Discursos

PRIMERA DAMA HONORABLE SEÑORA VIVIAN FERNANDEZ DE TORRIJOS
DISCURSO ANTE EL CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA DE LA PRIMERA DAMA HONORABLE SEÑORA VIVIAN FERNANDEZ DE TORRIJOS

23 de enero de 2008 - Washington, DC


Con gran honor y profunda satisfacción asistimos hoy en nombre del gobierno y del pueblo panameño, como testigo de la sesión de aprobación para la instalación en Panamá de la sede de la Secretaría Técnica para el Desarrollo del Programa de Acción para el Decenio de las Américas.



En la Trigésima Sexta (XXXVI) Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, celebrada en Santo Domingo, República Dominicana, se aprobó el “Decenio de las Américas de las Personas con Discapacidad”, como acción paralela a la aprobación en Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.





La Organización de Estados Americanos otorga relevancia e importancia al hecho de contar con un plan de acción, y prueba de ello es la Resolución 2339, emanada en la Trigésima Séptima (XXXVII) Asamblea General de la O.E.A. que aprueba el Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad y la necesidad de contar con una Oficina de Apoyo y Seguimiento al Decenio de las Américas de las Personas con Discapacidad.



En aquella ocasión, se me concedió cortesía para exponer ante los Cancilleres del Continente el interés del gobierno que preside mi esposo, el Excelentísimo Señor, Martín Torrijos, Presidente de Panamá, que nuestro país, pequeño en extensión territorial, pero a la vez grande por su gran corazón y su calidad humana, fuera la sede de este gran proyecto; visualizando reacciones positivas que nos inspiraron en la elaboración de una propuesta formal como país sede para esta Secretaría Técnica.



Centramos todo nuestro trabajo para ver coronado nuestros esfuerzos y en este mismo escenario, Panamá realizó la presentación formal, la cual fue acogida con beneplácito y se propuso la conformación de una Comisión para discutirla a fondo.



Deseamos dejar consignado nuestro agradecimiento a Su Excelencia José Miguel Insulza, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, por su decidido apoyo, no sólo en el marco de la aprobación de esta Secretaría con sede en nuestro país, sino también en otras muchas ocasiones en que se ha hecho presente la O.E.A. a través de su persona, con el firme propósito de lograr la inclusión plena de las personas con discapacidad y sus familias en el desarrollo socioeconómico de nuestros países.



Para cada uno de los Estados miembros, esta Secretaría Técnica tiene un gran significado e importancia, porque constituye un paso decisivo para la consolidación de las políticas estatales en beneficio de las personas con discapacidad y sus familias en el continente.

Sin embargo, debo señalar nuestra responsabilidad y compromiso de trascender de las palabras a la acción, ya que la satisfacción de las necesidades de esta población no puede esperar.



Nuestra deuda social aún no ha sido saldada. ¡YA ES HORA DE ACTUAR! Los más de 85 millones de ciudadanos con discapacidad que viven tan solo en América Latina así lo demandan.



La iniciativa de establecer el Decenio de Discapacidad a nivel mundial, nos permitió fijar objetivos.



Hoy, en la Región Americana, contamos con cuatro (4) instrumentos fundamentales para el logro de una verdadera inclusión social de las personas con discapacidad y sus familias:



Primero:



Un instrumento jurídico como base de la garantía de los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad, la “Convención Para Eliminar Todo Tipo De Discriminación Contra las Personas Con Discapacidad”;



Segundo:

El Comité Para Eliminar Todo Tipo De Discriminación Contra las Personas Con Discapacidad (CEDDIS), que Panamá preside, para dar seguimiento al desarrollo de las políticas por parte de los Estados Miembros, y anular la discriminación;



Tercero:

Programa de Acción para el Decenio de las Américas, por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad y sus Familia; y



Cuarto:

La Secretaría Técnica, como un espacio de intercambio de acciones e información entre los Estados miembros, cuyo finalidad es facilitar la ejecución del Programa de Acción para el Decenio, que tiene como objetivos:



1- Dotar a los Estados miembros, de un instrumento técnico operativo para la asesoría, orientación y gestión de acciones que favorezcan la implementación efectiva del programa de acción.



2- Impulsar de manera efectiva la transversalización de los objetivos del decenio.





3- Propiciar la participación de la sociedad civil y de personas con discapacidad y sus familias en la ejecución del Programa de Acción.



4- Fomentar la investigación en todos los niveles para coadyuvar al logro de las metas del Programa de Acción.



Estos instrumentos, si bien es cierto son importantes avances, por sí solos no bastan, ni tampoco son suficientes, para lograr las transformaciones que necesitan las personas con discapacidad y sus familias en nuestros países. ¡TENEMOS QUE DEJAR EL DISCURSO Y ACTUAR HOY!



En este sentido, los esfuerzos desplegados hasta la fecha, aunque significativos, requieren de una enérgica renovación y un compromiso efectivo de los Estados, en promover una acción reflexiva sobre los derechos de las personas con discapacidad como base para la estrategia y mejoramiento de la calidad de vida.



Consideramos de vital importancia y cumplimiento el desarrollo de las siguientes acciones y estrategias:



1- Elevar las políticas sociales de los gobiernos en materia de discapacidad a una política de Estado, de manera que constituyan y que garanticen un verdadero compromiso el de “la inclusión social”.



2- Incluir real y efectivamente a las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad: económico, social, político, educativo, cultural y ecológico.



3- Reducir la brecha social mediante iniciativas económicas y políticas que incidan en un desarrollo humano sostenible y garanticen una mejor calidad de vida.



4- Nuestros países deben invertir en el desarrollo del capital humano, equiparando las oportunidades a que tiene derecho esta población, para su autonomía, independencia y efectiva incorporación a la vida productiva.



5- Vigilar la aplicación de las políticas, normas, acuerdos y resoluciones en materia de derechos de este grupo humano y realizar las acciones requeridas para su fiel cumplimiento.



6- Denunciar de manera oportuna y con firmeza, las acciones de omisión, trasgresión o cualquier acto que atente contra los objetivos y metas.



La suma de todas y cada una de estas estrategias nos llevan hacia el logro de la inclusión social de las personas con discapacidad y sus familias.



El apoyo de todos ustedes a esta iniciativa, constituye una perspectiva común acerca de lo que puede y debe ser la eficiencia y eficacia del desarrollo de las políticas sociales y la aplicación de las mismas en congruencia con las normas jurídicas internacionales.



Estas políticas, a su vez, deben fomentar alianzas estratégicas con otros organismos internacionales de cooperación técnica, para el logro del cumplimiento de los objetivos del decenio, los objetivos del milenio y para el pago de la enorme deuda social hacia este grupo poblacional.



Panamá abrió el camino para unir los dos océanos, constituyéndose en puente del mundo y ahora abre su corazón, para unir las Américas en el camino hacia la inclusión.



Mi país se honra en ser la sede de la Secretaría Técnica, con la que inicia un proceso de gran trascendencia para las Américas, con el fin de alcanzar la deseada meta de una región sin discriminación hacia las personas con discapacidad y sus familias.



No quisiera concluir sin antes agradecerles a todos por su apoyo desinteresado, porque sin ustedes no se hubiera logrado el éxito de nuestra propuesta, y a la vez exhortarles para que la interacción propiciada por la temática sirva de herramienta en beneficio de los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad y sus familias, pero sobre todo para crear conciencia en nuestra América del respeto a la diversidad, y por ende a los derechos y a la dignidad de las personas con discapacidad.



Muchas gracias.