1. Comentarios preliminares del Embajador Flavio
Dario Espinal, Presidente de la Comisión de Seguridad Hemisférica
El Embajador Espinal dio la bienvenida a las
delegaciones y a los invitados a la reunión. Hizo referencia a las
conclusiones de la reunión de alto nivel sobre las preocupaciones
especiales de seguridad de los pequeños Estados, celebrada en San
Salvador, El Salvador, en febrero de 1998 y a la resolución AG/RES. 1640
(XXIX-O/99) aprobada por la Asamblea General en 1999, señalando que estas
sirvieron de base para examinar una vez más las preocupaciones especiales
de seguridad de los pequeños Estados insulares.
El Presidente recordó que la cuestión de la seguridad
era multidimensional, pues abarcaba los aspectos sociales, económicos,
ambientales, ecológicos y militares y que existía una estrecha
correlación entre la seguridad y el mantenimiento de las instituciones
democráticas. Señaló, además, que durante el 2000, la cuestión de la
seguridad hemisférica se examinará dentro del marco del concepto de
"seguridad humana".
La Presidencia indicó que la reunión seguiría el
formato descrito en el orden del día, documento CP/CSH-220/00, que fuera
aprobado por la Comisión en la reunión celebrada el 28 de enero de 2000
(Apéndice 1) y agradeció a las delegaciones de la CARICOM por el temario
anotado que aportaron para la reunión.
2. Elección del Relator
El señor Philip St. Hill, Representante Alterno de la
Misión Permanente de Barbados, fue elegido por aclamación Relator de la
reunión, por moción de la Delegación de Antigua y Barbuda, respaldada
por la Delegación de Barbados.
3. Comentarios del Secretario General Adjunto,
Embajador Christopher R. Thomas, sobre las medidas adoptadas por la OEA
en el fomento y el adelanto de las preocupaciones especiales de
seguridad de los pequeños Estados insulares
El Secretario General Adjunto, Embajador Christopher R.
Thomas presentó el documento CP/CSH-274/00 Informe sobre las actividades
realizadas por la Secretaría General en respuesta a las preocupaciones
especiales de seguridad de los pequeños Estados insulares, que, señaló,
era congruente con la resolución AG/RES. 1640 (XXIX-O/99).
El Embajador Thomas explicó que los problemas
especiales vinculados a los Estados insulares pequeños fueron
identificados desde 1980 y que las preocupaciones fueron formalmente
expresadas a partir de 1996. Resumió las actividades más importantes de
la OEA para vincular el desarrollo del comercio y de la economía con la
seguridad y puso de relieve las siguientes esferas en las que se habían
adoptado medidas:
(i) Comercio: la Unidad de Comercio emprendió
actividades para reducir los efectos de la globalización, incluida la
preparación de un estudio sobre las relaciones entre la liberalización
del comercio y la liberalización financiera. La Unidad también brinda
apoyo a las economías más pequeñas en la labor vinculada al ALCA.
(ii) Turismo: la Unidad Intersectorial de
Turismo ha emprendido dos (2) proyectos multilaterales: "Competitividad
y sostenibilidad del turismo en el Caribe (CTCS)" y "Fundación
del patrimonio del Caribe": el primero abarca tres componentes: a)
asistencia a la hotelería pequeña, b) transferencia de tecnología y c)
conciencia turística; y, el segundo, se dedicó al apoyo y la creación
de conciencia, la preservación y el potencial turístico del rico
patrimonio cultural del Caribe.
(iii) Medio ambiente: entre 1994 y 1999 la
Secretaría emprendió el proyecto para la mitigación de los efectos de
los desastres en el Caribe, financiado por USAID, en la suma de US$5
millones, y ejecutó proyectos de mitigación en Antigua y St. Kitts, tras
el huracán Georges. También creó el Comité Interamericano para la
Reducción de los Efectos de los Desastres Naturales (IACNDR) que se
espera brinde asistencia a los países afectados por los desastres y
contribuya a una mayor reducción de su vulnerabilidad.
