Oficina de Prensa de la CIDH
Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena la intensificación de actos de hostigamiento en Nicaragua contra personas identificadas como opositoras al Gobierno, defensoras y defensores de derechos humanos, así como contra víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familiares. En ese sentido, la CIDH urge al Estado a cesar de inmediato estos actos.
A partir de la información y los testimonios recibidos por el MESENI, la Comisión advierte la intensificación de actos de hostigamiento en contra de las personas que son identificadas como opositoras al Gobierno, defensoras de derechos humanos, así como víctimas de la represión estatal. Dichos actos se manifiestan en el despliegue de equipos policiales, de personas civiles, en las afueras de los domicilios durante todo el día. Lo anterior, con el fin de impedir la salida de estas personas o sus familiares; o bien, identificar y registrar a toda persona que entre o salga del lugar. En otros casos, serían objeto de seguimiento, detenciones, amenazas y allanamientos domiciliarios.
Adicionalmente, la CIDH recibió información que indica que el 4 de diciembre pasado en horas de la noche, Carlos Pavón y Anielka Mendoza, -familiares de Richard Pavón y Hammer García asesinados en abril de 2018- así como las lideresas de la Unidad Nacional Azul y Blanco, Neyma Hernández e Ivania Álvarez, fueron citadas a comparecencia policial, sin motivo legal y sin justificación alguna. Según la información disponible, al tratar de comparecer a la citación policial, tanto ellos como sus familiares, fueron impedidos de hacerlo por los propios agentes policiales que se encontraban rodeando sus domicilios, conforme al patrón ya descrito.
La Comisión conoció también el testimonio de Karen Lacayo, familiar del privado de libertad, Edward Lacayo. Al respecto, la Sra. Lacayo denunció que ha visto seriamente afectada su subsistencia, debido al impedimento de salir de su casa en las últimas semanas por el efecto intimidante que genera la vigilancia policial permanente en su domicilio. A su vez, dicha presencia policial pone en riesgo el pequeño negocio de venta de productos de primera necesidad que tiene en su casa por el supuesto temor que genera en sus clientes. Según información pública y reportes del MESENI, estas situaciones de “encierro policial” o vigilancia, seguimiento y hostigamiento han sido experimentadas también por Miguel Mora, excarcelado y director del medio 100% Noticias; Medardo Mairena, excarcelado y activo líder campesino, a quien la Policía no le permite salir de Managua; así como por varios líderes y lideresas de Managua, Tipitapa, Diriá, Granada y Nandaime, entre otros.
En relación con los actos de represión, la CIDH tomó conocimiento de la detención de Dorlin Antonio Montenegro Muñoz, el pasado 29 de noviembre, en la localidad del Meloconcito a 10 kilómetros de Wiwilí, sin que al momento de la detención se exhibiera una orden judicial o el motivo de la misma, ni el lugar en que permanecería detenido. La familia pudo dar con el paradero de Dorlin dos días después de haber sido detenido. Adicionalmente, una vez producida la detención, las casas de dos de sus familiares fueron allanadas violentamente por la policía, sin que se haya exhibido orden judicial. La familia Montenegro ha sufrido el asesinato de cuatro de sus miembros en el año 2019, sin que hasta la fecha se conozca investigación sobre los hechos.
La Comisión también conoció testimonios sobre la detención policial de un equipo del Comité Permanente de Derechos Humanos (CPDH) por un lapso de 2 horas ocurridos el 8 de diciembre. Además de estar sometidos a la vigilancia policial permanente de sus instalaciones, cuando tres de sus miembros se encontraban en Somoto haciendo acompañamiento y recabando testimonios de la familia de Gerardo de Jesús Guitérrez Guitérrez, asesinado el 6 de diciembre pasado en territorio hondureño, fueron detenidos por la policía del lugar. Asimismo fueron objeto de maltrato y despojados del trabajo de recolección de información sobre el caso, para luego ser liberados y obligados a dejar Somoto con dirección a Managua, bajo amenazas de detención y acusaciones legales.
La CIDH observa que esta intensificación de actos de hostigamiento se produce en momentos en que la sociedad civil inició la campaña “Navidad sin presos políticos” en la que se demanda la liberación de todas las personas privadas de la libertad en el contexto de la crisis de derechos humanos. La Comisión insta al Estado de Nicaragua a cesar de inmediato los actos de hostigamiento y a liberar a las personas privadas de su libertad en el marco de la crisis de derechos humanos, así como a restablecer las garantías democráticas y asegurar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, frente a las violaciones a los derechos humanos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 002/21