Comunicado de Prensa


Ex Presidente de República Dominicana Leonel Fernández defiende postura de su país en diferendo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos y destaca rol de la OEA como promotor de la convivencia pacífica en la región

  13 de noviembre de 2014

El ex Presidente de la República Dominicana Leonel Fernández pronunció hoy una conferencia magistral en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que defendió la postura de su país en el diferendo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el derecho a la nacionalidad de los hijos de migrantes sin documentos, y a la vez destacó el rol fundamental que la OEA ha desempeñado en la promoción de la convivencia civilizada de los países del Hemisferio.

En su discurso en la 57ª Cátedra de las Américas de la institución hemisférica, cuyo tema central fue “La OEA, Democracia y Derechos Humanos”, el ex Presidente Fernández destacó “los aportes” que la institución hemisférica ha materializado “en la prevención y resolución de conflictos entre los Estados Miembros; en el mantenimiento de la paz y la seguridad; en la creación de un foro permanente para el diálogo político; en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y el crimen organizado; en la protección de los derechos humanos; en la defensa colectiva de la democracia; y en la promoción del Estado de Derecho”.

Luego de hacer una relación histórica de los principales hitos que marcan la actuación del organismo hemisférico, en materias de democracia y derechos humanos, el ex Jefe de Estado dominicano defendió la posición de su país en el diferendo con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos sobre el derecho a la nacionalidad de las personas sin documentos nacidas en suelo dominicano. Al respecto especificó que en la República Dominicana no existe el “ius soli” automático (concepto jurídico que otorga la nacionalidad del país a quien nació en su territorio), y por consiguiente, “no se adquiere la nacionalidad dominicana por el simple hecho de haber nacido en nuestro territorio”. En este sentido, discrepó con la Corte Interamericana por haber ordenado al Estado dominicano adoptar las medidas para dejar sin efecto toda norma que condicione el reconocimiento de la nacionalidad por vía del “ius soli”, normas estas contenidas en la Constitución. Por ende, concluyó Fernández, “la no concesión automática de la nacionalidad por vía del “ius soli” no es una violación a los Derechos Humanos, como erróneamente ha interpretado la Corte Interamericana”. Ampliando el contexto, recordó que “de los 194 Estados Miembros de las Naciones Unidas, sólo 30 admiten el sistema de ius solis sin ninguna condición, lo que quiere decir que 164, entre los que se encuentran la República Dominicana, Haití y Costa Rica, han optado por no reconocer automáticamente la nacionalidad de las personas que nacen en sus respectivos territorios”.

En otro momento de su intervención, el ex Presidente Fernández afirmó que la OEA ha tenido tres etapas históricas durante sus casi 70 años de existencia. La primera, abarca desde su creación en 1948 hasta el final de la Guerra Fría, en 1989; la segunda, a partir de ese año hasta la actualidad; y la tercera, a partir del debate sobre la Visión Estratégica , que busca adaptar la Organización a los desafíos del Siglo XXI.

Al referirse a la primera etapa, el ex mandatario dominicano afirmó que el surgimiento de la Organización estuvo marcado por un mundo bipolar con la confrontación entre Washington y Moscú. “La creación de la OEA coincide, prácticamente, con el surgimiento de la Guerra Fría, conocida por medio de la Doctrina Truman, en 1947, que diseñó una política de contención al comunismo a escala internacional”, dijo y recordó que en 1962 se decidió excluir a Cuba de su participación en el Sistema Interamericano por su alineación con “el bloque sino-soviético”.

El ex Presidente Fernández indicó que, con el fin de la Guerra Fría, la Organización comenzó un proceso de redefinición de sus responsabilidades y estructuras. “Hubo un cambio de enfoque en la agenda de seguridad y defensa, que hasta entonces se concentraba, casi exclusivamente, en las amenazas estratégicas o geopolíticas de la región. A partir de ese momento, pasó a hacer hincapié en la prevención y resolución de conflictos, así como la guerra contra las drogas y la protección contra el terrorismo”, indicó. Asimismo, recordó que durante esos años, la OEA envió misiones para apoyar los procesos de paz en Haití, Honduras y Nicaragua, “y logró convertirse en un actor regional clave en dos temas transversales en los que ha concentrado su gestión: la promoción de la democracia y la protección de los derechos humanos”. “En cada uno de estos aspectos, la actuación de este organismo internacional ha sido preponderante, mediante la discusión a nivel intergubernamental y la adopción de diversas resoluciones, la creación de un conjunto de instrumentos internacionales y el seguimiento al cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados”, agregó.

Asimismo, el ex mandatario dominicano opinó que la OEA puede sentirse orgullosa por sus esfuerzos en aras de crear un clima de paz, de concordia y de convivencia civilizada entre los pueblos de la región. En este punto, hizo referencia a la gestión del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, de quien destacó su habilidad política para conducir los destinos de la institución hemisférica en una coyuntura política difícil. “Deseo aprovechar esta solemne ocasión para testimoniar mi reconocimiento y congratulaciones especiales al Secretario General Insulza, quien a pesar de haber tenido que ejercer su mandato en un período cargado de turbulencias y nubarrones en el horizonte, debido a sus notables condiciones intelectuales, su recia personalidad y su sentido del equilibrio, ha sabido, con gran sabiduría, sortear las distintas dificultades y conducir a esta institución a salir airosa en los distintos conflictos y dificultades”, manifestó el ex jefe de Estado. Como ejemplo, Fernández mencionó que en 2009, durante el mandato del Secretario General Insulza, la OEA anuló la suspensión a Cuba de su participación en el Sistema Interamericano.

Al referirse a la tercera etapa, el ex Presidente Fernández dijo que en la segunda década del Siglo XXI la OEA se ve compelida a repensar sus objetivos, rediseñar sus instituciones y “a relanzarse en nuevas áreas que garanticen a los pueblos de la región paz, seguridad, prosperidad y bienestar”. “Estamos convencidos que con la experiencia acumulada, el talento disponible y la voluntad política necesaria, la OEA logrará sobreponerse a todas las vicisitudes, salir triunfante en todas las dificultades y escribir nuevos capítulos de gloria que hagan realidad el sueño del Libertador, Simón Bolívar, de tener una región unida, trabajando en común, para labrar un porvenir lleno de esperanzas y de dignidad para nuestros pueblos”, concluyó el ex Presidente Fernández, quien en la actualidad preside la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).

Por su parte, el Representante Permanente de la República Dominicana ante la OEA, Pedro Vergés, quien fue el encargado de las palabras de cierre de la Cátedra, destacó que la intervención del ex Presidente Fernández “debe ser tenida muy en cuenta a la hora de evaluar todo lo que queremos que sea esa nueva OEA”.

En momentos previos a la Cátedra, el Secretario General Insulza mantuvo una reunión bilateral con el ex Presidente Fernández a la que asistieron el Embajador Vergés; el Embajador dominicano en Estados Unidos, Aníbal de Castro; y el Secretario de Relaciones Externas de la OEA, Alfonso Quiñonez.

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El video del evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-493/14