Comunicado de Prensa


CONFERENCIA DE LA OEA DESTACA NECESIDAD
DE CAPACITACIÓN DE LA MUJER PARA LIDERAZGO POLÍTICO

  26 de noviembre de 2002


La Presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), Yadira Henríquez, planteó la necesidad de que los partidos políticos y otras organizaciones sociales de las Américas organicen programas de capacitación de la mujer para asumir posiciones de liderazgo y un papel más activo en la política.

La dirigente dominicana intervino en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, convocada para examinar la participación de la mujer en los procesos políticos. En la conferencia, organizada junto con la CIM y la Unidad para la Promoción de la Democracia de la OEA, hubo paneles de discusión que examinaron la situación actual de la mujer en los procesos políticos, los logros y desafíos que enfrenta la mujer en la política y la promoción de la participación plena e igualitaria de la mujer en la política.

En su primer acto oficial tras su elección en octubre para encabezar el organismo especializado, la señora Henríquez, Secretaria de Estado de Asuntos de la Mujer de la República Dominicana, subrayó la necesidad de hacer estudios para identificar barreras concretas que obstaculizan o limitan la participación de la mujer en la política. “Los medios también deben ayudar a eliminar los estereotipos de hombres y mujeres mediante campañas de concientización que subrayen la diversidad de mujeres en las diversas sociedades y su verdadera contribución al desarrollo”, puntualizó.

Al señalar cómo las leyes a veces perpetúan los prejuicios contra la mujer, la Presidenta de la CIM también citó ciertas prácticas sociales que la legislación no ha abordado. Dijo que tales problemas surgen de “nociones de feminidad arraigadas tanto en la legislación como en el sentir popular que toleran y permiten violaciones del derecho inalienable a la vida y a la seguridad e integridad física”.

El Presidente del Consejo Permanente, Embajador Denis Antoine, de Grenada, inauguró la sesión declarando que “son justamente las mujeres quienes pueden presentar la mejor visión de su propio futuro y, por tanto, deben participar activamente y ser respetadas en los procesos políticos de gobernabilidad, desarrollo social y fortalecimiento económico”.

Dijo también que “la emancipación de la mujer y su plena participación en los procesos políticos fortalece la capacidad de los países de crecer, reducir la pobreza, gobernar con prudencia y afianzar la seguridad humana”.

El Secretario General Adjunto de la OEA, Luigi Einaudi, dio la bienvenida a los participantes y lamentó que si bien cada vez más mujeres forman parte de la fuerza laboral, siguen teniendo muy poca representación en el gobierno y en cargos electivos.

Mayra Buvinic, Jefe de la Unidad de Desarrollo Social del Banco Interamericano de Desarrollo, que intervino como panelista, vinculó la exclusión de la mujer con la persistente desigualdad y pobreza estructural, e hizo referencia además a una “paradoja inexplicable” ya que las encuestas confirman que “la gente cree que para las mujeres es más fácil entrar en la arena política que en la arena laboral”.

Joan Caivano, Vicepresidenta del Diálogo Interamericano, informó que “la presencia de la mujer en América Latina y el Caribe ha aumentado desde 1970, pero este aumento sigue a la zaga del que se ha logrado en el área de la educación”. Y esto se aplica tanto al sector privado como público, afirmó.

Richard Matland, Profesor Asociado de Ciencias Políticas en la Universidad de Houston, presentó estadísticas que muestran que los países escandinavos lideran el mundo en cuanto a la participación de la mujer en la política. “Tiene mucho que ver con las instituciones electorales que poseen y el papel activo que las mujeres han desempeñado en sacar provecho de esas instituciones”, agregó.

En Brasil, solamente un seis por ciento de los miembros del Congreso Nacional son mujeres, dijo por su parte Benedita da Silva, la única mujer entre los 27 gobernadores estatales del Brasil, quien explicó los retos a pesar del número cada vez mayor de mujeres que participan en la política. Señaló que de los 513 diputados de la Cámara solamente 30 son mujeres y que apenas hay seis mujeres entre los 81 senadores. Lamentó que, “desafortunadamente, estos números no reflejan nuestra participación efectiva en la vida de nuestro país”.

Haciendo referencia a los esfuerzos que se están realizando para corregir las injusticias del pasado en su país, la senadora argentina Mabel Muller, dijo que una ley de cupos femeninos que se introdujo en 1991 requiere que el 30 por ciento de los diputados nacionales sean mujeres. Esa ley fue invocada por primera vez en 1993, siendo Argentina el primer país de América Latina que promulgó tal medida.

La senadora mexicana Cecilia Romero Castillo, quien preside el Comité del Senado de Relaciones Exteriores con América Latina, mencionó como un logro el hecho de que más mujeres están entrando a formar parte de partidos políticos a una edad más temprana, así como los esfuerzos tanto del gobierno como de los partidos políticos para cumplir con el requisito del cupo femenino, de que un 30 por ciento de los candidatos políticos deben ser mujeres.

La senadora salvadoreña Gloria Salguero Gross, Diputada en el Parlamento Centroamericano, declaró que estaba “convencida de que todo el subdesarrollo que experiementan nuestros países puede atribuirse a la preponderante marginación de la mujer”.

La Embajadora de Belice, Lisa Shoman, quien moderó ese panel, señaló la necesidad de actualizar algunos de los estudios mencionados para reflejar de una forma más amplia los desafíos que enfrenta la mujer en los países del Caribe.

Presidido por la Embajadora de El Salvador ante la OEA, Margarita Escobar, el tercer panel examinó la promoción de la participación plena y en pie de igualdad de la mujer en la política. Irene Natividad, de la Cumbre Mundial de Mujeres, subrayó la necesidad de llevar a cabo campañas de educación pública permanentes a fin de exponer las razones por las cuales las mujeres que se postulan como candidatas para cargos públicos necesitan apoyo. “A veces, los desafíos que enfrentan las mujeres que se presentan como candidatas para cargos públicos se basan en viejas percepciones culturales que son más difíciles de cambiar que las propias reglas del partido, sin embargo deben abordarse”.

Por su parte, Marisa Rivera-Albert, Presidenta del Instituto Nacional de Liderazgo Hispano, con sede en Estados Unidos, mostró su alegria por el hecho de que en Estados Unidos la mujer está desempeñando un papel cada vez más decisivo a la hora de determinar quien ocupa la Casa Blanca. “Pero no debemos descansar hasta que una mujer tenga la llave de la Casa Blanca”, subrayó.

En la sesión de clausura, Elizabeth Spehar, Coordinadora Ejecutiva de la Unidad para la Promoción de la Democracia (UPD), recalcó que la perspicacia ganada con la experiencia sería muy importante para la labor futura de la OEA. También anunció que la UPD está a punto de iniciar un estudio hemisférico en todos los países sobre el financiamiento de las campañas electorales y la forma en que éste afecta a la participación de la mujer.

La Secretaria Ejecutiva de la CIM, Carmen Lomellin, dijo que a pesar de todas sus políticas declaradas de puertas abiertas, los partidos políticos todavía no aceptan fácilmente a las mujeres en sus niveles más altos. Subrayó la necesidad de romper estas barreras que obstaculizan al acceso de la mujer. “Las mujeres no somos un grupo minoritario... participamos plenamente en este viaje que constituye la vida”, enfatizó.

Referencia: C-235/02