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Comunicado de Prensa

Asamblea General de la OEA aprueba resolución sobre Visión Estratégica con el objetivo de adaptar a la Organización a la altura de los desafíos del Siglo XXI

La XLVII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó hoy el proyecto de resolución denominado “Orientaciones y objetivos de la Visión Estratégica” de la institución hemisférica, que busca reorganizar las prioridades y los mandatos de la Organización en la perspectiva de ponerla a la altura de los desafíos del Siglo XXI.

La iniciativa aprobada por aclamación, expresa que la resolución pretende “el fortalecimiento institucional, de la gestión administrativa, y de cada uno de los pilares definidos en la Visión de la Organización: Democracia, Derechos Humanos, Desarrollo Integral y Seguridad Multidimensional”.

El debate sobre Visión Estratégica originalmente planteado por el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, en febrero de 2012, despega entonces como un proceso imprescindible de adaptación de los mandatos de la Organización a la realidad del Siglo XXI, de forma tal de racionalizar y aprovechar los recursos financieros de la institución hemisférica en consonancia con los objetivos trazados.

La resolución de hoy, encomienda al Consejo Permanente a continuar con el desarrollo de la Visión Estratégica, y señala que se debe “elaborar un plan estratégico integral cuatrienal de la OEA con planes de trabajo para cada uno de los cuatro pilares, así como para la gestión administrativa y el fortalecimiento institucional”. En cumplimiento de un mandato de la Asamblea General Ordinaria de la OEA que tuvo lugar en Paraguay en junio pasado, las orientaciones y objetivos estratégicos del proyecto aprobado sobre Visión Estratégica, se deberán ya ver reflejados en el Programa Presupuesto 2015-2016 de la Organización, que debe ser aprobado próximamente.

El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, describió en su discurso el proceso de la Visión Estratégica desde su gestación, y amplió conceptos sobre su postura y contribución. En tal sentido, recordó que han transcurrido algunos años desde que manifestó la necesidad de definir una visión de la Organización “acorde con los tiempos actuales y capaz de hacerse cargo de todos los desafíos y condicionantes de la acción multilateral contemporánea en el ámbito hemisférico”, una definición, agregó, que debe servir para mantener y potenciar la relevancia de la OEA “como el referente internacional principal del debate político y la cooperación entre todos los países de América”.

Al referirse a la manera como la organización regional ha ido adaptándose a los cambios que ha enfrentado la región, el líder de la institución hemisférica explicó que “los mismos pilares que ahora proclamamos como ejes centrales de la Organización se han ido forjando a lo largo del tiempo, para enfrentar desafíos muy concretos para nuestros países”.

En esa línea, el Secretario General Insulza recordó su propuesta inicial de reorganizar y priorizar los mandatos que los Estados Miembros han ido asignando a la entidad “en torno a los principios fundamentales y las tareas que constituyen la esencia de la Organización de los Estados Americanos de cara al siglo XXI”. Apuntó que luego, al presentar la segunda entrega de su Visión Estratégica, “la situación de cambio que vivíamos hacía necesario contar con una Organización inclusiva, de países soberanos, diversos y legitimados por la democracia, que actuaran sobre una misma agenda hemisférica, en plena igualdad”.

En el desarrollo de su planteamiento el Secretario General advirtió que la necesidad de una Visión Estratégica no está motivada por ninguna “crisis o pérdida de rumbo de esta Organización”. Más bien al contrario, “si la OEA sigue existiendo es porque sigue siendo el referente internacional principal del debate político y la cooperación entre todos los países de América” y porque “ha sabido adaptarse a los cambios enormes que esta región ha vivido”, dijo. En esa misma línea, aclaró que no aboga por una refundación de la OEA, sino por una evolución basada en lo que ya estaba construido. “El objeto de este ejercicio no ha sido inventar una nueva OEA dentro de un laboratorio, sino sincerar la relación entre nuestros objetivos estratégicos, aquellos valores que compartimos como organización política hemisférica, y la forma de organizar, financiar y controlar nuestras actividades”. Los pilares en los cuales trabaja la Organización, agregó, se sustentan “en dos riquezas fundamentales, que constituyen la verdadera fuerza de la OEA: el diálogo y el derecho”.

