La Relatoría Especial tiene el mandato de elaborar un informe anual en el cual refleja las actuaciones del año inmediatamente anterior; sistematiza las buenas prácticas y los mayores desafíos en cada uno de los Estados de las Américas; elabora informes teóricos sobre asuntos novedosos o problemáticos respecto de los cuales no existen estándares suficientes o adecuados; difunde la doctrina y la jurisprudencia regional y de otras latitudes en la materia; y, finalmente, formula una serie de recomendaciones a los Estados.