Discursos y otros documentos del Secretario General

DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA, LUIS ALMAGRO, DURANTE LA SESIÓN ESPECIAL DEL CONSEJO PERMANENTE PARA CELEBRAR EL “ENCUENTRO DE DOS MUNDOS”

25 de octubre de 2022 - Washington, DC

Hoy conmemoramos un nuevo aniversario del encuentro de dos mundos, de dos culturas, que serían tres y más luego, para crear el mestizaje cultural que vivimos hoy en día en el continente americano. Ese 12 de octubre de 1492 marcó, sin lugar a dudas, un momento histórico para el mundo.

Enviamos nuestras felicitaciones a España por su Día Nacional a través de la Embajadora y Observadora Permanente, Carmen Montón, a quien le agradecemos especialmente su trabajo en la Organización, el apoyo y la cooperación.

Hoy en día, con un mirada serena y crítica, podemos hablar de las ventajas derivadas de la interculturalidad, de la importancia de compartir una lengua común, de la importancia de que los aportes mutuos realizados desde uno y otro lado del Océano Atlántico puedan traernos beneficios.

También se deben analizar y mencionar los lamentables hechos acaecidos durante la conquista y la colonia a través de la esclavitud de millones de personas africanas traídas a la fuerza a nuestra América, o el maltrato al que fueron sometidos los pueblos originarios, con todo el derramamiento de sangre que eso implicó.

Estos son hechos que no se pueden considerar por separado, ni se pueden subestimar, pues hacen parte de una historia común en la que como en toda historia existen claros y oscuros.

Señor Presidente, en las Américas cada una de nuestras naciones ha desarrollado una identidad propia, de la cual hacen parte importantes elementos comunes de la cultura que nos unen, así como otros que nos diferencian para construir esta multiculturalidad que tanto nos enriquece.

En esta Casa de las Américas somos una muestra representativa de la interculturalidad que nos enorgullece, esa que ha acogido e integrado a diversas culturas y nacionalidades y que nos permite mantener la unidad dentro de la diversidad.

La mayoría de las naciones del hemisferio tienen como lengua común el castellano, que hablan alrededor de 400 millones de personas, incluyendo a pueblos del Caribe, de Estados Unidos y de Canadá, lo que la convierten en una de las lenguas más habladas del mundo. La palabra, hablada y escrita, mantiene de esta manera un vínculo estrecho entre España y América.

Señora Embajadora Carmen Montón, el Reino de España se convirtió hace cincuenta años en el primer Observador Permanente por fuera de la región, como tuvimos oportunidad de celebrarlo. Desde entonces su presencia y constante cooperación ha estado vinculadas de manera aún más muy directa con la región.

Somos una región que se enorgullece de su diversidad, que siempre tendrá muchas cosas positivas que aportar y compartir con España. Este tipo de actividades, como la de hoy, es un catalizador para continuar estrechando estos lazos indisolubles.

Reiteramos nuestra voluntad de continuar fortaleciendo las relaciones entre nuestros dos continentes y los aportes comunes que hemos compartido a lo largo de nuestra historia común. Compartimos los mismos valores y debemos unir esfuerzos para ayudar a nuestros pueblos a transitar el camino de la paz y el desarrollo sostenible.

Esta celebración es una celebración delicada de hecho y debemos endulzarla con optimismo genuino, porque también se necesita fortalecer ese optimismo y el proceso de curación que nuestros pueblos necesitan y que nuestro hemisferio necesita.

Los restos de nuestro pasado colonial continúan plagando las instituciones democráticas y la propia mentalidad de nuestros pueblos de las Américas.

Los traumas son significativos y están dados por encuentros diarios de discriminación entre nuestra gente.

A uno simplemente se le enseñan estos males y por lo tanto, hay mucho que desaprender y reparaciones que hacer para combatir el racismo sistemático que todavía afecta nuestros tejidos democráticos en muchos casos y a nuestras sociedades, y todavía facilita una cultura de pobreza que requiere que la eliminemos como flagelo en el continente.

Somos culpables, en todo caso, teniendo en cuenta que muchos de nosotros llevamos 200 años de vida independiente, es imperativo resaltar las alegrías de los intercambios interculturales en bienes y servicios entre España y las Américas, reconocemos que estos lazos históricos que ahora disfrutamos son fundamentales.

La celebración nuestra se hace en base de altruismo también, el altruismo se define como la creencia o práctica de la preocupación desinteresada por el bienestar de los demás.

Realmente somos altruistas, desinteresados en nuestros actos que toman en consideración el bienestar de nuestro pueblo, los Estados Miembros y los Observadores Permanentes ante esta Organización, debemos tratar de construir sobre la base de disculpas y reparaciones por las transgresiones pasadas que continúan atormentando en muchos casos a nuestros pueblos y que se manifiestan visiblemente aún el día de hoy.

Imploro siempre a nuestros Estados Miembros a combatir toda forma de racismo, discriminación racial y formas de intolerancia para que haya libertad, para que haya paz y para que haya justicia social.

Aprovechemos las oportunidades orientadas por esto para la celebración y reparación de nuestros pueblos afectados en las Américas.

Muchas gracias.