Discursos

DRA. YADIRA HENRIQUEZ, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE MUJERES
SESIÓN INAUGURAL DE LA PRIMERA SESION ORDINARIA DEL COMITÉ DIRECTIVO DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE MUJERES 2002-2004

20 de febrero de 2003 - Washington, DC



Señor Presidente del Consejo Permanente, Embajador Arturo Duarte, Señoras y Señores Embajadores Representantes Permanentes ante la OEA y Representantes de países observadores ante la OEA, Señoras Delegadas ante la Comisión Interamericana de Mujeres, Señora Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres, señoras y señores:

Es para mí un honor darles la bienvenida a esta primera sesión del Comité Directivo de la CIM para el período 2002-2004. Quiero comenzar por expresarle mi agradecimiento a las Delegadas de la Comisión por haber puesto su confianza en mí y les aseguro que pondré todo mi empeño en cumplir con los objetivos que nos hemos fijado en la Asamblea de Delegadas. Felizmente, me acompañan en este esfuerzo un Comité Directivo dispuesto, solidario y comprometido y una Secretaria Ejecutiva que ha demostrado fehacientemente su capacidad, creatividad y dedicación para llevar a cabo nuestras iniciativas.

Es auspicioso que el bienio en que nos desempeñaremos se inicie con la celebración del 75° aniversario de la creación de la CIM. Debemos rendir homenaje a las pioneras que emprendieron la lucha por nuestros derechos, a las mujeres valerosas que se enfrentaron a la tradición y a los prejuicios y que nos han dejado a nosotras y a las futuras generaciones, un legado inmenso de valentía y acción. Al reconocer con emoción el extraordinario avance que hemos logrado en estos años, debemos también constatar que aún queda mucho por hacer hasta lograr la sociedad justa y equitativa que deseamos para todos los habitantes del Hemisferio.

Nos espera un período sumamente activo. Durante los últimos tres años, la CIM ha ampliado su ámbito de acción sustantivamente. La celebración en el año 2000 de la primera reunión de Ministras o más altas autoridades responsables de las políticas de la mujer en los Estados Miembros y la subsiguiente adopción del Programa Interamericano para la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género le dio a la CIM nuevas responsabilidades dentro del sistema interamericano y señaló una nueva etapa en su evolución. Los resultados se pudieron apreciar ya en el bienio pasado cuando pusimos en marcha la estrategia para incorporar la perspectiva de género en las reuniones ministeriales de trabajo y justicia –SEPIA I y SEPIA II, con el respectivo seguimiento. Durante el bienio, continuaremos esta iniciativa con la reunión de SEPIA III, Género y Educación este año y de ser posible a la mayor brevedad, SEPIA IV, Género y Ciencia y Tecnología.

Igualmente, seguiremos trabajando en la implementación y seguimiento del proyecto para incorporar la perspectiva de género en las políticas y programas de la OEA. Creo que las repercusiones de este proyecto se harán sentir en muy poco tiempo y que los resultados serán altamente positivos para la labor de la OEA en general. Asimismo, la puesta en marcha del Foro Interinstitucional Interamericano para la Igualdad de Género, el cual se reunió por primera vez ayer, servirá para darle mayor enfoque a los esfuerzos por transversalizar el tema de género en todo el sistema interamericano.

En el área de derechos humanos y violencia contra la mujer, asumimos el compromiso de continuar extendiendo a otros países el proyecto sobre Trata de Mujeres, Adolescentes, Niñas y Niños, implementado con notables resultados en Centro América, República Dominicana, Panamá, Belice y Brasil. Para los países que participamos en esta primera fase del proyecto, es de primordial importancia no perder el empuje e iniciar acciones que permitan tomar medidas conjuntas para erradicar este flagelo. La CIM tiene un rol muy importante que jugar en este sentido, como también lo tiene en el seguimiento de la Convención de Belém do Pará, que pronto verá la preparación de una reunión de los Estados Partes en la cual se establecerá un mecanismo de seguimiento para coadyuvar a la plena implementación de los objetivos de la Convención.

Otra tarea que nos espera es la preparación y celebración de la II Reunión de Ministras de la Mujer –REMIM II, a realizarse en el 2004. De la primera Ministerial que tuvo lugar en el año 2000, se obtuvo el Programa Interamericano para la Promoción de los Derechos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, adoptado por la OEA ese mismo año, que ha orientado la acción de esta Comisión con excelentes resultados. La II Reunión de Ministras, abordará el tema de mujer y libre comercio, que no se ha tratado anteriormente desde la CIM, pero que es de vital importancia en este momento histórico para el desarrollo económico de nuestros países y el mejoramiento de la situación de muchas mujeres, especialmente en el contexto de la feminización de la pobreza. Tengo la certeza que las conclusiones y recomendaciones de REMIM II contribuirán sustantivamente al debate que sobre el tema de libre comercio se realizará en la próxima Cumbre de las Américas.

Antes de concluir, quisiera agradecerle al Embajador Arturo Duarte, Presidente del Consejo Permanente y Representante Permanente de Guatemala sus cálidas palabras. El Consejo Permanente ha sido un gran aliado de la CIM y esperamos seguir contando con su apoyo, sobre todo porque disponemos de muy limitados recursos. Nuestra Secretaria Ejecutiva está trabajando con ahínco para identificar fuentes alternas de financiación, pero también requerimos del firme respaldo de la OEA para poder cumplir con nuestros objetivos.

Estoy segura que esta primera sesión del Comité Directivo nos ayudará a encaminar nuestros esfuerzos de la mejor manera para llevar a cabo los muchos compromisos que tenemos. No me queda más que invitarlas a comenzar nuestro trabajo.

Muchas gracias.