Con respecto al diálogo, el máximo representante del organismo hemisférico resaltó que no se puede perder de vista que la misión fundamental de la OEA es servir de foro político, y que los Estados “deben tener aquí siempre un lugar para el diálogo constructivo, democrático e igualitario, en el que puedan exponer sus coincidencias y diferencias y organizar ese actuar colectivo”. “La diversidad de corrientes ideológicas y políticas que hoy día caracterizan a nuestra América se ha manifestado en la OEA y ello, lejos de debilitarla o dividirla, la ha fortalecido”. En materia de derecho, por su parte, recordó que la OEA “es la depositaria, la titular, de todo el derecho de las Américas y que ningún acuerdo que se logre a nivel hemisférico deja de tener aquí un referente”.

El líder del organismo hemisférico concluyó su intervención enfatizando que “la fase que sigue, seguramente, es la más difícil: adoptar las decisiones políticas para ajustar el trabajo de la Organización a las prioridades que nosotros mismos hemos determinado”. Sin embargo, se mostró convencido del éxito de la empresa por cuanto los Estados Miembros están dispuestos a continuar construyendo una alianza sobre la base del aporte de todos y que, “tras los esfuerzos de modernización, nadie pretende debilitar el pacto de unidad y cooperación que dio origen al Sistema Interamericano hace ya 125 años”. “Estamos aquí para fortalecer ese pacto y lo lograremos en la medida en que todos demostremos nuestra voluntad de ceñirnos a las mismas reglas en condiciones de igualdad, y seamos capaces de presentar principios sólidos ya acordados, precisando objetivos claros, planes de trabajo concretos, desarrollando una gestión austera y eficiente y manteniendo una adecuada coordinación con las demás instituciones del Sistema Interamericano”.

Para presidir la Asamblea extraordinaria de hoy, fue elegido el Representante Permanente de México, Embajador Emilio Rabasa, quien había guiado el Grupo de Trabajo sobre Visión Estratégica que dirigió los debates desarrollados sobre el tema desde septiembre de 2013 hasta la fecha. El Embajador Rabasa indicó que durante el año se realizaron más de 70 sesiones, en las cuales “fuimos capaces de determinar una visión hacia el futuro y de alinear sus objetivos, así como una serie de acciones a seguir en el corto plazo, teniendo siempre presente que este es un proceso que ni se inició hace un año, ni termina el día de hoy, sino que es un proceso continuo, que cada vez cuenta con objetivos de mayor envergadura y alcance”. El diplomático mexicano agregó que el debate sobre la Visión Estratégica de la OEA es “una larga carrera cuyo objetivo es fortalecer a la Organización para los desafíos que vienen en este siglo”.

El Embajador Rabasa sostuvo que “la Visión Estratégica ha sido un encuentro con nuestra Organización y con nosotros mismos, un encuentro de diálogo y de negociación constante donde ventilamos nuestras similitudes y nuestras diferencias, nuestros puntos de encuentro y de desencuentros, nuestras fortalezas pero también nuestras debilidades, algo humano, demasiado humano, diría un filósofo. Pero eso hace patente que en este hemisferio se puede dialogar, intercambiar puntos de vista bajo un objetivo común, el fortalecimiento de nuestra Organización y eso, en un mundo cada vez más encapotado con nuevos nubarrones que pueden anunciar una nueva tormenta, no es poca cosa”.

Durante la sesión, hicieron uso de la palabra las delegaciones de El Salvador, Panamá, Dominica, Perú, Nicaragua, Santa Lucia, Venezuela, Costa Rica, Honduras, Estados Unidos, Chile, Guatemala, Colombia, Bolivia, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Paraguay, Brasil, México, Ecuador, Canadá, Argentina, Uruguay, Perú, Bahamas y Barbados.

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Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-370/14