Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
EN LA INSTALACIÓN DE LA REUNION DE CONSULTA DE MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES

21 de septiembre de 2001 - Washington, DC


En este salón de las Américas se reúnen hoy nuestros cancilleres para decirle al pueblo de Estados Unidos, en nombre de todos nuestros gobiernos y pueblos, que esos infames ataques terroristas los hemos tomado como ataques a cada uno de nuestros ciudadanos. Ellos constituyen el más grande desafío a nuestra civilización, a nuestros valores, a los derechos humanos y las libertades públicas, a los principios de tolerancia y pluralismo que todos respetamos.

Estos abominables actos criminales han generado el momento de mayor peligro para nuestra seguridad colectiva y es por ello que en una decisión excepcional se reúnen hoy todos los cancilleres de los 34 estados que conforman la OEA, y además todos los que hacen parte del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca, para con una sola voz expresar al pueblo hermano nuestro pesar, nuestra indignación, nuestro dolor por la perdida de miles de vidas inocentes, y para contarles de nuestras oraciones por las victimas y sus familias.

El ataque aleve de que han sido victima las instituciones democráticas de los Estados Unidos de América nos mueven a ser fieles al compromiso histórico que nuestros estados han pactado como reflejo de lo que piensan y sienten nuestros ciudadanos: los ataques contra los EU son contra todos los estados Americanos y ellos se darán asistencia mutua y tienen la decisión de acometer su defensa colectiva.

Se equivocan los terroristas y sus auxiliadores si creen que nos vamos a plegar a su barbarie, que nos van a intimidar con su terror. Ayer escuchamos como el Presidente Bush, en nombre de esta gran nación, se ha puesto en pie para decirle al mundo que nadie va a doblegar a un país que encarna los valores democráticos que nos hermanan a todos los Americanos en un destino común. Nosotros somos compañeros de viaje, solidarios en los peligros y las vicisitudes de la difícil jornada que ha emprendido los Estados Unidos.

Nuestros gobiernos sin vacilaciones harán todo lo que sea menester para contribuir a someter a la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores y castigarlos con todo el peso de las leyes. No puede haber impunidad. Estamos convencidos, cómo lo dijo el Presidente Bush, que se hará justicia.

Sí Secretario Powell, nuestras decisiones deben estar orientadas a borrar el terrorismo de la faz de la tierra. Tenemos que actuar con unidad, solidaridad y eficacia. Tenemos que trabajar en todos los frentes: diplomático, económico, financiero, policivo, militar. Ha llegado al momento de hacerle frente al terrorismo sin concesiones. Si no castigamos el terrorismo, él se apoderará de nuestras vidas en cada rincón del universo.

Y así como nos hemos comprometido en la empresa de integración más ambiciosa de nuestra historia, así como hace pocos días en Lima cerramos filas para defender nuestro derecho a vivir en democracia, así como nos hemos comprometido a la más ambiciosa empresa de integración de nuestra historia, así como nos unimos para eliminar la miseria o para hacer de la educación la más poderosa herramienta contra la desigualdad, nos uniremos para defender nuestra seguridad, proteger nuestra libertad y defender el derecho que todos tenemos de vivir en paz.

En el marco de la OEA en Mar del Plata, Argentina, creamos una instancia permanente de coordinación hemisférica contra el terrorismo, la cual desde luego debe ser fortalecida para hacer frente a este descomunal desafío y así poder destruir los sistemas de financiación de los terroristas, impedir su apoyo logístico, eliminar los santuarios, avanzar en el intercambio y en el análisis de la información de inteligencia, evitar los documentos falsos y reforzar los puestos fronterizos, avanzar en la asistencia legal mutua, fortalecer la cooperación jurídica y judicial, y agilizar los tramites de extradición. Los Estados Unidos pueden estar ciertos de que compartimos su decisión de perseguir a los terroristas encuéntrese donde se encuentren.

Secretario Powell:

Para empezar por estas tareas y acometer muchas otras que se formulen en el futuro cercano, los gobiernos de las Américas van a actuar de manera inmediata, unificada y concertada. Este es un compromiso solemne que asumimos con energía, con fe, con determinación. Que el Dios de todos nos apoye e ilumine para asegurar que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos vivan en el pleno ejercicio de sus derechos, que nuestros pueblos puedan vivir en paz.