(iv) Democracia: las medidas adoptadas por la
UPD incluyen: i) promoción de los valores y prácticas democráticos, ii)
apoyo a las instituciones y procesos legislativos, iii) asistencia
electoral y iv) facilitación de la participación de la sociedad civil.
(v) CICAD (drogas): la acción de la OEA en esta
esfera incluye, entre otras cosas: a) la capacitación de personal
encargado de la interdicción de drogas, b) el aporte de equipo para
ayudar a las tareas antinarcóticos y c) asistir a los países en sus
programas nacionales antidrogas.
El Secretario General Adjunto concluyó que, en
relación con las cuestiones de seguridad,
a) los emprendimientos de la OEA no se habían
agotado;
b) las preocupaciones deben ser claramente definidas y atendidas; y
c) es necesario incorporar las tareas emprendidas en los programas
existentes.
El Secretario General Adjunto expresó que la OEA debe
dar su propia respuesta a las preocupaciones de seguridad y que, dados sus
limitados recursos, debe procurarse el establecimiento de redes, la
cooperación y el intento de obtener financiamiento internacional.
4. Exposiciones e intervenciones
El Director de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), Dr. George Alleyne, afirmó que, dentro del contexto de la
seguridad, las cuestiones de salud internas eran tan importantes como las
influencias externas. Agregó que, si bien las cifras de fertilidad,
nacidos vivos y expectativa de vida permitían una comparación favorable
con el hemisferio, las cifras vinculadas al SIDA en los pequeños Estados
estaban peligrosamente fuera de sincronización con las del continente y
se encontraban entre las más altas del mundo.
El Director identificó a la salud como un factor
importante del crecimiento económico y un componente fundamental del
capital humano y social. Agregó que el costo del mantenimiento de la
infraestructura de salud era mayor para los Estados pequeños y que esto
los hacía más vulnerables. El Dr. Alleyne subrayó que la cooperación
en salud entre los Estados era primordial para reducir la vulnerabilidad y
que la OPS estaba brindando un apoyo activo en este sentido.
El Representante Permanente de Barbados, Embajador
Courtney Blackman, abordó la cuestión de la vulnerabilidad financiera de
los pequeños Estados insulares. Señaló que la principal preocupación
era la tendencia de los economistas de las instituciones financieras
internacionales de tratar a todos los mercados en forma homogénea y
recomendar la aplicación de una teoría macroeconómica estricta para
resolver los problemas de los Estados pequeños. El Embajador Blackman
observó que los mercados financieros de los Estados pequeños se
caracterizaban por la escasez de compradores y vendedores, por el limitado
número de productos y por los frágiles arreglos institucionales, todo lo
cual limita su capacidad para absorber las variaciones externas abruptas.
Estos mercados se tornan vulnerables a la mora en la deuda externa, la
inflación, las dificultades de balanza de pagos y la devaluación de sus
monedas. El Embajador sugirió que:
- la integración regional de los mercados financieros es aconsejable
pero no será demasiado efectiva;
- la condonación de la deuda ayudaría a las economías pequeñas;
- los bancos centrales de los Estados pequeños deben procurar una
acumulación saludable de reservas en divisas como amortiguador contra
la variabilidad de los precios de los productos básicos y la
imprevisibilidad de las corrientes de capital.
El profesor Tyrone Fergusson de la Universidad de West
Indies recalcó la necesidad de un nuevo enfoque a la gestión del nuevo
entorno de seguridad. Examinó las principales opiniones expresadas en el
seminario sobre "Fortalecimiento de la capacidad estratégica de los
Estados miembros de la CARICOM en las cuestiones de política de seguridad
nacional", celebrado del 22 de noviembre al 3 de diciembre de 1999 en
la UWI, donde se reconoció el alcance multidimensional de las cuestiones
de seguridad y:
- la necesidad de una actividad económica sostenida a lo largo del
tiempo;
- la estrecha relación entre la vulnerabilidad del ecosistema y la
vulnerabilidad económica;
- la necesidad de una presencia y una visibilidad en el ámbito
internacional;
- la importancia de asignar recursos a las instituciones y a la
capacitación en la recolección y evaluación de inteligencia.
