Contexto


REPORTE DE LA MISION DE OBSERVACION ELECTORAL DE LA OEA SOBRE LA JORNADA ELECTORAL DEL 19 DE NOVIEMBRE EN EL PERU

  20 de noviembre de 2006

Las elecciones regionales y municipales del 19 de noviembre en el Perú se celebraron con normalidad en la mayor parte del país, poniendo de manifiesto la firme voluntad del electorado peruano de fortalecer su institucionalidad democrática por medio de los mecanismos que promueve y defiende la comunidad interamericana.

Las instituciones electorales peruanas cuentan actualmente con una probada eficiencia en el desarrollo de sus procesos electorales. En ocasión de estas elecciones, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en su rol jurisdiccional y de fiscalizador del proceso electoral y de la jornada de votación, en particular, atendió in situ y de manera oportuna las incidencias que se presentaron y remitió a la Misión respuesta a sus inquietudes.

En cuanto a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) se constató la capacidad de la Institución para llevar adelante el proceso electoral en todas sus fases, así como para atender y resolver los problemas que en el campo de la administración y logística electoral surgieron durante los comicios.

Por otra parte, el proceso contó con la presencia de organismos de observación nacional y verificación, entre ellos Transparencia y la Defensoría del Pueblo, que gracias a su adecuado despliegue en los locales de votación lograron infundir confianza y tranquilidad al elector, al mismo tiempo que las fuerzas del orden cumplieron a cabalidad la función a ellos asignada.

En algunas localidades del interior del país se produjeron actos que perturbaron y obstaculizaron la jornada electoral, obligando incluso a las autoridades electorales a suspender los comicios en dichas localidades. También se observaron incidentes de violencia durante el cierre y conteo de votos, cuyo impacto en su respectiva circunscripción electoral aún se desconoce.

El denominado voto golondrino ha sido una de las principales razones por las que se produjeron acciones violentas en algunas localidades rurales del país, en especial en aquellas zonas donde la denuncias de estos casos no pudieron ser atendidas, debido a que las mismas se presentaron con posterioridad al cierre del padrón electoral.

Sin duda, este tema ha merecido la atención de las autoridades electorales competentes, quienes reconocen que ésta ha sido la principal causa de violencia en los procesos electorales regionales y municipales.

Esta situación seguramente hará necesario reforzar las medidas que deberán adoptarse en el futuro para que los padrones electorales de las poblaciones afectadas sean debidamente depurados, en los que figuren únicamente los electores aptos para votar en su respectiva circunscripción.

Todos los actores políticos, sin excepción alguna, deberían descartar esta práctica al margen de la ley, ejercitando conforme a la ley el derecho a competir y a asegurar a los ciudadanos a ejercer el sufragio en un ambiente de tranquilidad.

Para la Misión de la OEA es evidente que no obstante lo anterior, los ciudadanos peruanos se pronunciaron con un alto espíritu cívico y rechazaron todo tipo de violencia al margen de toda posición o ideología política.

La Misión constató que se presentaron retrasos en la instalación y apertura de mesas electorales en diferentes lugares de votación, debido particularmente a la ausencia de los miembros de mesa. El papel que les toca desempeñar a estas personas es de fundamental importancia para garantizar el derecho al sufragio de los ciudadanos, por lo que se hace necesario reforzar este aspecto del proceso electoral.

En el marco de estas elecciones regionales y municipales, la Misión considera oportuno resaltar la voluntad expresada por diferentes fuerzas políticas peruanas de trabajar y fortalecer la descentralización, entendida ésta como el mecanismo eficaz que los propios peruanos proponen para lograr un mejor desarrollo del país.

En este orden, se hace un llamado a los candidatos, los dirigentes de los movimientos y partidos políticos y sus militantes y simpatizantes, para aceptar los resultados de la voluntad popular con respeto y tolerancia, y trabajar por enriquecer la concertación entre los peruanos.

La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos fue establecida por invitación del Gobierno de la República del Perú y estuvo integrada por 36 observadores provenientes de 12 Estados miembros de la OEA, además de Corea, España y Suecia, en su condición de Estados Observadores.

Desde su instalación el 9 de noviembre de 2006, la Misión contó con un equipo de expertos y observadores que tuvieron una presencia integral en distintas regiones del país, lo que les permitió atender las diferentes inquietudes de diversos actores sociales y políticos de las distintas circunscripciones electorales que conforman el territorio nacional.

Al mismo tiempo, un equipo de expertos en temas electorales, analistas políticos y asesores jurídicos de la Misión también analizó la actual coyuntura electoral, contando con información oportuna acerca de la situación preelectoral y su interrelación con los distintos acontecimientos de la vida pública en su ámbito regional y local.

Con la observación de las elecciones Regionales y Municipales, la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluye el acompañamiento de lo que ha sido este año electoral durante el cual los peruanos mediante elecciones, libres y transparentes renovaron a todas sus autoridades públicas que son electas mediante el sufragio público, directo y universal.

La Misión de la OEA agradece al Jurado Nacional de Elecciones y Jurados Electorales Especiales, a la Oficina Nacional de Procesos Electorales y sus oficinas descentralizadas, al Gobierno, a la Defensoría del Pueblo, a los partidos políticos, a la Organización Transparencia y demás organizaciones de la sociedad civil, y a los medios de prensa por la calidez y buena disposición con que recibieron en todo momento a los miembros de la Misión y por las expresiones de confianza en la tarea realizada.

Asimismo, se agradece a los voluntarios y personal local por su dedicación y colaboración con la Misión y el apoyo financiero recibido de los gobiernos de Canadá, Corea, Estados Unidos y Noruega.

Referencia: MOE-PE4