Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE LA REUNIÓN VIRTUAL DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA PARA DIALOGAR SOBRE “APOYO A LA RESILIENCIA DE LA DEMOCRACIA EN LAS AMÉRICAS: DESAFÍOS Y MEJORES PRÁCTICAS"

14 de mayo de 2020 - Washington, DC

Es un honor compartir este panel para hablar sobre este tema que es clave, clave para la Organización de los Estados Americanos, clave para cada uno de nuestros países y para nuestras sociedades.

Las mejores condiciones para la democracia durante la pandemia del COVID-19, así como las mejores condiciones funcionales y estructurales para el desarrollo de nuestros países en el período post-pandémico.

Estamos trabajando para promover un enfoque holístico y con especial atención a la dimensión humana, nuestros países, nuestras sociedades se han enfocado en qué es lo mejor para cada una, cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. Para nosotros las ciudadanas y ciudadanos de las Américas, del Hemisferio, son la prioridad fundamental. Esta dimensión humana trata de cómo cuidamos a cada persona, cómo evitamos que cada persona pueda ser contagiada y cuyo contagio pueda afectar a los demás.

También hay una dimensión social que en nuestro Hemisferio tiene que ver con la pobreza, con la pobreza extrema, con la desigualdad. Tenemos condiciones de vulnerabilidad y sensibilidades que son muy fuertes en nuestro Hemisferio y las dificultades son mucho más duras en comparación con las que tienen las sociedades desarrolladas.

Tenemos que cuidar a todas y a todos, tenemos que trabajar en esas variables estructurales de discriminación que siempre han existido y esto inlcuye a mujeres, adultos mayores, pueblos indígenas, afrodescendientes, todos deben ser protegidos, todos y todas nos obligan a pensar para el futuro en otra dimensión de sistemas de cuidados nacionales y en otras dimensiones de cómo los sistemas de cuidado deben funcionar.

La democracia tiene que ver con la participación política, pero esta dimensión social nos vuelve a mostrar las brechas tecnológicas existentes, que muchas veces tiene que ver con la condición social de pobreza o pobreza extrema y con brechas generacionales. Tenemos que ver como cerramos esas brechas para hacer nuestras sociedades mejor y nuestros sistemas políticos más funcionales.

Tenemos que atender a la vulnerabilidad que surge de la situación de la migración, que es uno de los sectores más vulnerables en estos casos, porque la población migrante generalmente está más expuesta al hacinamiento, a no tener documentación que le permita acceder a sistemas de salud, a sistemas de cuidado. Y esto no es aceptable, cada persona, cada migrante tiene los mismos derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos que cualquier persona ,que cualquier ciudadano o ciudadana en nuestro hemisferio.

Tenemos que ver también cómo funciona la institucionalidad democrática, todo esto va concluyendo producto de nuestro sistema político, esto tiene que ver con la con la dimensión política, tenemos que ver cada una de las instituciones cómo mejor responde en cada caso. Nuestras administraciones hoy están expuestas a situaciones de vulnerabilidad, se juzga su eficiencia de manera más inmediata, tienen que dar respuesta de manera más inmediata. Han tenido que reacomodar y reasignar recursos de una manera muy rápida para atender esta pandemia ante la cual no había nadie preparado, no había un sistema de salud preparado.

Es una pandemia global que ha sido comparada con la pandemia llamada Hispanic Flu (Gripe Española) de 1918 y que costó decenas de millones de vidas en todo el mundo.

La dimensión política tiene que ser abordada en toda su dimensión, tenemos que generar nuevas condiciones de fortaleza institucional. Las instituciones que tratan los temas políticos, sociales y económicos en nuestros países tienen que ser mucho más eficientes.

Nuestros sistemas políticos se han visto afectados, elecciones han tenido que ser pospuestas en función de la pandemia, han tenido que repensarse el ejercicio de determinados derechos que consideramos básicos en nuestras sociedades, como de libre circulación, libertad de reunión, libertad de asociación, todos estos derechos políticos esenciales han tenido que ser rediseñados en la racionalidad del orden público necesario para preservar la vida, fueron reestructurados ante un nuevo contexto que los ha delimitado absolutamente.

Esto no significa que estemos viviendo una dictadura en términos sanitarios, tiene que ver con la racionalidad de las cosas y cómo esa racionalidad nos lleva a tener nuestras sociedades cada vez más funcionales aun en este contexto de pandemia. Obviamnente que ha habido ensayos porque hemos tenido que enfrentar a la pandemia en un contexto para el cual nadie estaba preparado.

Los aspectos legales, los aspectos sociales, los aspectos organizativos que tienen que ver con los procesos electorales son claves y obviamente que en otro marco nunca habría sido admisible una suspensión de un proceso electoral, pero ahora sí lo ha sido en función de la racionalidad que tienen las cosas, un proceso electoral se continúa en función racional que tiene la situación nacional, por ejemplo, en el caso de Suriname.

Tenemos que buscar formas innovadoras, no podemos suspender derechos electorales indefinidamente, tenemos que ver las mejores prácticas que han funcionado, se han desarrollado procesos electorales en Corea del Sur. Obviamente que hay diferencias y cosas que son más difíciles de atacar desde nuestra situación, pero tenemos que pensarlas, tenemos que ser innovadores y tenemos que buscar soluciones hacia el futuro porque los contextos no permiten la suspensión indefinida en términos electorales.

