Discursos y otros documentos del Secretario General

DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL EN LA INAUGURACIÓN DE LA XLVII ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

19 de junio de 2017 - Cancún, México

La democracia es un derecho de los pueblos. En la OEA hemos construido nuestra convivencia en torno a las libertades fundamentales de nuestra gente.

La construcción de la democracia es permanente. La agenda nos exige cada día reasumir nuestros compromisos con los derechos de la participación política de los ciudadanos. La defensa internacional de la democracia y los derechos humanos son creaciones del Sistema Interamericano; la seguridad y el desarrollo dependen de la misma.

Debemos ser fuertes para ser coherentes. Cada palabra que hemos acordado tiene un significado profundo para nuestras sociedades. Nuestros héroes dieron su vida para que construyamos nuestros sistemas políticos sobre principios fundamentales: separación de poderes, independencia del Poder Judicial, derechos electorales de la gente, garantías para las libertades fundamentales de nuestro pueblo, el respeto a la libertad de expresión y a la disidencia política.

Héroes anónimos siguen dando su sangre aun hoy día para reafirmar estas libertades fundamentales. Cada activista social asesinado, cada activista de derechos humanos asesinado, cada activista de medio ambiente asesinado, cada periodista que investiga la corrupción asesinado, cada preso político, cada manifestante que reclama su libertad asesinado, como fue asesinado en el día de hoy por disparos de la represión Fabián Urbina, cada uno que muere nos ha abierto más las puertas de las libertades. Cada uno, que vive y lucha, con su acción, nos lleva hacia delante en este camino de la democracia. Cada uno de los ciudadanos de las Américas es la expresión de nuestras democracias, pues nuestra legitimidad, la de todos nosotros aquí, se debe al pueblo y solamente puede deberse al pueblo. Si esa legitimación se pierde, será solo para nuestra desgracia.

La paz de nuestros pueblos depende de la fuerza de nuestros derechos. Nunca renunciemos a nuestros derechos, nunca renunciemos a la paz.