El profesor expresó que el seminario había llegado a
la conclusión de que era necesario un nuevo enfoque a la gestión de esta
nueva seguridad multidimensional. Observó que, dado que no existían
modelos históricos de gestión que seguir, "la gestión de la
seguridad debía ser decisiva y cuantificablemente reformulada para captar
la esencia fundamental de las diversas amenazas a la seguridad y de las
consecuencias derivadas de ellas. El profesor Fergunson llegó a la
conclusión de que:
- debe darse preeminencia al principio de la seguaridad cooperativa;
- es necesario contar con un proceso de gestión subregional coherente;
- las organizaciones internacionales son el corazón de la gestión de
la seguridad para los Estados pequeños;
- es necesario un proyecto permanente del ámbito universitario
regional para decantar y coordinar las iniciativas de las
instituciones y organizaciones regionales e internacionales.
El Representante Permanente de Guyana, Embajador Odeen
Ishmael, se dirigió a la reunión refiriéndose a la carga de la deuda
nacional en las economías de los Estados pequeños. Señaló que los
donantes y las instituciones financieras multilaterales debían acordar un
nivel de servicios de la deuda máximo del 10% de los ingresos de
exportación, especialmente para los países pobres muy endeudados, para
que pudieran liberar un mayor volumen de recursos en sus propias
economías, con fines de desarrollo.
En una intervención posterior, el Embajador Ishmael
expresó preocupación por el crecimiento de los delitos violentos y la
proliferación de las actividades delictivas en la región, exacerbadas
por la deportación de extranjeros delincuentes de los países
desarrollados. Apeló a la ayuda de los países desarrollados para
capacitar a oficiales de policía y de aduanas a fin de reaccionar al
desafío que plantean los delincuentes aviesos y bien conectados.
El Representante Alterno de Venezuela, Sr. Ricardo
Mario Rodríguez, subrayó la importancia de la cooperación internacional
para la seguridad de los pequeños Estados insulares y expresó que los
Estados pequeños del Caribe deben procurar una mayor cooperación y
concentrarse en los países de América Latina para mejorar su bienestar
económico, en lugar de buscar siempre asistencia fuera de la región. El
Sr. Rodríguez sugirió los siguientes cursos de acción viables:
- un estudio para determinar la acción de los mercados conjuntos de
América Latina y el Caribe;
- la cooperación militar, especialmente en programas antidrogas;
- la participación de la CARICOM en las reuniones de los Ministros
de Defensa del Hemisferio;
- una mayor participación de la CARICOM en las cuestiones de
seguridad hemisférica de la OEA.
El Representante Permanente de Grenada, Embajador Denis
Antoine, expresó la preocupación de que, en el entorno económico
mundial actual, los Estados pequeños son tratados como pequeñas empresas,
en un entorno comercial hostil. Apeló a las instituciones financieras
multinacionales, los organismos de desarrollo y otras contrapartes
importantes para ampliar y profundizar la gama de intervenciones para
enfrentar las preocupaciones económicas, sociales y ambientales de los
pequeños Estados e identificó las áreas de la capacitación, el turismo,
el narcotráfico, la mitigación de los desastres naturales y la
tecnología de la información, como aquellas en que se necesita
asistencia.
El Representante Alterno de St. Kitts y Nevis, Sr.
Kevin Isaac, resaltó los efectos perjudiciales de los desastres naturales
en las economías y en el medio ambiente de los Estados pequeños de la
región. Señaló que los huracanes, los desprendimientos de tierra, las
erosiones volcánicas y la elevación del nivel del mar tenían efectos
negativos en el crecimiento económico y la estabilidad de la región,
pero se manifestó particularmente preocupado por las dificultades que
experimentaban cotidianamente los individuos y las familias.
El Dr. Veejay Kalavakonda, analista financiero del
Banco Mundial, formuló una exposición sobre la vulnerabilidad de los
Estados pequeños a las acciones y fragilidades del sector de seguros en
respuesta a los desastres en la región, lo que planteó dificultades para
la recuperación en el caso de aquellos que han sufrido pérdidas.
