Discursos y otros documentos del Secretario General

BIENVENIDA A LA OEA Y AL CONSEJO PERMANENTE A TEODORO RIBERA NEUMANN, CANCILLER DE CHILE

26 de noviembre de 2019 - Washington, DC

Gracias señor Presidente

Es un gusto tenerlo aquí, Canciller. Su país ha sido y es un socio amigo y colaborador estrecho de la OEA, en cada una de las áreas de nuestra agenda de trabajo: democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo.

Es un momento particular para nuestro Hemisferio. Son diversos desafíos que enfrentamos: estabilizar la democracia, hacer respetar los derechos humanos, trabajar en pos de mayor equidad para los desprotegidos, combatir el crimen transnacional y la corrupción, desde hace un tiempo más reciente, dar respuesta a la crisis migratoria más grave que jamás hayamos visto en nuestro continente. En todo ello su Gobierno ha trabajado sin descanso.

Debo decir que Chile también ha dado un ejemplo en esta etapa, así como en los años ochenta nos enseñó valiosas lecciones, gobernando una transición complicada por medio del diálogo y acuerdos multipartidarios.

De esa manera, Chile construyó un sistema democrático robusto a lo largo de tres décadas, acompañando dichos acuerdos con crecimiento económico y reducción de la pobreza. Los datos que usted dijo son concluyentes en esta materia.

Ello no necesariamente deslegitima el descontento y la agenda aspiracional de su sociedad de hoy. Pero si ello es reflejo del funcionamiento de la democracia, el Presidente Piñera ha demostrado claridad y honestidad intelectual y una clara vocación al respecto.

Su mensaje es claro: los problemas de la democracia se solucionan con más democracia, no con menos.

Ello supone dialogar, negociar y avanzar en el camino de decisiones institucionales que no solamente aporten más democracia, sino una mejor democracia.

Así debe ser interpretada esta etapa que su gobierno, Señor Canciller, ha delineado con claridad: Comenzar un diálogo y posible reforma de la letra constitucional es un acto de estadista. Una nueva Constitución probablemente surja de dicho diálogo.

Más y mejor democracia será la síntesis de este proceso del cual, estoy seguro, surgirá un Chile cada vez más fuerte.

Su Gobierno ha sido contundente: la democracia tolera la protesta, pero no el vandalismo. La democracia acepta el disenso, pero no la violencia ni la anarquía. La democracia se nutre de la deliberación pública en las calles, pero debe combatir a los agitadores y desestabilizadores profesionales, los que buscan destruir la democracia.

Ello porque la democracia es el único tipo de orden político que se legitima por sí mismo. La democracia, por ende, es el único régimen político capaz de volver sobre sus pasos y trazar un nuevo camino.

Eso es lo que el gobierno legítimo del Presidente Piñera está haciendo. Sepa usted, Señor Canciller, que la OEA lo acompaña. Estamos junto al pueblo y Gobierno de Chile, ahora y siempre.

En este tiempo, ustedes han demostrado una fuerza muy especial, han demostrado una responsabilidad muy especial que las instituciones han venido respondiendo de la manera que deberían responder.

Quiero agradecerle que nos haya visitado aquí en su casa. Seguiremos trabajando como hasta ahora, mancomunada e infatigablemente, compartiendo los mismos valores y principios, y en pos de los mismos objetivos: libertad, democracia, Estado de Derecho y bienestar para nuestros pueblos.

¿Están las instituciones respondiendo? Sí ¿Están dando respuesta a los excesos? Sí ¿Se está dando una apertura al escrutinio internacional? Sí. ¿El estado de derecho sigue funcionando? Sí. ¿Se procura dar respuesta en el marco del sistema democrático? Sí.

Obviamente que sí, también hay algunos interesados en debilitar la democracia chilena y desde el exterior, como usted señalara. Hay algunos interesados en interrumpir mandatos institucionales, sí, pero la respuesta está dada: más democracia, más derechos humanos, el más pleno respeto de los derechos humanos y justicia para los excesos, como dijo el Señor Presidente, de que no habrá impunidad.

El descontento social debe ser enfrentado. Las respuestas, mejores sueldos, mejores pensiones, mejores servicios y educación, también más justicia.

También debe ser enfrentada la violencia, porque el restablecimiento del orden público es esencial para la preservación de las garantías y para la preservación del sistema democrático.

Gracias señor Presidente.