Discursos y otros documentos del Secretario General

DIÁLOGO REGIONAL SOBRE DESMINADO HUMANITARIO: “LAS AMÉRICAS COMO ZONA LIBRE DE MINAS TERRESTRES ANTIPERSONAL: APOYO A LA ACCIÓN CONTRA LAS MINAS N PERÚ Y ECUADOR”

10 de febrero de 2021 - Washington, DC

Gracias por la invitación y permitirnos la posibilidad de compartir con ustedes sobre un tema tan importante para el hemisferio y tan vital en la dimensión de la paz que es siempre necesaria como principal instrumento para el desarrollo.

El sueño de tener un continente libre de minas terrestres antipersonal es posible y este diálogo regional sobre desminado humanitario es un paso en esa dirección.

Es una satisfacción verlos aquí reunidos hoy para discutir cómo podemos promover nuestro objetivo común de lograr un mundo libre de minas antipersonal, que ha sido la visión de la Convención de Prohibición de las Minas Antipersonal, desde que se adoptó en septiembre de 1997.

Esta es una visión que ha sido compartida por la Organización de los Estados Americanos a través de las resoluciones de su Asamblea General que han validado anualmente, desde 1996, nuestro objetivo común de lograr que las Américas se convierta en una zona libre de minas terrestres.

Incluso antes de que se formalizaran estos objetivos, las naciones de las Américas en cooperación con los gobiernos donantes y la sociedad civil, se unieron a la causa de sus países vecinos afectados por este flagelo.

Esto contribuyó a un nuevo tipo de coalición enfocada a ayudarlos a despejar las minas terrestres y otros remanentes explosivos de guerra de sus territorios, con el fin de restablecer las condiciones de seguridad para la población y promover la reactivación de sus economías después de años de conflicto.

Desde 1991, la OEA ha trabajado con socios nacionales e internacionales en diez de sus Estados Miembros en apoyo de su trabajo para eliminar la amenaza de las minas terrestres y su impacto persistente a través de:

• el desminado humanitario
• la destrucción de arsenales
• la educación sobre los riesgos para las comunidades afectadas
• la asistencia a las víctimas

El progreso ha sido constante y los estados afectados han enfrentado el desafío con la determinación de lograr el estatus libre de minas, no como un objetivo en sí mismo, sino como un medio para garantizar los derechos humanos más básicos de seguridad para sus pueblos y mejorar su calidad de vida.

Gracias a estos esfuerzos y con la ayuda de la comunidad internacional hemos visto a las naciones de Centroamérica deshacerse de las minas hace más de diez años.

Mientras tanto, el trabajo de remoción y destrucción de estas armas ha continuado en Chile, Colombia, Ecuador y Perú en condiciones difíciles y desafiantes.

En el último año, hemos reconocido y felicitado a la República de Chile por unirse a los otros estados americanos que han completado estas tareas.

Ahora, seguimos adelante buscando terminar las labores de la Convención establecida en la declaración de Oslo sobre un mundo libre de minas e intensificamos nuestros esfuerzos para poner fin al sufrimiento y las víctimas causadas por las minas antipersonal en la mayor medida posible para el 2025.

Reconocemos que este es un hito que desafía a todos los estados a trabajar juntos para lograrlo, pero también nos vemos en las Américas en el umbral de esta meta alcanzable.

Tres estados de las Américas -- Colombia, Ecuador y Perú -- todavía están trabajando con este fin y necesitan nuestro apoyo continuo. Sus gobiernos han jugado un papel decisivo en la organización de este diálogo y sus trabajos son permanentes.

Hoy y mañana escucharemos de cada uno de ellos sobre las tareas que tenemos por delante para completar.

La OEA ha apoyado estas aspiraciones en el pasado y espera continuar ayudándolas a medida que avanzan en esta labor vital. La OEA seguirá cumpliendo.

Esperamos que todos los que participan en este diálogo durante los próximos dos días comprendan mejor las tareas que tienen entre manos y que consideren cómo sus gobiernos u organizaciones podrían contribuir a este importante e histórico esfuerzo.

Muchas gracias