Identificó a) empresas poco capitalizadas, totalmente dependientes de las
reaseguradoras internacionales b) falta de una fijación de precios basada
en el riesgo para los hogares individuales y c) la falta de un contexto
reglamentario y de códigos edilicios, entre los factores de
vulnerabilidad. El Dr. Kalavakonda recomendó las siguientes medidas para
reducir esta vulnerabilidad:
- mejorar el contexto reglamentario relacionado con el medio ambiente;
- reestructurar el mercado de seguros;
- crear un grupo de apoyo para las catástrofes;
- asegurar el activo del Estado;
- emprender un estudio para determinar la posibilidad de un seguro
obligatorio contra desastres.
El Representante Alterno de Barbados, Sr. David
Bulbulia, resaltó la necesidad de declarar al Mar Caribe como Zona de
Paz. Expresó que existía una conexión esencial entre la zona terrestre
de las pequeñas islas del Caribe y el mar que las rodea, al punto de que
el mar representaba una parte fundamental del espacio vital. El Sr.
Balbulia recordó que en abril de 1999, los Jefes de Estado y de Gobierno
de la Asociación de Estados del Caribe (ACS) acordaron emprender tareas
para designar al Mar Caribe como zona especial dentro del contexto del
desarrollo sostenible y señaló que ello exigía una gestión integrada
del recurso. Apeló a un mayor empeño para evitar el embarque de desechos
nucleares a través de las aguas regionales, y una tarea similar en favor
de la interdicción de drogas.
Varias de las intervenciones se orientaron a los
problemas del comercio internacional, especialmente en relación con el
Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la Organización Mundial
del Comercio (OMC) y el Acuerdo Comercial de la Unión Europea (UE), así
como a la manera en que estas entidades producían un efecto negativo para
los Estados pequeños.
La Representante Alterna de Jamaica, Sra. Vilma McNish,
subrayó que las cuestiones vinculadas a la integración de las economías
más pequeñas en el ALCA debía ser objeto de estudio y solución a
efectos de crear una economía hemisférica sin costuras. Agregó que el
pequeño volumen tiene repercusiones para el crecimiento y la capacidad de
ajuste a los cambios económicos. En tal sentido, las economías más
pequeñas, que constituyen la mayoría de los participantes en el ALCA,
deben obtener un tratamiento diferenciado especial para evitar su
marginación en el proceso. También se preguntó si las medidas de
fomento de la confianza y la seguridad eran válidas para el tratamiento
del entorno de seguridad de la región del Caribe y sugirió considerar un
criterio más amplio para el fomento de la confianza, que incluya las
preocupaciones especiales de seguridad de los Estados insulares pequeños.
La Sra. Andrea Ewart, de la Universidad de Miami,
recalcó las desventajas de los Estados pequeños cuando se ven obligados
a acatar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Señaló que los Estados pequeños siguen enfrentando obstáculos que
reducen su capacidad para proteger su seguridad y sus intereses
económicos. La Sra. Ewart observó que los Estados pequeños se ven
obstaculizados por la falta de recursos suficientes para reunir expertos
en derecho comercial y la falta de poder de mercado para que sus medidas
retaliatorias tengan algún sentido. En consecuencia, los Estados
pequeños carecen de la capacidad para participar efectivamente en el
mecanismo de solución de controversias de la OMC. A efectos de garantizar
que los Estados pequeños reciban una debida consideración, la Sra. Ewart
propuso un criterio procesal de "tratamiento especial y diferencial"
conforme al cual las partes en una controversia tengan que resolver los
problemas a través de consultas, en lugar de tener que proceder a la
etapa del Panel.
La Representante Alterna de San Vicente y las
Granadinas, Sra. Cecily Norris, recalcó la amenaza que presenta la
liberalización del comercio para la base económica de los Estados
pequeños. Utilizando como ejemplo la actual controversia por el banano en
la OMC, la Sra. Norris expresó que los agricultores y demás ciudadanos
se veían ahora tentados de participar en la producción de marihuana y en
el transporte de drogas ilegales para obtener el ingreso que antes
obtenían del cultivo de banano. Observó que las tradiciones
democráticas del Caribe se veían amenazadas por este hecho nefasto.
