Comunicado de Prensa


Mensaje del Secretario General de la OEA en el Día internacional de las personas con discapacidad

  3 de diciembre de 2015

Las personas con discapacidad representan el 15 por ciento de la población mundial, pero se enfrentan diariamente a numerosas situaciones de discriminación en las esferas del trabajo, la salud, la educación, la participación política, el acceso a la justicia, o la accesibilidad física y comunicacional, entre otros ámbitos. Ello impide su desarrollo pleno y desenvolvimiento efectivo en igualdad de condiciones frente al resto de la sociedad.

En el caso de los 21 países de las Américas que firmaron la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad (CIADDIS), a la obligación moral se le suma el compromiso de adoptar las medidas de carácter legislativo, social, educativo y laboral necesarias para eliminar la discriminación contra las personas con discapacidad y propiciar su plena integración en la sociedad.

Desde la OEA bregamos para que todas las personas tengan las mismas oportunidades y los recursos necesarios para participar plenamente en la vida económica, social, política y cultural de su comunidad, y es por ello que la lucha contra la exclusión es un tema prioritario dentro de nuestra agenda hemisférica.

Recogemos el mandato que tiene nuestra Organización en su Carta fundacional: “Ofrecer al hombre una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones”. Y ese mandato lo complementa nuestro lema de “Más derechos para más personas”, que nuestra Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad (SADYE) operacionaliza.

Ayudar y contribuir a los derechos de las personas con discapacidad no es sólo un deber moral, sino que también es bueno económicamente. La exclusión del mercado laboral de las personas con discapacidad ocasiona una pérdida de entre un 3 y un 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de los países, según la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

No hay excusas para no actuar. La igualdad de oportunidades es ahora.

Referencia: C-348/15