La OEA apoya a las empresas socialmente responsables

La práctica socialmente responsable a nivel corporativo ha cobrado gran auge en los años recientes, dada la creciente demanda de productos y servicios que sean elaborados y entregados dentro de los estándares de responsabilidad, con adecuadas condiciones de trabajo y respondiendo a los patrones éticos de las comunidades y de la colectividad empresarial. Es por esto que la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha enfocado parte de su labor en promover la práctica de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) entre las empresas de las Américas.

A lo largo de los últimos años, la OEA ha adoptado una variedad de iniciativas para apoyar la creciente importancia de la RSE y promover la difusión de la ética empresarial en la región. Ha generado también nuevas asociaciones y ha creado vías para fortalecer la practica responsable de las empresas de la región. Esta labor la realiza por medio de tres instancias: la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral (SEDI) el Young Américas Business Trust (YABT por su sigla en inglés) la Fundación Trust for the Américas.

Zakaria El Goumiri, Especialista del área de desarrollo Integral de la OEA explica que “aunque la practica de RSE es bastante común en la región, la definición del concepto es aún amplia y debatible. Cada quien habla de RSE en términos diferentes”. A pesar de esto comenta que la misma se refiere a los mecanismos de auto-regulación empleados por las empresas para cumplir con la ley, adherirse a estándares éticos y a la ley internacional. La RSE tiene sus raíces en la ética de negocios y en el reconocimiento de que su práctica se refiere al uso y a la compra de productos y servicios que han sido proveídos o proporcionados éticamente.

La base de la labor que realiza la Secretaría de Desarrollo Integral de la OEA, es la de apoyar a las empresas del hemisferio para que sean más competitivas, seguras, y responsables; y que al mismo tiempo cumplan con su cometido particular de ser financieramente sostenibles y social de ayudar a superar la pobreza y aportar al desarrollo social y económico de su región.

Por ejemplo, en 2003, la OEA, con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), realizó un proyecto de RSE con Forum Empresa, una red de RSE en el sector privado, que involucró a pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Brasil, Perú, El Salvador y Chile. Entre los resultados positivos que se alcanzaron con este programa estuvieron: proporcionar entrenamiento y asistencia técnica a cientos de compañías y sus socios; consolidar una metodología de entrenamiento para desarrollar entre los empleados de PYMES la habilidad de trabajar con una estrategia de RSE y compartir con sus propios colegas los fundamentos y la relevancia de la RSE; y consolidar una red regional de organizaciones que trabajan en torno a la RSE.

Asimismo, la OEA en 2006, con el apoyo de la CIDA, desarrolló una iniciativa similar en cinco países del Caribe: Barbados, Guyana, Jamaica, Santa Lucia y Trinidad y Tobago. Los principales socios de esta iniciativa son la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (UNECLAC), la Asociación Caribeña de Industria y Comercio (CAIC), y el YABT.

Este nuevo proyecto tuvo como objetivo, no sólo el de promover el reconocimiento de la importancia de la RSE entre las empresas pequeñas y medianas del Caribe; sino también el de desarrollar una estrategia de negocios para mostrar el impacto positivo que la RSE ha tenido en la competitividad y en la consecución de negocios y asociaciones con grandes corporaciones de nivel multinacional.

En Septiembre de 2009 la OEA organizó en su sede principal en Washington D.C. una Mesa Redonda titulada, “La Responsabilidad Social Empresarial en Tiempos de Crisis” durante la cual se destacó la importancia de la RSE en los países de la región y fomentó el intercambio de mejores prácticas. Durante el evento, expertos, empresarios y académicos de la región coincidieron en que la RSE es inherente a la responsabilidad individual, al ejercicio del ciudadano y al ejercicio de hacer democracia para generar desarrollo y seguridad sostenibles en el tiempo.

Por otra parte, desde 1999, el YABT, la organización no gubernamental afiliada a la OEA que apoya el emprendimiento empresarial entre los jóvenes de la región, ha realizado diversos programas de liderazgo, entrenamiento, tecnología y alianzas estratégicas, todos relacionados con la generación y adopción de estrategias responsables que hagan bien a la sociedad involucrada directa o indirectamente con las empresas y sus productos os servicios.

En este mismo sentido, el Trust for the Americas, otorga anualmente un premio a las corporaciones e individuos cuyos esfuerzos han contribuido al desarrollo en el hemisferio. En el 2009, la Fundación concedió el Premio al Ciudadano Corporativo de las Américas 2009 a Itau Unibanco, un banco con sede en São Paulo, Brasil, en reconocimiento por su programa, “Olimpiadas en el Lenguaje Portugués—Escribiendo el Futuro.” El cual fue creado como una iniciativa privada para entrenar a maestros en el sistema formal de educación publica brasileño. El premio anual que otorga el Trust pretende generar una mayor conciencia entre los empresarios de la región acerca del impacto positivo que sus prácticas socialmente responsables pueden generar.

Son innegables los beneficios que la practica de la RSE trae consigo, entre ellos: una mejor imagen y reputación; una mayor lealtad y motivación entre los empleados; una mayor productividad laboral; menores costos de operación; el apoyo de la comunidad local; una mejor producción y reducción de deshechos; una mayor habilidad para adaptarse al cambio, el refuerzo de la comunicación y la credibilidad, el aumento de la fidelidad a la marca y el compromiso, y la retención de los mejores profesionales.

No importa cual evidentes sean dichos beneficios, el desarrollo de la RSE en las Americas sigue siendo algo incipiente comparado con el gran avance que ha tenido en países industrializados. Sin embargo, un creciente interés global en la RSE ha producido cierta presión para que aquellas compañías con negocios regionales incorporen los conceptos y la filosofía de la RSE y de esta manera poder competir eficientemente.

Enero 4, 2010