Contexto


CIDH DEPLORA POSIBILIDAD DE QUE PERIODISTAS SEAN ENCARCELADOS EN EEUU POR NEGARSE A REVELAR FUENTES

  30 de junio de 2005

Washington, D.C., 30 de junio de 2005. La Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deplora la posibilidad de que los periodistas Judith Miller del New York Times y Matthew Cooper de la revista Time sean encarcelados por negarse a revelar sus fuentes confidenciales en una investigación judicial. El 29 de junio el juez de distrito de los Estados Unidos Thomas Hogan expresó que enviaría a los periodistas a prisión en una semana si se negaban a testificar. De acuerdo a la información recibida por la Relatoría, tanto Miller como Cooper han indicado que no revelarán sus fuentes.

Los periodistas habían sido citados por el Fiscal Especial Patrick J. Fitzgerald, quien fue encargado de investigar la filtración de la identidad del agente de la CIA Valerie Plame. En octubre de 2004, cuando se negaron a testificar, Hogan declaró a Miller y a Cooper en desobediencia a la corte (contempt), ordenó que fueran encarcelados y les impuso una multa de $1000 por día hasta que acordaran colaborar en la investigación del gran jurado. Una Corte de Apelaciones de Estados Unidos en Washington, D.C. confirmó en febrero de 2005 que Miller y Cooper no tenían privilegio para negarse a testificar. El 27 de junio de 2005 la Corte Suprema de Estados Unidos negó escuchar la apelación de los dos periodistas efectuada ante ella. Agotado el proceso de apelaciones, el caso volvió a la corte de distrito en Washington, D.C., donde Hogan celebró una audiencia el día de ayer para decidir cuándo y dónde los dos periodistas serán encarcelados.

El Relator Especial para la Libertad de Expresión, Eduardo Bertoni, manifiesta que a fin de garantizar el derecho del público a recibir información, es imperativo que los periodistas conserven el derecho a la reserva de sus fuentes. En este sentido, el Principio 8 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión adoptada por la CIDH afirma: “Todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales”.

El derecho a la reserva de las fuentes es esencial para que un periodista provea un importante servicio al público cuando recaba y difunde información. La amenaza de una acción legal en contra de los periodistas o de sus fuentes produciría en última instancia un efecto amedrentador en los medios de información y llevaría a que el público estuviera menos informado. El Relator Especial manifiesta su preocupación ya que, sin las garantías legales para proteger el derecho de los periodistas a la reserva de sus fuentes, la libertad de la prensa en los Estados Unidos se encuentra en riesgo.

Por las razones expresadas anteriormente, el Relator Especial deplora el hecho de que dos periodistas estadounidenses enfrentan la posibilidad de ir a prisión por negarse a revelar sus fuentes confidenciales. De la misma manera urge a los Estados Unidos a que modifique su legislación de conformidad con los principios establecidos en la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión adoptada por la CIDH.

Referencia: PREN-125-S