Discursos

JORGE VALERO, EMBAJADOR REPRESENTANTE PERMANENTE DE VENEZUELA
DISCURSO CON MOTIVO DE LA SITUACIÓN QUE ATRAVIESA VENEZUELA

14 de abril de 2002 - Washington, DC


(Pronunciado en la Sesión Ordinaria del Consejo Permanente de la OEA, aproximadamente a la 01:30 am del domingo 14 de abril de 2002)

Esta es la intervención más importante que he hecho en mi vida pública. El momento histórico de la patria de Simón Bolívar, no permite ambigüedades. Vengo como siempre he sido huésped de esta casa de la democracia hemisférica. Aquí se han solidificado en mi conciencia principios sagrados: libertad, justicia, democracia.

Anoche visitó la Residencia Oficial de Venezuela, el Embajador de Chile, Esteban Tómic, para expresarme la solidaridad de todos ustedes y para testimoniar la identidad de todas las delegaciones con el pueblo venezolano. Me narró su experiencia cuando era joven diplomático en Alemania. Tiempos de derrocamiento del Presidente Salvador Allende.

Les habla un demócrata de convicciones profundas, que ha sufrido cárceles, persecuciones y torturas de gobiernos que, con mucha frecuencia, conculcaban los derechos humanos.

Ustedes conocen la vehemente defensa que hemos hecho de la democracia y sus valores, consagrados en la Carta Democrática Interamericana. Reconocen las modestas contribuciones que hemos dado, en nombre del Gobierno de Venezuela, para que la Carta Democrática Interamericana recoja la tradición filosófica, política y jurídica democrática más avanzada del Continente. Hemos dado demostraciones de tolerancia. Hemos cultivado, con particular devoción, el diálogo. En esa perspectiva, dado contribuciones para que Venezuela promueva en este Foro una política digna, soberana, democrática y respetuosa de la pluralidad hemisférica.

Con el Presidente Hugo Chávez he mantenido una relación transparente, signada por la identidad de propósitos justicieros y libertarios.

He asumido la vocería de su Gobierno con firmeza y determinación.

Mi país vive en esta hora un momento histórico. Exhorto al Consejo Permanente de la OEA a que evalúe la situación venezolana a la luz de la Carta Democrática Interamericana. Ciertamente, en Venezuela se produjo una grave ruptura del orden constitucional.

PROVEA, una organización de la sociedad civil dedicada a los derechos humanos, había requerido la convocatoria inmediata de este Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos y la aplicación de la Carta Democrática, que permitiera la expulsión de la Junta de Gobierno que usurpó, por breve tiempo, la titularidad democrática.

El Presidente de la Federación Iberoamericana Ombudsman, Eduardo Mondito, según reporta la prensa venezolana, estaba disponiéndose a denunciar lo sucedido en mi país, el próximo 18 de abril en Ginebra, ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

El Presidente de la Asamblea Nacional, diputado William Lara, informó que la Junta de facto había allanado el máximo cuerpo legislativo de mi país y ordenado detener a parlamentarios. Uno de ellos, el diputado Tarek William Saab, fue detenido en forma humillante. Estos actos se mostraban por la televisión.

Una prestigiosa periodista y columnista del diario “El Nacional”, quien por cierto ha mantenido una posición de firme crítica al gobierno del presidente Hugo Chávez, se preguntaba hoy en su columna: “ Qué democracia podemos levantar si en el primer día de una nueva etapa, iniciada en nombre de su reivindicación y fortalecimiento, somos testigos –y cómplices si no abominamos de ello- del sitio abusivo a que fue sometida la casa de Tarek William Saab, ex presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional y militante del depuesto partido de gobierno…de donde fue sacado a empujones, entre hordas que desfogaban su ira, para luego ser compelido a entrar en una furgoneta de policía, de las llamadas jaulas, por su contenido de degradación a la condición humana”.

La vida del Presidente Chávez ha corrido un grave peligro. Pero les anuncio que el Presidente Chávez Frías esta en este momento camino a Miraflores, sede del Poder Ejecutivo Nacional. En su caso se violaron todos los derechos civiles y políticos protegidos por la Convención Americana de Derechos Humanos, entre otros: Derecho a no ser sometido a un trato inhumano, incluyendo el derecho a no ser sometido a un trato inhumano y degradante. Derecho a la libertad personal. Derecho a ser oído por un tribunal competente y con respecto al debido proceso. Derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Derecho de reunión. Libertad de asociación. Derecho a la circulación y residencia. Derecho a igual protección de la ley. Derecho a la protección judicial contra violaciones de los derechos fundamentales.

Es por esto que habíamos pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que se trasladara urgentemente a Venezuela para que se cerciorara del estado de riesgo a la vida en que se encontraba el Presidente Chávez.

Yo solicito formalmente del Secretario General de la OEA, doctor César Gaviria; a la Presidente del Consejo Permanente y a los distinguidos representantes que le acompañaran en su viaje a Caracas, decisión que hoy debe aprobar el Consejo Permanente de la OEA, que verifiquen como se ha restituido en Venezuela la Constitucionalidad democrática.

El supuesto presidente golpista ha huido y ha reconocido el Gobierno Constitucional.

El desafuero fue tan grande que, hasta un parlamentario del partido Acción Democrática, diputado Pedro Pablo Alcántara, partido furiosamente antichavista, también denunció que, con la disolución del Parlamento, se había producido un golpe de Estado. El igualmente opositor, Doctor Ricardo Combellas, conocido constitucionalista venezolano también cuestionó duramente “la suspensión de la Asamblea Nacional contemplada en el Decreto que establece el nuevo gobierno transitorio de Venezuela”. Dijo que el gobierno auto constituido “no estaba autorizado para legislar”.



En la prensa internacional que todos hemos leído en estos días, encontramos numerosos testimonios de Gobiernos y de Jefes de Estado, que mostraban su preocupación por la ruptura del orden constitucional en Venezuela. Por el quebrantamiento del estado de derecho. Como venezolano demócrata, exhorto al Consejo Permanente de la OEA y a la próxima Asamblea General Extraordinaria de Cancilleres, a que coadyuven a la vigencia de los derechos humanos y las libertades democráticas en Venezuela.

El Grupo de Río condenó sin equívocos “ la interrupción del orden constitucional en Venezuela”.