fueron capaces de forjar ahora una alianza y una mayoría que aún perdura”, dijo.

En el tramo final de su discurso, el máximo representante de la OEA sostuvo que “los tiempos y las exigencias de la sociedad han cambiado, porque nosotros los hicimos cambiar. Es el sino del progresismo no estar nunca satisfecho con lo logrado, sino buscar el mejoramiento permanente de su democracia y su sociedad”. Añadió que “seguimos queriendo cambiar nuestra sociedad con más democracia, los jóvenes que exigen más libertad, mejor educación, más posibilidades de trabajo, reducción efectiva de la desigualdad, mejores formas de organización política, son parte del movimiento democrático y toman el lugar que forjamos con nuestro esfuerzo y con vuestra solidaridad".

El Presidente Napolitano entregó un mensaje al Secretario General Insulza, que fue leido en esta conferencia, en el que el mandatario italiano recordó que el “sangriento derrocamiento del orden Constitucional” en Chile provocó una “reflexión en el mundo sobre los procesos de transformación de las estructuras económicas y sociales” y los riesgos para los acuerdos políticos y la institucionalidad democrática”. El Presidente Napolitano destacó la gran solidaridad que el golpe de Estado de Pinochet provocó en su país con el pueblo chileno, y recordó la “profunda admiración” que despertó en sus compatriotas “la reconquista de la democracia en Chile y la sucesiva evolución de la vida política, económica y social” que tuvo lugar en el país sudamericano.

Durante su estancia en Roma, el Secretario General Insulza también pronuncio una conferencia magistral en el Instituto Italo-Latinoamericano en Roma, en la que llamó a los países de la región a tomar medidas porque el ciclo de bonanza de la economía latinoamericana está cerca de agotarse. "El ciclo económico virtuoso de la última década será menos activo en la próxima, lo cual no significa crecimiento económico negativo, pero sí que tendremos una economía más difícil que en estos años", manifestó.

El Secretario General Insulza destacó que el punto de partida para afrontar el nuevo ciclo es positivo, tras las altas tasas de crecimiento de la región en la última década, así como la manera en que Latinoamérica evitó los efectos de la crisis global que comenzó en 2008. Todo ello, enfatizó, fue aprovechado por la mayoría de los gobiernos del Hemisferio para reducir la pobreza, incrementar los servicios sociales y en general consolidar las democracias, como prueba el hecho "insólito" de que todas las elecciones realizadas en la región desde 2005 hayan sido reconocidas como limpias por todos los observadores internacionales.

El máximo representante de la OEA concluyó mencionando los retos que afronta la región en el futuro inmediato, entre los que resaltó la pobreza, la desigualdades y, especialmente, la seguridad, con una tasa de homicidios más del doble de la mundial.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org.

Referencia: C-342/13