El Sr. Sidya Ould El Hadj del Comité de Cooperación
para el Desarrollo del Caribe de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL/CDCC) señaló que, pese a las tasas moderadas
de crecimiento registradas por los países del Caribe durante los noventa,
la característica que define a todos los demás y que determina en gran
medida el progreso económico y social de estos países es la del tamaño.
El tamaño –dijo – limita gravemente las posibilidades de producción,
dados los consiguientemente limitados recursos humanos, naturales y
financieros. Por lo tanto, estos países dependen en gran medida de la
importación para la producción y el consumo, en tanto se ven obligados a
proporcionar carreteras, puertos, aeropuertos, escuelas, hospitales y
servicios de telecomunicaciones a su población. El Sr. El Hadj concluyó
que, si bien una economía mundial cada vez más liberalizada puede ser
beneficiosa para los Estados pequeños, necesitan asistencia y tiempo para
gestionar mejor las desventajas estructurales y la vulnerabilidad de sus
economías.
El Dr. Patrick Albert Lewis, Embajador de Antigua y
Barbuda ante las Naciones Unidas, señaló una serie de preocupaciones que
constituían la vulnerabilidad de los Estados pequeños. Estas incluyen:
desastres naturales, erosión de los mercados, deportación de
delincuentes de Estados Unidos, el problema de la droga y su propensión a
fomentar la corrupción, el transporte de desechos peligrosos por el Mar
Caribe, la marginación de los Estados pequeños por los efectos de la
globalización y la injusticia de los criterios (por ejemplo, el PNB)
utilizado por las instituciones financieras multilaterales para determinar
las condiciones en las que puede acceder al financiamiento y el nivel de
financiamiento que reciben. El Dr. Lewis sostuvo que es fundamental para
la preservación de la paz y la democracia la eliminación de la pobreza
crítica a través de la creación de programas orientados al desarrollo
sostenible. Apeló a la cooperación entre los Estados miembros de la OEA
y a que la OEA reaccione más decididamente ante las nuevas realidades del
continente.
El Dr. Carlyle Corbin, de la Universidad de las Islas
Vírgenes de Estados Unidos, formuló una exposición sobre la situación
que enfrentan los Estados pequeños no independientes del caribe y llegó
a la conclusión de que la mayor parte de los territorios no autónomos
del hemisferio sufren muchas de las preocupaciones de seguridad económica
de los demás pequeños Estados insulares y muchos tienen la desventaja
adicional del "déficit democrático" intrínseco de arreglos
políticos y constitucionales inacabados.
El Dr. Ivan L. King, del Instituto de Política
Pública de la George Mason University sugirió que recursos nacionales
inexplotados como el patrimonio religioso y espiritual de las sociedades
podrían transformarse en un factor positivo en situaciones de conflicto y
servir de base para la participación de la juventud en el combate del
delito. Señaló que era necesario explorar el recurso de la fibra moral
de nuestra sociedad.
El Representante Permanente Adjunto de los Estados
Unidos, Embajador Ronald D. Godard, subrayó los esfuerzos emprendidos por
su país en el contexto de la Cumbre de las Américas. Agregó que los
Estados Unidos se sentían complacidos por los progresos y el espíritu
cooperativo que ha caracterizado los emprendimientos para abordar los
temas de seguridad de los Estados del Caribe y señaló lo siguiente:
- la creación del Comité Interamericano para la Reducción de los
Efectos de los Desastres Naturales;
- el socorro en ocasión de los huracanes, suministrado por los
Estados Unidos a los países que sufrieron los embates de los
huracanes Mitch y Georges, junto con fondos específicamente
destinados a la gestión ambiental y la mitigación de los efectos de
los desastres;
- el suministro de asistencia técnica para que los Estados pequeños
puedan cumplir las obligaciones del ALCA;
- la consideración de la posición de los Estados pequeños en la
controversia del banano en el contexto de la OMC;
- los intentos de crear un programa cooperativo para abordar la
cuestión del transporte de desechos nucleares;
- el establecimiento de una red de comunicaciones entre los Estados
Miembros de la OEA como valioso instrumento para las comunicaciones
urgentes, especialmente en caso de desastre naturales.
