Comunicado de Prensa


INSTITUCIONALIZAR REUNIONES DE MINISTROS DE SEGURIDAD
Y ACCIÓN CONJUNTA PARA ENFRENTAR EL CRIMEN TRANSNACIONAL
PROPONE INSULZA EN LA CITA DE MÉXICO

  7 de octubre de 2008

Ciudad de México—El Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, y el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, inauguraron hoy en Ciudad de México la Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas que, convocada por la OEA, cumple el objetivo estratégico de aunar esfuerzos para hacer frente de manera concertada al flagelo del crimen y la violencia que azota a todo el mundo y particularmente a la región.

En presencia de las autoridades máximas en el tema de seguridad de los 34 países de la organización hemisférica, el mandatario mexicano agradeció a la OEA la iniciativa de reunir a los ministros de seguridad para intercambiar experiencias y diseñar planes conjuntos para responder a la acción del crimen transnacional. Llamó a los países a trabajar unidos contra el crimen transnacionalizado, con planes concertados, con responsabilidad compartida y con respeto a la soberanía.

El Secretario General Insulza planteó como frío diagnóstico que, aunque existen diferencias entre los países del continente, “todos, sin excepción, están sufriendo o comenzando a sufrir las consecuencias de esta lacra”, en referencia a la violencia del crimen organizado. “Esta plaga —prosiguió— mata más gente que el Sida u otra epidemia conocida, destroza más hogares que cualquier crisis económica y es una amenaza para las instituciones del Estado, tan nociva como cualquier situación de subversión que hayamos experimentado”. Y sentenció: “eliminarla, o al menos reducirla sustancialmente, es una tarea democrática de alta prioridad”.

Afirmó luego en su discurso que la violencia delictual es “un problema que atenta contra la seguridad, la salud, la integridad física y la vida de cientos de miles de nuestros conciudadanos, y que además se extiende hasta afectar directamente los fundamentos del desarrollo económico y político de nuestra región”. Puso énfasis en que “la integridad misma del Estado y de las instituciones democráticas de nuestra región se ven severamente amenazadas por la extensión, el poder y la influencia del fenómeno delictual”, y marcó puntualmente que la mayor parte de la violencia que se ejerce contra las personas está relacionada con el consumo y el tráfico de drogas.

Insulza agregó que reconocer el fenómeno es el primer paso en camino a una solución, y el segundo, es admitir que pese a todos los esfuerzos desplegados, la solución es aún lejana. “Subsisten serias dificultades y hay mucho por avanzar antes de poder comenzar a sentirnos satisfechos”, sostuvo, y apuntó como gran dificultad en lo técnico “las incapacidades materiales para enfrentar el problema”, y en lo institucional la existencia “de importantes incapacidades, limitaciones y vacíos”.

Advirtió en su análisis, que “aunque el sistema interamericano cuenta en el ámbito de la seguridad pública con instrumentos para hacer frente al fenómeno multinacional que nos amenaza, y aunque existen varias instancias hemisféricas de coordinación, estos no son mecanismos de discusión de las políticas globales de la seguridad pública, que hoy tenemos la obligación de desarrollar y coordinar”.

Por eso, concluyó, “nuestras urgentes necesidades en este campo nos están exigiendo un espacio permanente de discusión y acuerdos hemisféricos que nos permitan identificar las raíces más profundas del fenómeno global y nos lleven a consensos y acciones coordinadas para enfrentarlo”.

En este contexto, Insulza situó el objetivo de esta primera cita de autoridades de seguridad del continente, convocada por la OEA: “nos están demandando poner a prueba nuestra solidaridad y nuestra fuerza colectiva ante una amenaza que es común a todos nosotros. Ese, señor Presidente, es el sentido último y trascendental de esta Primera Reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas”, afirmó.

En su discurso, el máximo representante de la OEA dijo que estas reuniones deberán realizarse regularmente y constituirse en “el referente técnico y político para el hemisferio en la totalidad de los temas concernientes a la seguridad pública, que debe coordinar acciones en los campos de la información, la comunicación, la tecnología”, y en otros que sean necesarios para el éxito en el combate colectivo contra el crimen en la región.

Referencia: C-382/08