Me han tomado fuera de base, gracias Presidente Fox, gracias por su hospitalidad, un saludo a todos los colegas y amigas y amigos del continente. En primer lugar, prometo que no voy a hacer que se retarde la cena.

En primer lugar, quiero comenzar invocando a un gran patriota mexicano, el general Lázaro Cárdenas, en este año se van a cumplir 66 años de aquel día en que el general Cárdenas tomó la decisión de nacionalizar el petróleo mexicano y como él mismo lo decía en su discurso de lleva adelante la emancipación económica de México.

Y también por qué no, convencido como estoy y como estoy desde mi gobierno de que hace falta en el mundo una nueva arquitectura moral sobre todo creo que debería de ser el primer tema a debatir en el mundo de hoy, la ética, la moral.

Recordar también a Puebla, a 25 años de aquella conferencia episcopal latinoamericana y donde la iglesia católica expresó la opción por los pobres, un poco en la dirección de las palabras del Presidente Abel, un poco como invocando cosas que por aquí pasaron, en este camino largo que nos trajo hasta el siglo XXI.

Es lo que creo que es conveniente revisar el pasado para entender mejor el presente y visualizar hacia el futuro.

Miren, crecimiento con equidad; francamente nosotros creemos que en el marco del modelo neoliberal está más que demostrado que es imposible para los pueblos de América Latina y el Caribe específicamente lograr esa meta y yo tengo viendo esa consigna más de una década, "crecimiento con equidad".

Recuerdo muchísimo un programa que lanzó un expresidente
venezolano, muy corrupto él, muy corrupto y ahora fuera del país con orden de detención por corrupción y también por conspiración contra mi gobierno.

Lanzó un programa llamado "El gran Viraje" pero ya en 1988 y la primera línea estratégica de aquel programa precisamente era esa, "crecimiento con equidad", nunca se me olvida a mí porque yo estaba haciendo un postgrado en ciencias políticas, era militar activo pero en las noches estudiaba un poco y entonces, tomé una materia que era análisis económico y me dediqué a estudiar El gran viraje" de Carlos Andrés Pérez y lo cual generó una explosión social en Venezuela, el fracaso, miles de muertos y a nosotros los militares nos mandaron a ametrallar el pecho inocente de un pueblo hambriento, sacado durante décadas.

Y eso fue lo que me trajo a mí aquí, por cierto, soy producto de circunstancias muy dolorosas, de un quiebre, de un adeudo económico perverso, que convirtió a Venezuela país petrolero y riquísimo, explotando petróleo durante 100 años, en un país habitado por 80 por ciento de pobres.

Así que yo creo que francamente colega, respetando toda las visiones de aquí, con todo mi afecto, aún con aquellos con quienes pudiera tener diferencias más sensibles y que a veces salen a los medios de comunicación.

Sin embargo, aquí entre nosotros no creo que para hablar de crecimiento de equidad, más allá de justicia social, nosotros estamos obligados y si no queremos hacerlo ahora, estoy seguro que la realidad nos va a obligar mañana o pasado mañana a debatir, al menos en América Latina y el Caribe sobre el modelo de desarrollo.

Yo recuerdo ¿Cuántos minutos me quedan Presidente? Como uno, un minuto.

A lo mejor estaba recordando, el new deal, mi inglés es pésimo, el nuevo trato, precisamente cuando los Estados Unidos entraron en una crisis en aquella misma década en la que el general Cárdenas tomó la decisión nacionalista del petróleo mexicano, en que afortunadamente el petróleo sigue siendo del estado mexicano, el petróleo.

Entonces, el crack económico y aquel -valiente para mi- Presidente Roosevelt tomó una serie de decisiones del nuevo trato, le cayeron encima los economistas de Harvard y la elite económica y empresarial de los Estados Unidos le cayó encima.

Un gran economista norteamericano a quien he leído desde hace mucho tiempo, quien ha estado analizando este tema durante casi un siglo John Kenneth Galbraith que creo que tiene ya como 90 años.

Yo estuve alguna vez en un calabozo por estar leyendo un libro de Galbraith, un libro que salió por allá en 1971, yo era cadete y estaba leyendo economía en su versión, y un teniente formado en la escuela clásica antisubversiva tenía la idea y la insistencia de que ese libre era subversivo, que yo cadete de segundo año estaba leyendo material subversivo, no pude convencerlo de que más bien Galbraith
norteamericano no era ningún comunista, no era Fidel Castro ni Marx, estaba recomendando ahí cómo hacer para evitar la subversión a través de procesos económicos que generaron como lo saben "La economía al servicio del ser humano, al servicio del bienestar y el bien común".

Hoy estamos aquí en este laberinto de cosas, mi amigo, nuestro amigo Enrique Iglesias nos llenó de optimismo y de agua, signo de abundancia, que así sea amén, que esta abundancia que viene la aprovechemos para generar de verdad un crecimiento con justicia social.

Ahora, voy a terminar estas reflexiones que no aspiran sino a ser reflexiones con todo afecto con algo que en Venezuela ha ocurrido hasta este último año que terminó.

Decrecimiento con incremento de la equidad. Decía Toledo hace poco, economista, doctor en economía, decía que no todo crecimiento se traduce en desarrollo y la historia lo dice; recuerdo a Cardoso que nos decía allá en Santo Domingo también, hablando ya de la experiencia de Brasil.

Pero ciertamente es así, ha habido crecimiento y una pobreza no ha dejado de crecer en América Latina, ahí están los datos de la CEPAL y esos son datos que nos tienen que obligar a reflexionar sobre el modelo, la propuesta ALCA, sobre eso hay que reflexionar a fondo, cuáles son las relaciones del modelo socioeconómico que está implícito ahí.

Si mal no recuerdo, las cifras de CEPAL dicen que en 1994 cuando nació la propuesta ALCA en América Latina había 201 millones de pobres, hoy 10 años después tenemos 227 millones, si me equivoco, por favor lo autorizo amigo a que me corrija.

Es decir; una máquina infernal que produce cada minuto una cantidad impresionante de pobres, 26 millones de pobres en 10 años son 2.6 millones por año, de nuevos pobres, ese es el camino, bueno, el camino al infierno pudiera ser…(falla de audio).

…y tengamos que arrepentirnos mañana o pasado de un modelo de integración tan imperfecto que va a causar más problemas.
Empezaría como dicen allá en mi pueblo peor el remedio que la enfermedad; pero bueno, muchísimas gracias, con mucha fe cierro esta primera intervención.

Gracias Presidente.