Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO PERMANENTE PARA CONSIDERAR LA SITUACIÓN EN HAITÍ

10 de febrero de 2023 - Washington, DC

Nuestro reconocimiento a la labor de los Estados Miembros que participaron activamente en la negociación de esta resolución y por sus esfuerzos en aras del consenso para su adopción.

Me gustaría expresar que la resolución nos representa, da un marco para seguir abordando la temática haitiana con la importancia y celeridad que merece. Nos permite un marco fundamental para abordar los temas que aquejan a nuestra querida República de Haití.

Tal como lo hemos mencionado antes, continuamos alentando a la clase política, al sector privado, al gobierno y a las fuerzas vivas de la nación haitiana en continuar forjando los consensos necesarios para la renovación democrática del país.

Creemos que se ha realizado un paso importante el 21 de diciembre pasado y con la inauguración esta semana del alto Consejo para la Transición (siglas HCT en francés), tal como lo menciona la resolución de la OEA, pero también sabemos que no es suficiente llegar a acuerdos iniciales. Los acuerdos no son una panacea en sí, y lejos de ser conformistas – más bien realistas - sabemos lo complejo que puede ser la implementación de estos.

Es por eso que, a todos aquellos en Haití dispuestos a superar el impasse actual, los animamos a dejar a un lado sus divergencias, ir más allá de sus discrepancias para poder llegar a un punto mínimo, un denominador por el cual se pueda impulsar los pasos necesarios para deshacer el estancamiento institucional y la obstrucción gratuita política que suma cero.

Como lo hemos discutido en varios foros, es imprescindible contar con una hoja de ruta clara, definida por Haití, con pasos definidos en los que el país pueda avanzar entre diferentes sectores de la vida política nacional para abordar las reformas políticas necesarias, tales como seguridad y elecciones.

Es imposible separar una de otra, y tratar de deslindar cuál es predominante. Deben hacerse con sincronización absoluta.

El refuerzo de la Policía Nacional de Haití solo dará frutos si hay una fuerza política creíble detrás. La conexión entre pandillas y políticos no se puede desligar de lo electoral. Las sanciones de individuos tienen que acompañarse de una separación de la vida política y administrativa del quehacer nacional.

La salida de la crisis pasa por el cambio de paradigma político y reforma constitucional. Las elecciones tienen que contar con un mínimo de seguridad.

Estos temas se mueven en diferentes planos y en diferentes velocidades y a menudo se tienden a trabajar de forma individual y por separado.

Es esencial, para el éxito de estas tareas, contar con una hoja de ruta precisa con un plan integral para que Haití vincule los diversos componentes en forma unida, única forma viable en la consecución de los resultados requeridos.

Tendemos a concentrarnos, tal vez por la naturaleza de nuestro oficio, en los temas esencialmente de gobernabilidad, pero un punto que se debería reforzar es el papel de la economía y el sector privado en la consecución de esa gobernabilidad que tratamos de fortificar.

A modo de ejemplo, permanece cerrado el puerto de contenedores por simples razones administrativas, siendo la inversión directa extranjera más importante de los últimos años en el país.

Al no facilitar la creación de miles de empleos que esto otorgaría, al frenar una extensión importante de la base impositiva del país, al impedir el relanzamiento de la economía, se arriesga en poner en jaque esas políticas de buen gobierno que alentamos al crear las condiciones para una mayor cohesión social y reducir la prevalencia de las pandillas en el territorio nacional.

Es urgente llegar a consensuar diferentes sectores de la nación para que 2023 pueda marcar el comienzo en la renovación democrática que el país necesita de manera urgente. Los haitianos han trabajado demasiado duro para simplemente dejar que su democracia se desvanezca.

La OEA seguirá apoyando firmemente al pueblo haitiano en su determinación de construir un futuro más seguro y próspero. Un futuro con paz, con orgullo de su historia, asegurando su legado de la historia, esa que determino la igualdad racial y que determinó que todos somos iguales.

Debemos fortalecer nuestro apoyo a un pueblo resiliente y valiente.

Muchas gracias