La Representante Alterna de Trinidad y Tobago, Sra.
Sandra Honore-Brathwaite, expresó el acuerdo de su Delegación y el apoyo
a las cuestiones e iniciativas para abordar las preocupaciones de
seguridad y reducir la vulnerabilidad de los Estados pequeños. Expresó
apoyo especial a la propuesta de Jamaica de dar más tiempo y atención a
los Estados pequeños para su incorporación al ALCA. En respuesta a las
relaciones entre América Latina y el Caribe, la Sra. Honore-Brathwaite
expresó que, pese a los antecedentes comerciales históricos del Caribe,
se habían suscrito muchos acuerdos con países de América Latina para
fomentar la integración de la región.
El Representante Alterno de El Salvador, Sr. Luis
Méndez Castro, señaló que los países de Centroamérica se
identificaban con las preocupaciones expresadas por los pequeños Estados
insulares, dado que su región sufría problemas similares. Señaló que
sus preocupaciones no pueden resolverse en forma superficial o a través
de un ejercicio intelectual, sino que requerían una acción decisiva de
la OEA y de los demás países de la región.
El Representante Alterno de la Argentina, Sr. Martin
Gómez Bustillo, expresó su apoyo a la atención especial que debe
prestarse a los Estados pequeños como parte del proceso de integración y
teniendo en cuenta los aspectos multidimensionales de la seguridad. La
Delegación señaló que la mejor manera de lograr la seguridad
hemisférica es prestar atención a las distintas realidades de cada país.
Haciendo referencia especial a los desastres naturales, la Delegación
señaló a la atención la iniciativa de los "Cascos Blancos" de
Argentina, que representan parte de su empeño por brindar asistencia
humanitaria en el continente.
El Representante Alterno de Costa Rica, Sr. Luis
Guardia, expresó apoyo a las preocupaciones de los pequeños Estados
insulares, observando que Costa Rica tiene condiciones económicas
similares. Agregó que Costa Rica se identifica con las preocupaciones
expresadas en relación con la amenaza que plantean los huracanes, los
terremotos y el narcotráfico.
El Representante Alterno de Chile, Sr. Carlos Crohare,
propuso dar respuesta definitiva a las preocupaciones expresadas por los
Estados pequeños. Manifestó particular apoyo por la propuesta de Jamaica
de examinar las medidas de fomento de la confianza y la seguridad a
efectos de incorporar las preocupaciones específicas de los pequeños
Estados insulares.
El Representante Permanente del Brasil, Embajador
Carlos Leite Barbosa, confirmó el apoyo de Brasil a una respuesta
adecuada a las preocupaciones de los pequeños Estados insulares.
Identificó los desastres naturales, el narcotráfico y las actividades
delictivas transnacionales entre las mayores amenazas para los Estados
insulares y agregó que su efecto multidimensional exigía atención. El
Embajador recordó que en la reunión de alto nivel celebrada en San
Salvador en 1998, el Secretario General había mencionado la necesidad de
redefinir el concepto de seguridad hemisférica. Expresó que la IV
Reunión de Ministros de Defensa prevista para octubre del 2000 en Brasil,
ofrecerá otra oportunidad para examinar la cuestión de la seguridad de
los pequeños Estados insulares.
La Representante Alterna de Canadá, Dra. Renata
Wielgosz, expresó que Canadá es sensible al vínculo intrínseco entre
globalización y preocupaciones de seguridad, particularmente en lo que se
vincula a las amenazas de tipo económico y a las consecuencias de
desestabilización social. Es por esta razón –señaló– que Canadá
considera necesario "un nuevo humanismo que acompañe a la
globalización". La Dra. Wielgosz afirmó la intención de Canadá de
empeñarse, junto a sus contrapartes del continente, para garantizar un
sólido progreso en relación con las preocupaciones de los pequeños
Estados insulares en la preparación de la Asamblea General de la OEA del
2000 y la próxima Cumbre de las Américas.
