Discursos y otros documentos del Secretario General

FALLECIMIENTO DE CARLOS HOLMES TRUJILLO, MINISTRO DE DEFENSA DE COLOMBIA

27 de enero de 2021 - Washington, DC

Es un momento doloroso para nuestra América, para nuestra OEA y para mí en lo personal. Por supuesto también son días de profunda tristeza para el pueblo y el Gobierno de Colombia.

Ha partido nuestro amigo Carlos Holmes Trujillo, Ministro de Defensa y antes Canciller. Pienso en su familia. En sus hijos, que lo acompañaban siempre.

Se nos ha ido un hombre de trayectoria distinguida y ejemplar. Profesor universitario, escritor, alcalde de Cali, Ministro del Interior, de Educación, Alto Consejero de Paz y Constituyente.

Embajador en misión especial ante la Asamblea General de la ONU y Embajador representante permanente de Colombia ante los Organismos de la ONU con sede en Viena. Embajador en Austria, en Rusia, Embajador ante los gobiernos de Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia y Jefe de Misión de Colombia ante la Unión Europea.

Y entre 1995 y 1997, también Embajador Representante Permanente de Colombia ante la OEA. Se nos fue uno de la casa. Y así lo sentía cada vez que le tocó venir, que fueron varias veces en estos últimos dos años.

Compartir trabajos e ideas con él ha sido un momento definitorio para mí. Carlos Holmes Trujillo -Holmes lo llamaban los más cercanos- entendía perfectamente lo que estaba en juego, lo que se debía hacer, donde estaban los riesgos en nuestro hemisferio.

Sabía que estábamos en un momento crítico, aún antes de la pandemia, enfrentamos serios desafíos: estabilizar la democracia, hacer respetar los derechos humanos, trabajar en pos de mayor equidad para grupos desprotegidos, combatir el crimen transnacional y la corrupción y, desde hace un tiempo más reciente, todo ello en el marco de la crisis migratoria más importante que jamás hayamos visto en nuestro continente.

Por eso nuestro Grupo de Trabajo estuvo codo a codo con él y con la autoridad migratoria. Ello por su claridad intelectual, saber que este éxodo no era un accidente sino una política deliberada, política que continúa.

Él lo tenía claro. En ambos cargos, Relaciones Exteriores y Defensa, se puso esta crisis migratoria al hombro junto a su Presidente Iván Duque. Con generosidad, con una solidaridad incomparable. Lo sé, lo vi. Juntos estuvimos en el terreno. Con él recorrí los refugios y los comedores y escuché la penuria de los desplazados contada por ellos mismos. Juntos caminamos por el puente Simón Bolívar.

Holmes tenía una energía contagiosa, una retórica exquisita, una capacidad analítica pedagógica, y una visión política siempre estratégica. Era un Bolivariano en el sentido auténtico e incontaminado del término, un ciudadano de esas dos naciones gemelas: Colombia-Venezuela.

Pero también era un Paramenicanista. Tenía claridad meridiana: lo que significaba la democracia para el continente, lo que significaba luchar contra las dictaduras Como ellas amenazan la seguridad, desestabiliza y consumen recursos de todos, de todos los vecinos, de todos en el hemisferio.

Recordemos cuando nos visitó como Canciller y casi diría que acuñó un término que hoy usamos: dictadura narcoterrorista. Fue una presentación elocuente y contundente.

Carlos Holmes Trujillo parte y deja un vacío difícil de ocupar. Nuestro recuerdo será imborrable, nuestro agradecimiento, eterno. Nuestro compromiso con su visión de una América enteramente democrática sigue vigente.

Quiero cerrar con sentidas condolencias a su familia y con un abrazo fraterno a mi amigo el Presidente Duque. Hemos perdido un amigo de ley.

Sigues con nosotros, querido Carlos Holmes Trujillo.