Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
SESION PLENARIA DIALOGO DE ALTO NIVEL SOBRE EL PROBLEMA MUNDIAL DE LAS DROGAS NACIONES UNIDAS

7 de mayo de 2015 - Nueva York, Estados Undios


Gracias por la oportunidad de participar en este evento tan importante, que pretende dar insumos para la reunión crucial que tendremos el próximo año en la UNGASS 2016.

Durante los últimos diez años, como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, he tenido el placer de participar y acompañar a nuestros 34 estados miembros en un debate muy animado sobre las políticas de drogas en este hemisferio.

Las Américas tienen, en este tema del tráfico de drogas, una condición especial. Como lo señalara nuestro Informe sobre el Problema de las Drogas de 2013, todas las fases del tráfico, desde el cultivo y cosecha hasta la venta al consumidor, ocurren sucesivamente en nuestros territorios, muchas veces cada fase en un país distinto. Ello convierte el problema en un tema hemisférico y por lo mismo un enfoque regional puede traer beneficios para los países, aunque en situaciones en las cuales las diferencias son muy grandes entre un país a otro.

Nuestra Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas CICAD, que en estas i tres décadas, ha venido consensuado estrategias hemisféricas buscando conciliar los intereses de todos nuestros Países Miembros para concebir una política basada en evidencias, desarrollar evidencias de salud pública y prevención contra el consumo de las drogas, y examinar alternativas al encarcelamiento están al parecer dando algunos resultados concretos, tanto en el hemisferio como en otras regiones.

Estamos particularmente orgullosos del trabajo que hemos realizado a partir de la Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia el 2012. En esa reunión los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas manifestaron su preocupación por dos asuntos en particular: un consumo descontrolado de drogas en sus países, que hacía crecientemente más borrosa la diferencia entre países de producción y países de consumo; y el impacto de la violencia relacionada con las drogas, en particular en los países de tránsito. Allí, bajo el liderazgo del Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se encomendó a la OEA elaborar un informe para abordar de manera franca y honesta, los problemas actuales del hemisferio, y explorar nuevos enfoques.

El Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas supuso un proceso extenso y multidisciplinario, que involucró a más de 300 expertos en la materia. Dos años después de su publicación, continúa atrayendo respuestas positivas de los líderes de políticas de drogas de todo el mundo.

Los principales hallazgos han tenido repercusión en todo nuestro hemisferio:

La necesidad de cambiar el enfoque de uno puramente represivo a un enfoque centrado en la salud pública, como la forma de evitar los desafíos del consumo de la droga.

Segundo, la importancia por lo tanto de examinar con cuidado el tema de la criminalización de la droga para uso personal, es un poco discutible decir que vamos a tratar la droga como un problema de salud y luego decir que vamos a encarcelar a los que consumen drogas. Tercero, El hecho de que la inseguridad tiene mayor impacto en las sociedades en las que el Estado no está en condiciones de ofrecer soluciones efectivas.

Cuarto, La necesidad de un abordaje flexible que tenga en cuenta las diferentes realidades del hemisferio.

Quinto, la fundamental importancia que tienen los temas del dinero y del financiamiento de la criminalidad en el tema de las drogas.

La conclusión de nuestro informe es muy dramática y todos los participantes del tráfico ganan mucho dinero con él, pero la mayor parte del dinero queda en los países de consumo en los lugares del norte del mundo donde realmente se consume la mayor parte de la droga que se produce.

Pocos meses después de eso tuvimos nuestra reunión en Antigua Guatemala, y luego la Asamblea General Extraordinaria en Guatemala, ambas a las cuales se refirió el señor Vice Canciller de ese país.

Nuestra resolución de Guatemala que creo tiene muchos insumos que son valiosos para la UNGASS en 2016, llama a una revisión de los abordajes tradicionales y el desarrollo de nuevos abordajes basados en la evidencia científica. Llama también al fortalecimiento de los sistemas nacionales de salud y programas de prevención, tratamiento, rehabilitación e integración social. Promueve alternativas al encarcelamiento, reformas de sentencias, reducción del hacinamiento carcelario, nuestro informe señala que más de un tercio de las personas que están presas en las Américas lo están por crímenes o faltas relacionadas con el tema de la droga. -Una discusión sobre este tema tendremos en el evento paralelo que auspicia el Gobierno de Colombia hoy-.

Solicitó a nuestra comisión de drogas trabajar con los Estados Miembros para analizar el impacto de los abordajes de las nuevas políticas que se están desarrollando en las américas, darle un seguimiento; por ejemplo, a las experiencias a algunos estados de este país y también a algunos estados latinoamericanos en materia de marihuana o canabbis.

Promueve la cooperación internacional en lavado de activos y recuperación de activos incautados y decomisados. Instar al fortalecimiento de la cooperación internacional y a un mejor intercambios de inteligencia e información. Luego de aprobar esta resolución se aprueba también un nuevo Plan de Acción.

Esperamos que este documento que entregamos hace algún tiempo al Presidente de la Asamblea General, a los Representantes Permanentes en Viena, a todos los representantes aquí en Naciones Unidas pueda ser útil no solamente como insumo valioso para la sesión extraordinaria de la Asamblea General, sino también sean importantes insumos para las decisiones que se deben tomar en nuestros países.

Estamos convencidos que no hay duda en nuestra región que la droga es mala, negativa para la salud, daña a nuestros ciudadanos, pero también estamos convencidos que la forma en que la hemos combatido los daña aún más, son mucho más los hombres y mujeres que han muerto en las Américas en la guerra contra la droga que los que han muerto por efecto del uso de la droga.

Eso no nos lleva a tomar una actitud permisiva, pero si la necesidad de tener una actitud flexible, que examine la conveniencia de reducir sustantivamente la cantidad de personas que están en la cárcel por la acción de las drogas; que examine el tema de la criminalización y el uso de las drogas, que muchos de nuestros países por lo demás ya han acordado no sea sancionada, que examinen también la posibilidad de las penas alternativas y que busque por sobre todas las cosas, como se ha señalado aquí, un enfoque de derechos humanos.

Estamos agradecidos del Gobierno de Colombia por el liderazgo del grupo de trabajo; del Gobierno de Guatemala por la asistencia que ha prestado en la realización de nuestra Asamblea Extraordinaria y Permanente. Hemos sido testigos de las aperturas de la discusión en estos años.

Ciertamente esta reunión y la UNGASS no se habrían producido sin el esfuerzo de muchos, también de la sociedad civil por entender que estamos frente a un problema humano al cual no estamos dando respuesta efectiva.

Quiero asegurarles que los países de este hemisferio contribuirán en forma proactiva en presentar estas y otras propuestas en el debate de la UNGASS.

Quiero asegurar además que no está en nuestra intención el promover una revisión de los textos legales existentes. Las convenciones de Naciones Unidas nada dicen; por ejemplo respecto del consumo de drogas; son convenciones dirigidas contra el tráfico ilícito. Por lo tanto el debate respecto de la descriminalización, de la reducción de penas, de la búsqueda de penas alternativas, del funcionamiento de Cortes de drogas de las políticas de prevención es perfectamente válido y factible dentro de los marcos de las actuales convenciones y esperamos que así se produzca.

Muchas gracias