Comunicado de Prensa


Michelle Bachelet en la OEA: “El presente de América Latina y el Caribe es una gran oportunidad para cambiar la vida de millones de mujeres y niñas”

  6 de abril de 2011

La Secretaria General Adjunta de Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, reclamó hoy la aceleración de los procesos de cambio hacia el reconocimiento pleno y efectivo de los derechos políticos de las mujeres en las Américas aprovechando especialmente la coyuntura actual que vive la democracia el continente, y exigió que las “acciones afirmativas” se vean corroboradas en la práctica, y no sólo sobre en el papel.

“El presente de América Latina y el Caribe es verdaderamente una gran oportunidad para cambiar la vida de millones de mujeres y niñas”, afirmó Bachelet. “Tenemos que acelerar el ritmo de los cambios, ampliar las alianzas con visión estratégica y convertir la igualdad en la meta central de nuestras sociedades”, agregó.

La alta funcionaria de Naciones Unidas fue la oradora principal en la jornada de clausura del Primer Foro Hemisférico “Liderazgo de las mujeres para la democracia de ciudadanía”, co-organizado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), con ONU Mujeres y la Secretaría General Iberoamericana. Bachelet fue presentada en el evento por la Presidenta de la CIM, Rocío García Gaytán, en presencia también de su Secretaria Ejecutiva, Carmen Moreno.

Según la ex presidenta chilena, la región se encuentra en “un momento clave” para incrementar la participación de la mujer en la vida política de sus países. “Si en las próximas contiendas electorales se implementan medidas de acción afirmativa y mecanismos de justicia electoral que garanticen su cumplimiento, avanzaremos más rápido”, sentenció.

En esa perspectiva, insistió que esos cambios son necesarios porque, aunque ´”en las últimas dos décadas América Latina ha afianzado sustancialmente la democracia”, esos sistemas son aún imperfectos. “Muchas democracias ponen una serie de límites a lo que debiera ser una mejor y más amplia representación política”, principalmente en el caso de las mujeres, apuntó.

Por ello, continuó, es necesaria la participación de todos los actores de la sociedad. “Lo importante es incorporar visiones y experiencias que representan las aspiraciones de millones de mujeres sin las cuales la democracia sufrirá mayores deterioros. Las iniciativas pueden venir de los gobiernos, la sociedad civil, los medios de comunicación o las universidades”, continuó.

La responsable de ONU Mujeres dejó claro que las “acciones afirmativas” como el sistema de cuotas, deben ser desarrolladas legalmente para empezar a ser reales, pero alertó de la necesidad de que los gobiernos implementen y hagan efectivo lo plasmado en la ley recurriendo, si es necesario, a mecanismos sancionadores.

“Las mejores legislaciones impactan positivamente, pero todavía hay vacíos que es necesario llenar con una adecuada combinación de estímulos y sanciones para evitar la tentación del incumplimiento. Sin esas modificaciones sustanciales, el ritmo de crecimiento de esta participación seguirá siendo significativamente lento”, dijo.

La política chilena puso especial énfasis en que para lograr el “ejercicio efectivo de la ciudadanía plena”, es imprescindible que las sociedades fuercen una transformación económica que garantice la autonomía de las mujeres. El “empoderamiento económico” se puede lograr, afirmó, “con legislación adecuada, con participación activa del sector privado y con financiación de programas nacionales eficientes” en los que colaboren instituciones financieras intergubernamentales privadas y estatales.

Todo ello, explicó, requiere una intensa labor que no termina, pero sí empieza, en las mujeres, y especialmente aquellas “que participan activamente en la política y que tienen función legislativa”. A todas ellas, Bachelet ofreció el apoyo de ONU Mujeres y las alentó a emprender el camino y a tejer alianzas para alcanzar la meta común: “garantizar la autonomía política, económica y física en la vida de las mujeres, es fundamental para mejorar su condición económica y social”.

“La tarea no es fácil y el camino es largo”, advirtió, “pero estoy segura de que tenemos millones de aliados que entienden la relevancia de una ciudadanía plena ya no sólo de las mujeres, sino también de los jóvenes o los pueblos originarios”, resaltó.

En su opinión, sin embargo, ese camino no parte de cero ni global ni regionalmente. Entre 1995 y 2009, explicó, la proporción de mujeres en los parlamentos nacionales del mundo se incrementó del 12 al 19 por ciento, y 28 parlamentos nacionales han alcanzado una representación femenina de al menos el 30 por ciento como establecen las Metas del Milenio, aunque sólo cinco de ellos sin establecer un sistema de cuotas.

En América Latina y el Caribe, doce países disponen de cuotas legalmente establecidas, seis Estados ya han superado el denominado “umbral de la zona de paridad” del 30 por ciento y otros diez se encuentran en la franja del 20 al 30 por ciento. El promedio regional está ya en el 22 por ciento. “Estamos iniciando la segunda década de este siglo que, con certeza, será de mayores realizaciones en el campo de la participación política de las mujeres”, concluyó.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-605/11