Un Hemisferio libre de minas antipersonal

Foto: OEACada año cientos de personas mueren o sufren algún tipo de daño físico producto de minas antipersonal y la mayoría de las víctimas son civiles.

Atendiendo a este flagelo, la Organización de los Estados Americanos (OEA), creó en 1992 el Programa de Asistencia al Desminado en Centro America (PADCA), a solicitud de países miembros centroamericanos como Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala que se veían afectados por más de 180,000 minas antipersonal sembradas en sus territorios.

Posteriormente, en 1998, y a solicitud de Ecuador y Perú, y luego Colombia en 2003, PADCA expandió su alcance transformándose en el “Programa de Acción Integral Contra Minas Antipersonal”, hoy conocido como AICMA, dirigido a todos los Estados miembros de la OEA. Su centro de operaciones está en Washington, D.C. y cuenta con dos oficinas de Coordinación Regional ubicadas en las ciudades de Managua, Nicaragua y Bogotá, Colombia. Con aportes de los gobiernos de Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos, Holanda, Italia y Noruega, el Programa realiza actualmente actividades en Nicaragua, Colombia y en las zonas fronterizas entre Perú y Ecuador.

Mediante AICMA se implementan los mandatos emanados de la Asamblea General de la OEA y legitimados por el consenso humanitario de los Países miembros, de asistir a los Estados afectados en el desarrollo de sus respectivos programas nacionales de desminado. Gracias a este Programa se ha logrado rehabilitar y ayudar en su reinserción económica y social a más de 1300 sobrevivientes en todo el continente.

De orientación humanitaria, AIMCA busca restablecer las condiciones de vida y la confianza de los ciudadanos, reducir la amenaza y peligro provocados por artefactos explosivos y minas antipersonal y recuperar el uso de las tierras afectadas para actividades productivas.

De acuerdo con lo expresado en las Resoluciones de la Asamblea General de la OEA al declarar a las Américas como zona libre de minas antipersonal, el programa AICMA realiza labores en los siguientes campos de acción: educación preventiva para la población civil, asistencia para el peritaje, mapeo, ubicación y limpieza de campos minados (desminado humanitario), destrucción de minas almacenadas, apoyo para las víctimas incluyendo la rehabilitación física y psicológica así como la reintegración socioeconómica de las zonas desminadas, desarrollo de un banco de datos de acción contra minas, destrucción de explosivos remanentes de guerra, municiones, y armas pequeñas y apoyo a la total prohibición del uso, producción, almacenamiento, venta, transporte o exportación de minas antipersonal bajo la Convención de Ottawa.

Se estima que al año 2004, se habían destruido más de un millón de minas almacenadas en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Perú. Con el apoyo financiero de los Gobiernos de Canadá y Australia, el Programa AICMA extendió su apoyo técnico a la destrucción de municiones vencidas en los almacenes de los Estados miembros.

En 2007, en coordinación con la Misión de Asistencia al Proceso de Paz en Colombia (MAPP-OEA) y con apoyo económico de los Gobiernos de Canadá y de Italia, la iniciativa de desminado de la OEA apoyó el proyecto de destrucción de 18.000 armas entregadas al gobierno colombiano por grupos paramilitares ilegalmente armados que formaba parte del proceso de paz nacional de dicho país.

Con aportes de Canadá y Estados Unidos entre abril y septiembre del 2007 y de febrero a marzo del 2008, se destruyeron la mitad de las municiones existente en Nicaragua.

Por medio de este programa, la OEA mantiene su compromiso para que, junto con la comunidad donante y los Estados miembros, se logre la visión de restablecer en las comunidades afectadas por minas, condiciones de vida segura, libre de amenaza y productivas.

LA OEA se une a la Segunda Conferencia de Revisión de la Convención de Ottawa

En este contexto, se realizará entre los días 29 de noviembre y 4 de diciembre en Cartagena de Indias, Colombia, la Segunda Conferencia de Revisión de la Convención Sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción, Transferencia de Minas Antipersonal, y sobre su Destrucción, más conocida como Convención de Ottawa.

La OEA participará en dicha conferencia junto a más de mil expertos que se reunirán para fortalecer sus esfuerzos en el objetivo de lograr un mundo libre de minas. En representación de la OEA estarán el Representante Permanente de Canadá, Embajador Graeme Clark y el Director del Programa de Acción Integral contra Minas Antipersonal (AIMCA), Carl Case.

Durante la reunión los países afectados por la amenaza de las minas antipersonal tendrán un espacio para informar acerca de los logros alcanzados en materia de acción integral contra las minas antipersonal, en lo que resta por hacer, y en elevar un llamado a la comunidad internacional para que sigan apoyando los esfuerzos que realizan para erradicar la amenaza de estas armas y aliviar el dolor de los miles de sobrevivientes.

“Estamos muy contentos de tomar parte en esta conferencia y asegurar que siga cobrando velocidad”, aseguró el embajador Clark y afirmó que “esperamos que no sea solamente una ocasión para hacer un balance de la situación actual sino también de pensar a dónde podamos ir en el futuro”.

Según lo expresado por el Embajador Clark, la Convención de Ottawa, es un “logro para Canadá en su política extranjera”. La Convención fue firmada por 156 países el 18 de septiembre de 1997 y entró en vigor el primero de marzo de 1999; la primera Cumbre de Revisión se realizó en noviembre de 2004, en Nairobi, Kenia, y la segunda, cuyo lema es "Por un Mundo sin Minas Antipersonal”, se realizará en Colombia y será presidida por la Embajadora Susan Eckey de Noruega y el Vicepresidente colombiano, Francisco Santos.

Noviembre 23, 2009