Hemos tomado una serie de medidas, hemos pedido al Observatorio que prepare un informe –teniendo en cuenta la pandemia- sobre la situación de la democracia hemisférica y esto tiene que ser analizado en el marco de un proceso, estudiando las variables institucionales, y en clave de derechos civiles y políticos y en clave del orden público, del estado de derecho y del estado de derecho social.

Tenemos que ver la situación de la ciudadanía, en la evolución de la democracia hoy la ciudadanía está llamada a tener mayores responsabilidades que quizás nunca antes, cada ciudadano hoy es responsable de la no propagación del virus y eso en términos civiles y políticos es clave, y esa responsabilidad tiene que ser asumida por la ciudadanía que tiene que estar cada vez mejor preparada para asumir el reto.

Cuando hemos visto las mejores respuestas en términos de lucha contra el COVID-19, tienen que ver con esa capacidad de la ciudadanía de asumir la responsabilidad, cuando la ciudadanía no tiene la capacidad de asumir la responsabilidad, cuando se violan las medidas que se están implementando, cuando se buscan mecanismos para violarlos es cuando ocurren los mayores problemas. Tiene que haber el más pleno respeto y hoy la responsabilidad juega un papel tan fundamental como las libertades esenciales.

Nuestro análisis también tiene que ser racionalizado y en ese marco tiene que ser el informe del Observatorio. Esa racionalidad que tiene que ver con no impulsar campañas o impulsar campañas contra, o para cobrar facturas políticas, eso es completamente inadmisible en este contexto.

Todos nuestros países están tomando medidas diferentes en el marco de la pandemia y todas son aceptables, dentro de cada país hay diferencias en como encarar la pandemia, pero esto no puede ser un tema de facturas políticas internas y menos para que internacionalmente tratemos de inclinar la balanza internamente dentro de cada país decidiendo qué es lo mejor para cada país en cada caso. Ese es el funcionamiento de la institucionalidad y de cómo va dando respuesta, las diferencias pueden estar entre los diferentes poderes del Estado y esos balances van a tener que funcionar, van a tener que encontrar respuesta y las han venido encontrando en cada uno de nuestros países.

La alianza público-privada es fundamental en este caso, tenemos que buscar el mejor marco de resiliencia democrática. En la Organización de los Estados Americanos hemos tenido una reunión con el Trust for the Americas que ha venido apoyando iniciativas en los países que buscan promover valores democráticos y la transparencias de gobierno.

Estamos muy mancomunados en nuestros esfuerzos y querría que cada uno de los Estados Miembros tengan al Trust como referencia para el desarrollos de proyectos que tienen que ver con diferentes capacidades Institucionales y de transparencia a nivel de los sistemas políticos del Hemisferio, la construcción de políticas públicas e innovación en la gestión de gobierno abierto. Son todas iniciativas de participación ciudadanas, en colaboración y rendición de cuentas, en las cuales también esta alianza público-privada es fundamental.

Como lo señalaba Kevin Casas, veníamos trabajando en gobierno abierto antes de la pandemia, en cómo las instituciones públicas tienen que ir fortaleciendo sus niveles de credibilidad y confianza pública y en este contexto de la pandemia eso es todavía más importante. El manejo de respuesta transparente por parte de los gobiernos, la comunicación fluida, veraz por parte de la ciudadanía son elementos de gobernanza democrática que debemos fortalecer. La transparencia, la participación ciudadana hacen un elemento esencial de la legitimidad democrática y abatir la corrupción es uno de los puntos claves en las compras gubernamentales en el marco de la pandemia. Se han desarrollado en este marco múltiples proyectos y querríamos seguir trabajando con cada uno de ustedes al respecto.

Queremos hacer referencia a la situación de la mujer, una democracia es inclusiva cuando la toma de decisiones involucran a toda la sociedad, lamentablemente políticas tomadas durante el curso de la pandemia no siempre han contado y muchas veces no han contado con el liderazgo y voces de las mujeres, por eso esta agenda de mujeres no puede estar invisibilizada en la pandemia.

Primero, nuestro propio panel es una muy buena muestra discriminatoria, cuatro hombres, una mujer, ese no puede ser el marco de lucha contra la pandemia, ni de las políticas públicas, no puede ser el marco de las respuestas. Cuando muchas de las respuestas en el sector salud, en el sector público, la están dando desde la primera línea en el combate contra la pandemia las propias mujeres. Cuando las propias mujeres son las principales afectadas por esta situación.

Es importante que todos, desde los órganos electorales, las instituciones en temas económicos, las instituciones en temas sociales y en temas políticos tengan una estructura paritaria y todas tengan respuestas a los temas fundamentales como lo son los de género.

Es un relato muy breve de una historia muy larga. La mayoría de nuestros países, prácticamente casi todos nuestros países, salvo algunas excepciones a los cuales la democracia llegó un poco más tarde, nacieron a la vida independiente y nacieron a la democracia al mismo tiempo. Por lo tanto la democracia forma parte de nuestra identidad y debemos siempre bregar porque esa identidad democrática que tenemos sea cada vez más fuerte, sea más vigente y sea más válida a nivel internacional.

Muchas gracias