La Representante del Reino Unido prometió el apoyo de
su país para ayudar a los Estados pequeños a reducir su vulnerabilidad.
La Representante señaló que el Reino Unido siempre mantuvo estrecha
conexión con el Caribe y estaba empeñado en tomar medidas para
profundizar esa relación. La Representante encomió a la OEA por sus
esfuerzos, señalando que en esferas tales como el programa antidrogas la
Organización se encontraba a la vanguardia mundial.
El Representante de la Unión Europea, Embajador
Peterson, expresó que la Unión Europea seguirá brindando asistencia a
los pequeños Estados insulares a través de la Convención de Lomé y la
formulación de un temario conjunto para fomentar los valores
democráticos y los derechos humanos.
El Teniente Coronel Edward H. Croft de la Fuerza de
Defensa de Antigua y Barbuda formuló una exposición sobre el sistema de
seguridad regional (RSS). Subrayó que el RSS no era una fuerza policial,
ni una fuerza de defensa ni un ejército permanente. Por el contrario, se
trataba de un sistema que contaba con un Consejo de Ministros de
Seguridad como órgano central de la formulación de la política. El
Teniente Coronel Croft explicó que el sistema funciona para promover la
cooperación entre los Estados Miembros, entre otras cosas, en casos de
emergencias nacionales, búsqueda y rescate, control de la inmigración,
protección de la pesca, aduanas y control de los impuestos internos,
narcotráfico y protección de las instalaciones cercanas a la costa y las
zonas económicas exclusivas. Reconociendo que el RSS opera dentro de las
limitaciones de sus escasos recursos, con embarcaciones y equipo antiguos
y con un alto costo de combustible y mantenimiento, el gran valor del
sistema era su efecto disuasivo.
El General de División Thompson, Presidente de la
Junta Interamericana de Defensa (JID), examinó algunas de las medidas
adoptadas por la JID en su empeño por fomentar la confianza y la
seguridad en el continente. Informó de una actividad especial conducida
en la República Dominicana en febrero de 2000 que simuló los huracanes
Mitch y Georges y en la que participaron países de la CARICOM. El General
encomió a los pequeños Estados insulares de la región por establecer
normas de alto nivel en la esfera de la cooperación en cuestiones de
seguridad.
5. Resumen de las preocupaciones
Las preocupaciones de seguridad de los pequeños
Estados insulares del Caribe expresadas durante la reunión se resumirían
de la siguiente manera:
a) amenazas a la economía, planteadas por el proceso
de globalización, que las expone prematuramente a una competencia
internacional feroz e insensible;
b) la vulnerabilidad financiera causada por las
medidas y las recomendaciones de las instituciones financieras
internacionales y la aplicación por estas de criterios macroeconómicos
estrictos para las economías pequeñas;
c) la carga de los servicios de la deuda, que
incapacitan a los Estados pequeños para utilizar el producto nacional y
los ingresos de divisas en aras del desarrollo nacional,
d) la constante amenaza y los efectos de los
desastres naturales, que destruyen los sistemas ecológicos y el medio
ambiente y obligan a la permanente reorientación de recursos ya escasos
para la reconstrucción y para atender problemas de mera supervivencia;
e) las amenazas que plantean la elevación del nivel
del mar y el uso indebido del medio ambiente marino, especialmente en lo
que se vincula a la contaminación y el transporte de desechos nucleares
y otro tipo de desechos peligrosos.
f) la presencia permanente y creciente del
narcotráfico, especialmente su potencial de
i) fomentar el delito, la violencia y la corrupción, ii) destruir los
recursos humanos de la región; iii) distraer recursos sustanciales
necesarios para las esferas legítimas del desarrollo y iv) incrementar
la inseguridad de la región.